BTS One Shots

Jimin 1/5

(Maratón 1/?)

Caminaba tranquilamente por las calles, en una mano traía una pequeña bolsa de regalo la cual contenía algunos chocolates que ella misma había echo para aquel pelirrubio.

Aún recordaba cómo le había salvado la vida después de haber intentado suicidarse, no le gustaba recordarlo pero presentía algo muy malo mientras caminaba.

Al llegar toco el timbre algunas veces, espero unos segundos pero no hubo respuesta alguna, volvió a tocar pero esta vez la puerta con más fuerza. Comenzó a desesperarse así que forzó la puerta hasta el punto de abrirla y adentrarse en aquella casa que lucía demasiado oscura, se sentía el frío que había ahí.

Lo primero que se dijo fue ir a ver el baño, intentó abrir aquella puerta que parecía estar atascada.

-Jimin! Ábreme! Soy yo, ____!-.

No hubo respuesta y eso solo la asusto mucho más, llenando su mente de pánico así que pateo lo más fuerte que pudo la puerta para poder abrirla, su acción dio resultado dejando ver como había un gran charco de agua alrededor de aquella bañera, observó detenidamente aquel baño hasta que su mirada dio a parar a la gran bañera que contenía agua rebalsándose y una pequeña mano de dedos delgados.

Con miedo y un gran pánico se acercó rápido jalando aquella mano hacia ella para luego ver como el pecho de aquel pelirrubio salía del agua dejando ver cómo la playera blanca que traía estaba totalmente empapada, colocó su mano restante detrás de su espalda sosteniéndolo fuertemente. Soltó su mano para poder agarrar la cabeza sintiendo aquellos cabellos rubios húmedos, lo apego a su pecho jalando ya todo su cuerpo fuera del agua.

Se sentó en el piso poniendo la cabeza del mayor en el frío suelo, comenzó a darle respiración boca a boca. Sentía pánico, miedo, angustia e impotencia, no pensaba que lo volvería hacer se lo había prometido, no había sido para nada justo.

Comenzó a llorar volviendo su vista al brazo del pelirrubio, habían algunas cortadas ahí, no parecían profundas pero había perdido sangre. Tomó su celular entre sus manos las cuales temblaban y marco rápidamente el número de emergencias.

-Estarás bien, estoy aquí, quédate conmigo por favor-.

Temblaban ligeramente sus labios, sintiendo lo salado de sus lagrimas las cuales no dejaban de salir, lo apego más a su pecho arruyandolo, esperando la ayuda de los paramédicos.

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Ciao!
Volví una vez más :v
Bajen sus armas porque les traigo maratón como compensación por no haber actualizado seguido y dejarl@s con la intriga.

El maratón no sé cuánto va a durar (hasta donde de mi mente).