Las aventuras yuri de Lucy y Erza 2

Extra 1: Erza x Wendy

¿Es posible amarla si nos llevamos 7 años? 

Pues eso me pasa a mi, Erza Scarlet, de todas las personas que hay en el gremio que son de mi edad, me he tenido que enamorar de Wendy, la más pequeña del gremio sin contar a Asuka.

Si, sé que estamos en el mismo equipo, pero aún así no creo que todavía entienda lo que es el amor. Es ilógico pensar que ella y yo acabáramos juntas ya que todos nos ven como hermanas.

Un día, mientras estaba en el gremio pensando en mis cosas, oí a Mira hablar con Wendy.

-Wendy,¿no crees que es demasiado mayor para ti?

-Ya lo sé, pero quiero ser capaz de tomar la iniciativa y decirle que la amo.

-Tú verás, pero la van a ver como una loliconera.

-Si hay que esperar a que yo crezca, lo haré y esperaré...

¿De quién estarán hablando, de mi? No lo sé, pero si soy yo, no puedo esperar a que me diga que me ama.

El día pasó volando y todas las chicas volvimos a descansar a Fairy Hills. Después de esperar media hora, llegó la hora de ducharme, así que me desnudé y entré en la ducha. Mientras las gotas de agua recorrían mi cuerpo, pensé en la conversación de esta mañana entre Mira y Wendy. ¿Acaso soy yo la persona que ama Wendy o es otra? ¿Lucy o quizá otra? ¿Seré una loliconera si saliese con ella? ¿Se lo tomarán todos mal? ¿Como es posible que ame a Wendy?

Mientras me duchaba, noté como alguien más entraba a ducharse, cuando eché un vistazo, vi que era Wendy, no pude evitar sonrojarme, ella, al verme, también se sonrojó.

-Di...disculpa Erza-san, no sabía que estabas aquí.

-No...no pasa nada-titubeé.

¿Qué te pasa Erza, no ves que la tienes delante y desnuda? Dios, esto no puede ser cierto, aún no estoy preparada para verla así.

-¿Te importa que me duche contigo, Erza-san?

-Cla...claro.

-Co...con permiso.

Me aparté un poco y la dejé entrar. No podía parar de mirarla, ese cuerpecito aún por desarrollar me vuelve loca, me gustaría estar con ella aún si me insultan y me llaman pedófila o loliconera; no me importa, yo amo a esta niña.

-¿Qui...quieres que te frote la espalda?-pregunté sin pensar.

-S...si, estaría bien-respondió.

Me puse detrás de ella y empecé a frotar su espalda con cuidado para no hacerla daño. 

"¿Por qué no la besas?"-me preguntaba constantemente en mi cabeza, pero no sé si soy capaz de hacerlo.

-Vo...voy a por más jabón-titubeé.

Cuando me volteé, noté como ella me abrazó por la cintura y me dijo casi en silencio.

-Erza-san, me gustas...

Al oír eso, me sonrojé y sin querer, pisé una pastilla de jabón que había allí y me tropecé, llevándola conmigo. Las dos nos quejamos por el golpe y vi como ella tenía una de sus manos en mi pecho. Me sonrojé a más no poder y pedí disculpas, pero entonces ella, me besó sin pensarlo dos veces.

Cuando ella se separó, vio como yo estaba inmóvil.

-¿Estás bien, Erza-san?-me preguntó preocupada.

-S...si...-contesté nerviosa.

-Menos mal-dijo ella-Creí que te había agobiado.

Yo aún trataba de asimilar lo que acababa de pensar. ¿Acaso Wendy, la más tímida del gremio,ha besado a alguien sin retractarse? Pero ahora sé que, de que la persona de la que hablaban, era yo, le gusto a Wendy, no podía estar más feliz.