BTS One Shots

Jimin 1/3

Se podían escuchar el canto de dos aves que se encontraban en un cable de luz, movía alegremente sus piernas de un lado a otro, observo cómo un gran ramo de rosas se posaba en su mirada.

-Gracias por este día cariño-.

Era una linda pareja que al parecer celebraban algo, sonrío inconscientemente al imaginarse una linda escena con aquel chico pelirubio, porque si, hace 1 mes conocía aquel chico y había ganado por completo su corazón, suspiró viendo a lo lejos unas cuantas parejas más.

-Lo siento por la tardanza-.

Vio como un pequeño peluche de oso se posaba en su mirada, mientras escuchaba aquella voz fingida y aquel peluche movía sus brazos.

-Jimin-.

Murmuró saliendo de sus pensamientos, río un poco al escuchar al contrario haber hablado con una voz chillona, moviendo los brazos de aquel peluche.

-Vamos, antes de que cierren-.

La contraría asintió feliz siguiendo a su acompañante, se dirigían a un pequeño puesto de pasteles pues la última vez que se vieron habían acordado ir a comer hasta engordar, aunque obviamente eso los enfermaría.

La joven pidió un pequeño pastel con trozos de frambuesa acompañados de jalea. El pelirrubio pidió un pastel de vainilla con trozos de chocolate. Disfrutaron su compañía, rieron un gran rato pues aquel pelirrubio contaba algunos chistes malos que había aprendido.

-Para la próxima, no te haré caso de comer hasta engordar, estoy demasiado lleno-.

-Tú lo propusiste, soy yo la que no debió de haberte echo caso-.

Señaló la joven al contrario, indignada hablo mientras sobaba su estómago pues sentía que en cualquier momento vomitaría.

Siguieron caminando en silencio se dirigían a un pequeño parque que daría un espectáculo con fuegos artificiales, mientras se veían las estrellas, era un lugar perfecto para aquellas personas que querían confesarse o que ya eran parejas. La joven vio una gran oportunidad en ese paisaje pues hace 1 mes se dio cuenta del amor que le tenía aquel pelirrubio algo misterioso, tierno, sexy y lindo.

Debía admitirlo desde que lo salvó de aquella bañera y lo invitó accidentalmente a por un café le había atraído de una manera diferente, no era una atracción física, le encantaba aquella voz que parecía de un ángel, aquella forma en la que podía llegar a ser tierno y a la vez sexy. No le importaba si este solo la miraba como una súper mejor amiga, porque ella no guardaría más esos sentimientos que oprimían siempre su pecho cada vez que se miraban directamente.

-Estamos aquí, ¿enserio querías venir a este lugar? Te conozco y sé que a ti no te gusta nada relacionado con parejas o cosas empalagosas-.

El joven alzó una ceja en confusión, la contraría asintió con la cabeza comenzando a subir una pequeña colina que los llevaba algo lejos de la gente, con la mejor vista y con una pequeña banca. Tomó asiento a un extremo de la banca y palmeo a su lado, invitando que el pelirrubio se sentará.

-Faltan unos minutos para que empiece, ¿Tienes algo que decirme antes?-.

-¿Porqué lo preguntas?-.

Se tenso un poco, creía que ya lo sabia, si era así, se arruinaría todo lo que había planeado.

-Toda la gente está confesando algo, antes de que empiecen los fuegos artificiales-.

Suspiro aliviada, asintió leve, acomodándose en su asiento miro directo a los ojos del pelirrubio.

-Jimin... quiero que sepas antes, que... eres el mejor amigo que haya tenido y me alegro que sigas a mi lado estos 2 meses-.

-De que va todo esto?-.

-Shh... déjame terminar. Si te separas de mi después de esto, quiero que sepas que no me arrepiento de haberte salvado de esa bañera. Ahora sí, te lo diré-.

-Me gustas-.

Confesó antes aquel chico de ojos cafés, la contraría se quedó sin palabras mientras apretaba su pantalón, se sentía tonta, era obvio que el pelirrubio ya lo sabia, había sido demasiado obvia con todas esas palabras. Se quedo muda, no sabia que responder simplemente mordió sus labios intentando no llorar mientras intentaba evadir la mirada del contrario.

Tomó su mentón obligándola a verlo.

-No es una broma, me gustas y tal vez pienses que estoy loco-.

-No, no lo estás, me gustas Park Jimin-.

Abrazo fuertemente aquel joven de cabellera rubia mientras intentaba calmar sus sollozos. Escuchando como comenzaban a soñar los fuegos artificiales y las luces se veían en aquella estrellada noche, volteo a ver lentamente sin separarse del joven, mientras el contrario acariciaba los cabellos de la joven.

Definitivamente no se arrepentía de haber salvado aquel chico.

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Volví chamas, mi inspiración había regresado, muchas ideas me vinieron a mi cabeza así que vine a escribirlas y publicarlas.

L@s invito a leer mis otras historia en mi perfil~(SPAM :V)

No se olviden de darle estrellita y comentar que les pareció esta actualización bye~

<3