Las aventuras yuri de Lucy y Erza 2

Erza x Mirajane

Desde que el Consejo Mágico impusiera una nueva ley, toda pareja homosexual que haya dentro de gremios oficiales, será expulsada al instante y Makarov, el Maestro de Fairy Tail lo tuvo que cumplir. Todo el gremio estaba cumpliendo las reglas, ya que al parecer, algunos notaban extrañas cosas entre algunos miembros, tanto hombres como mujeres. Una de esas mujeres es Erza Scarlet, que, desde hace bastante tiempo, se sintió atraída hacia Mirajane Strauss. Titania era consciente de que si le confesaba su amor a Mira, Makarov las expulsaría a ambas. Pero Erza no quería ser expulsada ni perder el amor de Mira. Estaba tan asustada de lo podría pasar que no era consciente de las consecuencias.

-¿Estás bien Erza?-le preguntó Gray.

-Si, estoy bien, bueno....tengo un pequeño problema amoroso.

Cuando Gray oyó las últimas palabras, se asustó, igual era que Erza se había enamorado de él.

-Ne...necesito tu ayuda-titubeó Erza-Es...estoy enamorada de una persona del gremio, pero por culpa de la nueva ley, siento que mi amor hacia ella se va distanciando.

-Entiendo-dijo Gray, pero al escuchar las últimas palabras, gritó-¿Qué? ¿Qué has dicho?

-Que me gusta Mira-corroboró Erza-Si, estoy enamorada de ella. Iba a decírselo hoy, pero como han impuesto esa ley, no he podido.

-Vaya, eso es un problema, pero si la amas, deberías confesarte a ella, pero ten en cuenta de que si lo haces, os expulsarán, a ella y a ti.

-Pero yo no quiero eso, quiero que Mira y yo seamos felices aquí.

-Y ninguno de nosotros queremos que os vayáis-finalizó Gray.

-Creo que tengo una idea, no sé si funcionará, pero he de intentarlo.

Erza tomó aire y le dijo a Mira que quería hablar con ella fuera del gremio, ya que allí la ley no afectaba.

Erza decidió quedar con Mira en el parque y decirle todo lo que siente por ella, no podía aguantar, necesitaba decirlo. La pelirroja vio como Mira se acercaba a ella.

-¿De qué quieres hablar, Erza-san?-preguntó Mira confusa.

-V...verás, me...me gustaría decirte algo.

Erza se quedó muda de repente, pero tenía que decirlo, no se lo podía callar más.

-M...Mira, yo...yo...¡te amo!

Mira cayó de bruces al oír la confesión de Erza. Mientras, Titania estaba con la cara más roja que un tomate.

-Erza-san,¿por qué has hecho eso? ¿Es verdad eso, que estás enamorada de mi?

-Si y lo he hecho aquí por la nueva ley. No quiero irme del gremio, pero tampoco quiero perderte, ni tu amor.

-¿Acaso eres consciente de que si nos ven juntas nos echarán del gremio para siempre?

-Lo sé, maldita nueva ley. ¿Acaso no entienden de que los homosexuales también tenemos derecho a amar?

-Tienes razón-rió Mira-¿Sabes? Yo también quiero decirte que te amo, me estaba haciendo la tonta para ver si te lanzabas, quiero estar contigo. Y yo también estoy hasta las narices de esa ley.

-¿Qué...qué hacemos?-preguntó Erza.

-Tú tranquila, encontraré la manera de estar juntas en el gremio.

Mira cogió a Erza de la cara y la besó muy apasionadamente, no se lo podía creer, al final, Mira también la amaba.

-Erza-san, te amo-la susurró Mira.