Las aventuras yuri de Lucy y Erza 2

Erza x Minerva

Tras los hechos acontecidos de Tartaros, Minerva Orland volvió con sus compañeros de Sabertooth y todos sus compañeros la recibieron con los brazos abiertos.

-Que bien que hayas vuelto-dijo Rufus.

-Me he dado cuenta de que esta es mi familia-sonrió Minerva.

-No la molestéis mucho que está muy cansada.

Minerva se acostó en la cama y al cerrar los ojos, una pelirroja de grandes pechos inundó su mente, Erza Scarlet. Desde que tenía una manía con ella, se había obsesionado con ella y tras rescatarla de Tartaros, empezó a enamorarse de ella. Pero sabe que algunos en Fairy Tail aún le tienen un poco de tirria, sobre todo Lucy.

Pero Minerva debe hablar con Erza y decirle lo que siente por ella, pero debe encontrar el momento y verla, porque ese es el problema, ambas están en gremios distintos.

Un día, mientras paseaba con Sting, Rogue y Yukino por Magnolia, los cuatro magos de Sabertooth se encontraron con varios de Fairy Tail, entre ellos Erza.

-Anda-dijo Natsu-Si ahí están los de Sabertooth.

-Natsu-san,hace tiempo que no nos vemos-saludó Sting.

Minerva no podía salir de su asombro, ya que Erza la estaba mirando,se sonrojó y les dijo a sus compañeros que se iba a dar una vuelta a solas.

-Minerva,¿no quieres que nadie te acompañe?-preguntó Sting.

-No gracias,estoy bien.

Pero Erza le dijo que la iba a acompañar quiera o no, Minerva se sonrojó y aceptó la condición.

Las dos chicas dieron un paseo en solitario y a cada paso que daba, el corazón de la maga de Sabertooth le latía a mil por hora. Se sentaron en un banco y empezaron a charlar.

-Veo que ya estás mejor-dijo Erza.

-S...si-titubeó ella-¿Y tú que tal? ¿E...estás saliendo con alguien?

-¿Qué si tengo novio? No, que yo sepa no.

-Me...me alegro-dijo Minerva-Siento mucho todo lo que os hice, no quiero que me tengáis rencor.

-No pasa nada, solo fue culpa de ese estúpido padre que tenías. Buscabas la fuerza e hiciste lo necesario para ser fuerte, incluso para aliarte con Tartaros.

-Ya, pero me he dado cuenta de que Sabertooth es mi verdadera familia. Ahora que mi padre no está, soy una persona distinta.

-Se está haciendo tarde, deberíamos volver.

-U...una última cosa-titubeó Minerva.

-¿Si?

-No...no es nada,o...olvídalo.

Minerva se echó para atrás, no podía confesarse de momento, ya que era un poco cobarde para hacerlo. Al volver a Sabertooth, se lamentó no haber podido decirle que le gustaba y ahora se sentía muy mal.

Al día siguiente, Minerva decidió dar un paseo sola por la zona cercana al gremio, cuando paseando por el bosque, se encontró con Erza. La maga de Sabertooth enrojeció al verla y quiso tomar un desvío, pero Erza la vio y la llamó.

-¿Por qué huyes de mi?-preguntó Erza.

-No...no estaba huyendo-titubeó Minerva-E...es que no tengo ganas de ver a nadie hoy.

-¿Te pasa algo? Ayer si que querías hablar conmigo. ¿Acaso he hecho algo malo?

-No...no has hecho nada,e...es que he...he de contarte algo. Una cosa muy delicada que ayer no te pude decir...

-¿Y qué es? Puedes relajarte un poco y decírmelo luego.

Minerva tomó aire y mirándola, la cogió de la mano y le dijo:

-V...verás yo...yo...no puedo dejar de pensar en ti. Desde que me venciste, he tenido ganas de humillarte, pero tras salvarme de Tartaros, me he empezado a sentir atraída hacia ti, vamos, que...que me he enamorado de ti.

-Ya veo-dijo Erza y se sobresaltó-Espera,¿qué?

-Pues que me gustas, Erza-dijo Minerva.

Y sin decir más, Minerva acorraló a Erza y le dio un plácido beso en los labios. Tras terminar, Erza se quedó confusa, ya que una chica la había besado.

-Es...es increíble-dijo Erza-No puedo creer que me hayas robado mi primer beso.

-No era mi intención robártelo, te lo di porque me gustas, y mucho.

-Minerva, seré sincera. No sé si estoy preparada para empezar una relación.Necesito pensarlo unos días.

-Lo entiendo, sé que tienes dudas, pero no importa, te esperaré.

-Gracias.

Cuando Erza regresó a Fairy Hills, no se podía quitar a Minerva de la cabeza después de que la besara. Hubo un periodo en el que Erza no se pudo sacar de la cabeza a Minerva, a lo mejor, estaba enamorada de ella.

-He de hablarlo con ella, porque igual ya no le gusto.

Erza se encontró con Frosch, que se había perdido, como de costumbre y se ofreció a llevarlo de vuelta, porque allí, encontraría a Minerva. Cuando llegó a Sabertooth, dejó al Exceed en el suelo y fue en su busca. Se la encontró entrenando con Sting.

-¿Eso es todo lo que tienes?-preguntó el Dragonslayer.

No, no he acabado-dijo Minerva jadeando.

-Anda, hola Erza-san.

Minerva se dio la vuelta y vio como su amada pelirroja estaba ahí.

-¿Qué haces aquí?-preguntó Sting.

-Vine a traer a Frosch de vuelta y para hablar con Minerva.

-Bueno, llévate la, pero luego me la traes otra vez, que hay que terminar los entrenamientos.

-Como quieras-corroboró Erza.

La maga de Fairy Tail cogió a la de Sabertooth y se la llevó hasta el bosque del otro día.

-Minerva, ahora respóndeme tú a mi. ¿Sales con alguien?

-No-contestó directamente-¿Qué pasa, qué tú si?

-No,no, es solo que...quería aclararlo. ¿Te....te sigo gustando?

-Por supuesto-volvió a contestar directamente.

Erza no dijo nada más, solo hizo lo que su subconsciente quería que hiciera, que es coger a Minerva, apoyarla a un árbol y besarla fuertemente.

-Lo...lo siento-titubeó Erza.

Pero Minerva volvió a la carga y esta vez ella tomó la iniciativa en el beso.

-¿Por qué lo sientes? Ambas sentimos lo mismo.

-Tienes razón-dijo Erza-Perdóname, hace unos días que Jellal me rechazó y...

-Jellal es imbécil-corroboró Minerva.

-Gracias Minerva. Gracias por amarme y animarme.

-No, gracias a ti, por aparecer en mi vida.

Y sin decirse nada más, ambas chicas volvieron a besarse apasionadamente y prometieron amarse hasta el fin de sus vidas.