Poison ☠ (JiHan) ✨

016 ( Disappointment )

—Joven Kim—. 

El llamado al apelativo de MinGyu resonó en las cuatro paredes del salón de clase, como un eco lejano, haciendo que el mencionado saliera de su burbuja. 

La lejanía de su nombre dio paso al silencio. 

No había nadie más en el aula, MinGyu estaba tratando inútilmente de terminar un compilado de trabajos que debía entregar aquel mismo día, en ese momento. 

MinGyu levantó la vista y sus ojos se encontraron con los de la profesora Song. 

La mujer tenía la mirada fija en el chico de colmillos sobresalientes, lo escrutaba detenidamente esperando una respuesta. 

—Yo, no tengo los trabajos, no todos, ni siquiera la mitad—. Cada palabra salía más cortada y débil que la anterior. 

—¿Sabe lo que eso significa, verdad? —. 

Pese a que la profesora era muy joven y bonita, la severidad no abandonaba su semblante, la hacía inclusivamente más hermosa. 

—Sí, lo sé—. 

—Entonces en este momento usted ha perdido la materia, así que lo veré en vacaciones para el curso intersemestral. 

Descuido, falta de responsabilidad o lo que sea por lo que no tenga su evidencia de trabajo, las reglas son reglas, y usted no las ha cumplido así que me temo que no puedo ayudarlo. 

Nos veremos el próximo mes, Joven Kim—. 

Su fuerte caminar se perdió tras la puerta por donde MinGyu vio no solo cómo se marchaba la profesora sino sus sueños, su futuro. 

Sintió como si una estaca se le hubiese clavado en la garganta y ésta le impedía respirar, aún así se puso de pie y salió. 

Unos cuantos alumnos celebraban en los pasillos aquel último día de clases, por supuesto, los que se habían esforzado, significaba que no tendrían que volver a la escuela sino hasta mitad de febrero, en dos meses exactamente. 

JeongHan y SeungCheol se estarían graduando ese año, tampoco volverían a la escuela.

Pero MinGyu tenía que volver en enero sin embargo, eso no era ni un poco grave comparado con la peor consecuencia de haber perdido la materia; también había perdido su beca de excelencia a Tokio. 

MinGyu estaba trabajando duro para obtener una beca en la universidad más importante de aquel país. 

No es que sus padres no tuviesen el suficiente dinero, tal vez lo tenían si contemplaban los ahorros de toda su vida, pero, MinGyu deseaba aquella beca por sus propios méritos. 

Sin embargo aquella posibilidad se había esfumado, pues, ya no tendría un expediente perfecto. 

Pensaba salir corriendo a casa tan pronto como fuese posible, pero en el pasillo se encontró con Choi SeungCheol quien de inmediato inquirió sobre la situación. 

—¿Pasaste? —. 

—No, ni siquiera me dio la oportunidad de explicarle bien? —. 

La mirada de MinGyu cayó al suelo y SeungCheol tomó su brazo y le dio un apretón, tratando de brindarle al menos un poco de solidaridad. 

—Ven, vamos a las canchas—. 

Ambos chicos, amantes del deporte, siempre encontraban un poco de calma en aquella zona, la cual estaba vacía ya a aquellas horas del atardecer. 

SeungCheol se apartó del menor un tiempo considerable para ir en busca del tercero del grupo. 

En ese espacio de tiempo MinGyu cedió a las lágrimas que evocaban toda su frustración, su incertidumbre, su miedo ante el futuro que se había derrumbado por un simple descuido como perder una memoria usb.