Como el yin yang

🌈Capítulo 17🌩

🌈🌩🌈

De camino a la casa de Ellis, vi muchos establecimientos con su apellido, en realidad casi todos y los que no lo tenían de nombre estaban asociados a:
Chaîne d'hôtels Fanagan International
(*inserte cara pensativa*)
¿Con que de ahí proviene el dinero eh? ya investigare más a fondo después.
Entré a una tienda de productos para el pelo y compré una especie de tinte/acondicionador que según la chica que me lo vendió es más saludable para el pelo y fácil de poner, con esto le haría la broma clásica y cliché a Ellis pero ¿Qué es la vida sin un poco de cliché?

Al llegar a la casa de Ellis, luego de un día de locos, no encuentro a nadie en la primera planta, camino a la cocina y busco algo que comer en el refri, tomo un yogurt de fresa y cereal para cenar; eran el rededor de las nueve cuando llegó la señora Dulce así que creo que ahora deben ser las diez, seguramente por esa razón no veo a nadie por la casa. Me dispongo a cenar y cuando termino lavo lo que utilicé.
Subiendo las escaleras, escucho ruidos provenientes del cuarto de juegos, que raro, pensé que estaban durmiendo o que habían salido pero al parecer no, camino hacia la puerta, iba a abrirla pero me detuve...
Y tal como en las películas se encendió un bombillo en mi cabeza ¿porqué no mejor voy a aprovechar justo este momento para entrar el tinte/acondicionador en su baño?
¡soy tan genial!
Mi mente es malvada, lo sé
*Pero ya ¿Qué haces ahí parada riendo como loca? mueve ese esqueleto y a trabajar antes de que nos descubran* dijo mi conciencia.
¿desde cuando hablo sola? me estoy volviendo loca.
*Ellis  te vuelve loca*
¡Ay ya!
Entré a la habitación de Ellis y todo estaba en orden, todo lo contrario a la mía y ¡caramba! no es que sea sucia porque la arreglo todos los días, pero de alguna forma nunca queda perfectamente arreglada y al final del día siempre está hecha un caos y ni hablar de su baño o sea ¿no lo usa o que rayos? cojo su acondicionador Pantene porque sí, este hombre tiene la línea completa, lamentando con toda mi alma el hecho de que lo tengo que arruinar echándole el tinte/acondicionador rosado pastel que compré... triste mundo cruel pero yá todo está listo, Hadley se despide o bueno eso estaba haciendo hasta que mis ojos lo vieron ¡tengo miedo! ¿Qué hace un expediente con mi nombre en la mesita de noche de Ellis? me acerqué, lo tome en mis manos, pase las hojas y efectivamente todo sobre mí estaba escrito ahí, me molesta que si quiere saber algo de mí no me lo pregunte y me da miedo esta vena de acosador que tiene este tipo ¡Rayos! Estoy tan enojada esto de alguna manera me dice que él tiene el mismo deseo que yo por conocernos y en vez de preguntarme, hablarme, ganarse mi confianza, él decide investigar y enterarse de la manera más rápida y fácil como un cobarde, acosador, estúpido ¡Alguien que me diga porqué tengo a este imbécil como media naranja!

*Respira Hadley, si le mencionas algo de esto ahora él sabrá que estuviste en su habitación y se dará cuenta de que tramas algo*
Sabrá que entré, mi olor está por todas partes, rápidamente busco su perfume y lo rocío en toda la habitación.
*Sí, cuando se de cuenta ya habrá caído*
¡Genial! hablo sola nuevamente.
¡Estoy tan enojada! Puse mi mente en blanco, reí falsamente y caminé hacia la sala de juegos, al abrir la puerta Marcus, Daniel y Ellis estaban jugando, todo estaba hecho un desastre, habían chucherías esparcidas por todos lados, ni si quiera notaron que había entrado al lugar.

—¡Son unos chuchos muy malos! Grité poniéndome en frente de la pantalla.
—¡Hey quítate que pierdo! Gritó Daniel.
—¡Oye aposté el nombre de mi futuro hijo en esta partida! ¡Muévete arcoiris! Gritó Marcus.
—¿A quién le dices Chucho? niña unicornio —me respondió Ellis dejando de lado el juego y segundos después se oyó el Game over junto a los abucheos de los otros dos.
—Espera —dijo Daniel poniendo su cara pensativa —¿Cómo nos llamaste? me preguntó.
—Eres un traicionero Daniel Leonardo te mereces ser un chucho —dije fingiendo estar enojada.
—¿Leonardo? ¿pero qué ? ¿Ni sé que hice mal? —respondió confundido.
—Ellis amigo, es tu chica haz algo —le dijo Marcus a Ellis quien  deliberadamente lo ignoró —Es mi noche de chicos Ellis, me lo debes. continuó diciendo Marcus.
—Aguanta ¿el nombre de tu futuro hijo? o sea que ¡¿vas a ser papá?! y por eso celebran una noche de chicos ¡y no me invitaste Marcus! creí  que éramos amigos, o sea vamos al Gim y a correr todos los días a las 5 de la mañana, eso nos hace amigos Marcus —dije haciendo todo un drama, la verdad no me importa lo que quiero es molestar un poco y luego irme porque estoy muerta de sueño.
—Basta ya de drama y déjanos jugar Hadley. dijo Ellis

—Amorcito estoy enojada contigo, no te aprietes más la correa tu mismo ¿okay? bueno me voy, pero me vengare de ustedes dos cuando menos se lo esperen —respondí señalando a Marcus y a Daniel para luego irme a la habitación que me habían asignaron.
Luego de ducharme y lavar mi cabello, me puse ropa cómoda para dormir; estoy frente al espejo peinando mi largo pelo rizo y de repente entra Ellis.
—¿Qué hiciste hoy en todo el día? preguntó sentándose en la silla del escritorio.
Levanto una ceja y me volteo a mirarlo para responder con algo de sarcasmo: hola amorcito ¿Cómo estás? ¿Puedo pasar? Oh Sí puedes pasar amorcito. A esto le sumamos una sonrisa súper falsa, a lo que él respondió mirándome serio y yo suspiré
— Estaba en la casa hogar haciéndole un favor a esa doñita llamada Dulce —respondí ahora correctamente y comencé a preparar la cama para acostarme.
—¿Con los niños huérfanos? preguntó
—Sí, la cosa es que caminando por ahí vi esta casa con ese nombre, alma oscura, o sea si sé que es el nombre de la manada pero qué iba a saber yo que era un hogar de niños, así que entré y vino está señora y me confundió con la niñera, me dio mucha pena verla tan desesperada y dije por qué no —hablé sin cuidado mientras me trenzaba el pelo para que no se enredara mientras dormía.
—No sabía que se te daban los niños. —dijo
—La verdad es que me fue fatal con esos doce niños pero al final les caí bien y ellos a mí —respondí sonriendo al recordar el tremendo desastre que tuve que limpiar hoy.

🌩*Narra Ellis*🌩
—Quiero disculparme contigo por como te hable cuando te llame, la verdad es que acababa de recibir una noticia poco agradable y estaba algo enojado, no me conoces pero no soy del tipo de chico machista que es un imbécil, no quiero que creas que soy así —dije nervioso —po-por eso voy a decirte porque no te rechazo —me quedé un momento pensando que decir pero la verdad es que me cabeza está hecha un lío.
*Toda mi vida mi padre me enseñó que cuando encontrara a mi otra mitad iba a ser vulnerable a los ojos de los enemigos y mi madre me ha enseñado todo lo contrario, que me haría más fuerte, más humano, más feliz, que estaría completo pero yo en lo personal lo que creo es que mientras más personas dejas entrar a tu círculo más riesgos corres de ser decepcionado o lastimado y siempre tengo estas barreras, luego de repente llegas tú ¿y qué? ¿debería de quererte así no más? ¿Por qué confiar en ti? ¿Por qué dejarte entrar? si no te conozco de nada pero ¿Por qué no hacerlo?* pensé decirle todo eso pero no lo haría, me lo guardaría todo. Como siempre.
》Porque no me lo perdonaría.
Si te pierdo no me perdonaría no haber intentado las cosas contigo: esa es otra de las razones...
Por primera vez me permito observar  su rostro, confundido pero a la vez se está quedando dormida, verla así tan tranquila con su cuerpo abrazado a sus peluches de unicornio haciendo que desee ser uno de ellos, lejos de verse estúpidamente infantil se ve demasiado hermosa y vulnerable.
—¿Qué tienes con los peluches de unicornio Hadley? pregunté

—Máx me regalaba uno cada cumpleaños: my little pony era mi serie animada favorita y cuando él ya no estuvo, me enganché  a ellos para mantener su recuerdo vivo —respondió cerrando los ojos, quedándose completamente dormida sin importar que yo estuviera. Pasó un rato y yo seguía como en una especie de trance mirando sus carnosos labios, su fina nariz, toda ella era hermosa, casi quería acariciar su rostro, tocar su cabello...
—¿Sabes que hay algo que se llama acoso verdad? —susurró Marcus viéndome con cara de burla desde el marco de la puerta.
—Piérdete Marcus. —contesto rodando los ojos.
—Mientras más rápido lo aceptes mejor será para ambos; Ellis no te resistas, no eres Zac Efron no todas las personas se acercan a ti porque quieren algo. Además ella no es cualquiera, si hay alguien destinado a estar contigo, es ella —diciendo esto se dio la vuelta y se fue.
—Dulces sueños mi Licorne. me despedí dejando un beso en su frente.

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