Las aventuras yuri de Lucy y Erza 2

Erza x Bisca

Cuando conocí a Bisca era una ladrona conocida como Moulin Rogue y que mentía al decir que era de nuestro gremio, pero la derroté y prometió dejar de robar. Tal fue mi sorpresa cuando descubrí que se unió a Fairy Tail por mi consejo.

Un día, mientras veía que misión podía hacer con mi equipo, vi a Bisca tontear con Alzack, pero él no la hacía mucho caso, eso me dio un poco de celos, pero no es que sienta nada por ella, es una muy buena amiga y no quiero verla sufrir. Pero con el tiempo, no sé porque, me enamoré de ella.

Pero sé que va a resultar imposible estar con ella, ya que no la veo lesbiana, además de estar siempre con Alzack y solo verla mientras estamos en Fairy Hills.

Esa noche, estaba sentada en mi cama pensando en una estrategia para poder acercarme a ella y decirle al menos lo que siento por ella, pero igual, ya se le ha declarado a Alzack y yo quedaré como una total imbécil. El sonido de la puerta, me devolvió a la realidad.

-¿Puedo pasar Erza?

¡Era ella! ¿Y ahora que hago? No estoy preparada para recibirla y seguramente venga en pijama o camisón y eso hace que se me salgan los ojos de las órbitas. Lo único que hice fue responder afirmativamente y ella entró.

-¿Estás bien Erza? Te noto un poco rara, más de lo normal.

-¿Tú...tú crees?-titubeé-No...no es nada...

-Erza, me gustaría pedirte un consejo.

-¿Qué consejo?

-¿Podrías ayudarme a conquistar a Alzack?-preguntó Bisca muy confiada-Es que a veces pienso que no le intereso y pienso que es el amor de mi vida.

¿Ha venido hasta aquí solo para decirme eso, que está enamorada de Alzack? No, si aquí, la imbécil soy yo por enamorarme de ella.

-Vete-dije yo casi a punto de llorar.

-Erza...¿estás bien?

-¡He dicho que te vayas!-grité con todas mis fuerzas.

Bisca se fue de allí un poco confundida, mientras yo la miraba enfadada y con lágrimas en los ojos.

-¡Jamás debí haberte conocido! ¡No quiero volver a verte! ¡Te odio Bisca, no vuelvas a hablarme!

Ella cerró la puerta y yo me llevé las manos a la cara para llorar desconsoladamente, fui una completa idiota, jamás debí confiar en ella; ahora sé lo que se siente cuando te rechazan. No pienso volver a hablar con ella, por mucho que me perdone; nuestra amistad se había acabado.

Como lloré tanto, ese día decidí no ir al gremio y les dije a las otras chicas que me encontraba mal; por supuesto, no quería ver a Bisca.

Esa noche, todas las chicas me invitaron a unos baños termales, pero yo no estaba de humor para nada, me habían roto el corazón.

-Venga Erza, no estés tan triste-trató de consolarme Lucy.

-Sois muy amables, pero ahora mismo quiero estar sola.

-De eso nada, Erza-san-dijo Mira-Nosotras nos quedamos aquí.

-Cierto-añadió Levy-Queremos que vuelvas a sonreír.

-No sonreiré con el corazón roto-sollocé.

-¿Alguien te ha dejado?-preguntó Lucy.

-Peor-respondí-No estábamos saliendo, esa persona no me amará.

-Esa persona merece la muerte-gruñó Mira-¿Quién es, Jellal?

-No-contesté secamente.

De pronto, vi como Bisca entraba en mi habitación, yo giré la cabeza rechazándola.