🌈Capitulo 2🌈

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—Solo es filete Hady —me recriminó Isla.
—Te digo que no me gusta, solo tienes que darme pescado frito y frutas del huerto que creaste —le respondí cruzando mis brazos.
—Todas las semanas lo mismo Hady, tu cuerpo necesita grasa para quemar cuando hagas tus ejercicios —dijo nuevamente cabreada.
—¡No! —contesté.
—Te daré tu pescado, pero te comerás dos, además no harás ejercicios hoy —dijo en tono demandante.
—¡Ups! —hice un puchero para convencerla y no lo logre.
Así es siempre, desde que la salvé ese día en el bosque llevamos 1 año y 5 meses conociéndonos y siendo inseparables. Eso quiere decir que hace tres años de la tragedia, todavía tengo prohibido buscarlos pero confío en el alfa y en Angus, el futuro alfa.
¡Ay Angus! él es mi crush desde que tengo memoria, me gusta mucho, todavía no tiene su Âme soeur y yo tampoco; en realidad espero que cuando vuelva yo sea su otra mitad.
—¿Estas pensando en Angus de nuevo? —preguntó Isla.
—¿Qué? ¡Eres bruja y no me dijiste nada! —exclamé sonriendo.
—¡Cómete el pescado Hadley! —me ordenó desde la cocina.
—Estoy en proceso —contesté, y comencé a comer el pescado.
Al terminar lave los platos luego salí a caminar y saludar a todos mis vecinos.
Caminando empiezo a meditar en mi vida: terminé la secundaria hace tres años, con muy buenas calificaciones y honores. Trabajo como niñera en el orfanato, me encanta mi trabajo y el sueldo también ¡Ja Mentira! En realidad soy enfermera de los ancianos Baldwin, a los niños no les simpatizo, no fui a la universidad pero hice un auxiliar de enfermería que duro unos dos años.
—¡Hadley pero cuanto tiempo! ¿Porqué has tardado tanto? —dijo la señora Baldwin o Pop, como yo le llamo, sacándome de mis pensamientos.
—¡Señora Pop! pero si yo vine ayer y vengo todos los días —contesté.
—Deja a la niña Anette, perdona ha Anette la pobre está cada vez más olvidadiza —se disculpó su esposo el señor Baldwin.
Y así empezó otra pelea más en la casa de los ancianos Baldwin.

🌈🌈🌈
—Isla, deja que te arregle el pelo — dije tratando de trenzar su cabello.
—Es que me gusta más suelto, además el tuyo esta al natural —se quejó.
—A mi no me gusta el filete y me lo querías hacer comer. Además, nadie sabe, tal vez encuentras a alguien — comenté subiendo y bajando las cejas.
Ella se quedó callada, mirando el espejo, cuando terminé de trenzar su cabello, me puse a su lado.
— Hadley ¿Estas enamorada de ese chico? Angus —pregunto mirando mis ojos.
—Bueno no lo sé, él me gusta desde que llegue a esta manada, pero no sé si es mi Âme soeur quiero que sea así... Creo que me gusta mucho, pero no estoy enamorada —contesté pensativa.
—Eres muy transparente, directa y sincera Hady.
—¿Qué puedo decir? soy genial —dije con mi pose de diva y las dos reímos.
—¿Qué dices, salimos hoy?—preguntó.
—Claro, observe a los guardias hoy y no sé que pasa, pero todos están muy distraídos — comenté sin darle mucha importancia.
—Entonces nadie se dará cuenta de que yo merodeo por allí.
—Exactamente, hadita.
De repente comenzamos ha escuchar bullicio y tambores, venían de la plaza.
—Tenemos que ir a ver —dijo Isla.
—Bien pensado rubia —contesté sonriendo.
Corrimos fuera de la casa hasta la plaza y había un montón de personas reunidas, es decir, todo el pueblo esta aquí.
—Tenemos que llegar al medio —me sugirió Isla, y yo la agarre de la mano y la llevé al centro conmigo... Y allí estaba ¿Angus? ¿Era Angus? ¡Por Dios es Angus!
Él estaba allí sonriendo y saludando a todos, pero de repente frunciendo el ceño y dejó de saludar, y comenzó a ¿olfatear? Yo lo imite; si hubiera algo raro en el aire yo lo habría notado antes que él, pero no olía nada raro. Entonces ¿qué pasa aquí? está oliendo ¿algo? O mejor dicho a ¿alguien?
—Es Angus, Isla —dije emocionada volteando hacia ella.
—¡Mía! —se escuchó un gruñido a mis espaldas. Mi corazón iba a mil por hora, comencé a hiperventilar; entonces me dí la vuelta, y me llevé la sorpresa de que sus ojos... Sus ojos no conectaban con los mios como se supone que debía pasar, ellos simplemente no me veían a mí.
¡Oh mi Dios!

Como el yin yangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora