La chica gamer (Sora y tú) [ACABADA]

Cap 12

Me levanto, no sé ni como, y empiezo a buscar algo de ropa normal. Tras vestirme me dirijo a la habitación de Sora.

-Sora, despierta. Hay que desayunar- Éste ronca en respuesta. -Sora- Lo vuelvo a llamar. -Si no contestas ahora te juro que te arrastro hasta el salón- Otro ronquido. -Tú lo has querido así.

Cojo de los dos extremos la sábana y la echo para atrás, llevándome una sonrpresa. - ¿¡Qué narices estáis haciendo?!

- ¡Los nichos, hay que matarlos a todos! -Grita Sora levantándose de la cama, sobresaltado. -Oh, __... ¿Qué acaba de pasar?

Enfurecida lo señalo. - ¿Podrías explicarme el qué narices hace tu hermana durmiendo contigo semi desnuda?

-Ah, eso- Sonríe cuando me ve tapar a Shiro. -Aunque no lo ha parecido antes (no sé muy bien porqué) no podemos vivir el uno sin el otro. Supongo que es porque somos familia.

-Eso no tiene nada que ver, yo no tengo a mi familia a mi lado, en mi cama- Respondo inmediatamente. Me paro a pensar durante unos segundos. -Espera... -Me alejo del chico con pasos rápidos. - ¿¡Eres un lolicon?!

- ¿¡Qué?! ¡No! No me hagas hacer de repente incesto con Shiro, es solamente mi pequeña y adorable hermanita- Trata de acercarse a mí  pero me sigo alejando.

-No confío en ti. Eres un mentiroso calculador- Noto como mis palabras le hieren. <<Te jodes>> Es lo primero que pienso.

- ¡__, sabes que te amo! ¿¡Por qué eres tan fría conmigo?!

Ambos empezamos a correr por toda la casa hasta que empezamos a escuchar quejidos y murmullos. - ¿Qué es eso? -Pregunto asustada (ahora sí) aproximándome a Sora y escondiéndome detrás suya.

-No lo sé pero... -Me mira fingiendo valentía. -Te protegeré.

-Sora, tus piernas están temblando.

-Eso... Eso da igual.

- ¡Callaos de una vez! -Shiro se levanta echa una furia para, más tarde, lanzarse encima del chico.

Yo me echo para atrás tratando de no recibir ninguna paliza. << ¿Debo de ayudar? >>Me pregunto al ver al castaño rogar por ser perdonado. <<Mejor me hago palomitas, parece una pelea algo entretenida>>

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Tras una manaña bastante movidita me dirigo al baño para pegarme una ducha y así poder calmarme.

Me termino de quitar los vaqueros para termimar en ropa interior. Suelto un suspiro. <<Llevo ya unos días preguntándome qué somos Sora y yo aunque sin respuesta alguna... ¿Tengo que preguntarle? ¿O debería esperar a que él de el primer paso? >> Mi mente estaba nublada de pensamientos sobre ese maldito pervertido. <<Supongo que nunca sabré qué somos, siendo Sora no se preocupará por ello>>

Cuando estoy a punto de desabrocharme el sujetador un ruido irrumpe en el cuarto de baño, llamando mi atención. - ¿Shiro? -Pregunto en voz alta empezando a caminar. Después llego a una encimera en la que están guardadas todas las cremas y tintes del pelo (solamente míos) junto a las cuchillas y compresas. Allí, detrás, había un cuerpo en pose fetal echando humo por la nariz. -Tú no eres Shiro.

El cuerpo levanto la cabeza, así arrastrando sus anaranjados ojos a los míos. -Ho-hola __.

- ¿¡Sora?! -Mis mejillas se tornan a un color rojo, avergonzada me tapo con las manos como puedo. - ¡Aaaaaah!

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-Ya te lo he dicho, pensé que estaba vacío y entré para darme un agua- Vuelve a excusarse el idiota.

-Claro, y por eso tu móvil, accidentalmente, había abierto la cámara y me había sacado unas cinco fotos en ropa interior- Pongo los ojos en blanco. - ¿Alguna excusa más creíble?

Shiro está sentada a mi lado. -Nii, eres un maldito pervertido- Decía todo el rato enfadada.

-Shiro... No te enfades. No quiero saber que no estamos bien por algo que he hecho.

-Ooh, así que si yo me enfado no importa, ¿no? -Pregunto cabreada. -Genial, entonces creo que no deberíamos hablar el porqué narices te has metido en el baño a espiarme cuando me estaba duchando.

- ¡Pero si he recibido un golpe! ¡Mis pelotas no olvidarán nunca el dolor de hoy!

Lo miro con los ojos entre cerrados. -Me pregunto como haces que siempre que estamos bien y empiezo a pensar que nos hemos acercado haces algo para que nos volvamos a alejar.

Me levanto antes de que pueda contratacarme y corro a mi habitación. <<Bien Sora, has conseguido que nos distanciemos otra vez. Todo por otra de tus idioteces>>