Como el yin yang

🌈capítulo 16🌩

Bubu era de lo más hermoso, después de beber su leche lo duché  (me quedé sin un pelo en la nariz) ese pañal es una bomba nuclear, a este niño lo deberían catalogar como un arma letal.
—¿Quién eres? —Preguntó una chica morena, alta, de aproximadamente quince años.
¡Oh por Dios! estaba tan distraída con el bebé que no me di cuenta de que los habían unos once niños en la sala de estar.
—Soy la niñera. respondí
—No, no lo eres —dijo otra pre-adolescente, pero está es rubia, creo que tiene algunos doce años y me está mirando raro (mal)
—Ella no va volver, nos aseguramos de darle una muy buena impresión cuando vino a la entrevista —habló otra adolescente de cabello negro, largo, me atrevo a decir que este tiene ascendencia asiática y creo que tiene unos catorce años.
Al ver que no contestaba las tres chicas se pusieron delante de los niños más pequeños, al parecer he encontrado a las cabecillas del lugar.
—No soy su niñera ¿okay? pero los cuidaré hoy porque la señora mm... ¿como era su nombre? en fin ella estaba muy desesperada y me dejó a cargo.
—Suerte con eso —dijo seria la chica morena que habló primero, pero pude ver ese destello de burla en sus ojos.
—Okay entonces, necesito que se presenten —me prepare mentalmente una vez más.
Inhalar
Exhalar
—Tatiana, soy la mayor —dijo la morena para luego dar la vuelta y subir las escaleras.
—Soy Ana, le sigo en edad, tengo catorce —dijo la del pelo negro y ojos pequeños, ah parecía asiatica y también subió por las escaleras.
—Soy Think, tengo doce —habló la rubia.
—¡Como Thinkerbell la de la peli!—dije sonriendo, mientras ella subía las escaleras.
—No le gusta que la comparen, soy Matteo —dijo un niño de pelo negro, muy educado, parece de unos siete  años.
—Soy Jordan, que no te engañe Matteo, es el demonio en persona —habló otro niño, con el pelo castaño claro, con apariencia de diez años, en un tono más bajo.
—Soy Alice.
—Soy Aitana.
—Soy Alaia.
Se acercaron a mí sonriendo, eran tres hermosas niñas con tiara y cositas rosadas por todos lado.
—Apuesto a que ustedes son "las tres chiquitas"
Se miraron entre ellas y asistieron para luego salir corriendo.
—Los tres mosqueteros.
dijeron tres niños que aparentemente eran trillizos.
Me quedé sin saber que decir ¿como podía esa señora controlar a once niños? los gritos de un bubu olvidado me corrigieron ¿como podría yo controlar a doce niños?
O.M.G.
Luego de unos diez minutos bajaron todos con ropa de estar en casa y se ordenaron en el comedor, en esas apareció una señora regordeta con gorro de cocina e iba sirviendo la comida.
—¿Desde cuando está aquí? pregunté confundida.
—Vivo aquí querida —respondió la abuelita, así de mayor era.
—¿Porque no la había visto? pregunté nuevamente.
—He estado haciendo mis labores en la despensa amor —Me respondió amablemente para luego volver de a donde sea que allá salido.
Mi confusión debía de ser evidente ya que una de las niñas, Aitana creo, se río y me dijo:
—Nani se la pasa durmiendo en la despensa.
Levante las cejas y continúe haciéndole mimos a Bubu; todo iba bien hará que se oyó el primer quejido de: ¡Oye! y luego la advertencia de: ¡Si vuelves a lanzarme tus vegetales, te los voy a entrar por la nariz! ahh y no se puede quedar la reprimenda de: no comas con la boca abierta es asqueroso. ¡Ay! suspire exareasamente  todo estaba tan bien antes de ese ¡oye! ahora el comedor está hecho un desastre lleno de comida, tengo a dos niñas pequeñas arrancandose los pelos, un bebé llorando, tres demonios correteando con pistolas de agua mojando todo el lugar, a Tatiana tratando de entrarle zanahorias a Matteo por la nariz, a otra de las pequeñas haciendo su comida en la cocina porque según ella "Nani no sabe cocinar", tengo a campanita y a Asia peleando también y por si fuera poco también está este niño Jordan sentado en un mueble con los pies cruzados, leyendo un libro de Harry Potter.
Estoy perdiendo la paciencia.
—¡Silencio! Grité. Todos dejaron de hacer lo que hacían, me miraron por tres segundos y luego volvieron a lo suyo; me puse la palma de la mano en la frente, cojo a bubu el llorón entre mis brazos y subo las escaleras alejándome del desastre.
En la habitación de Bubu y la señora loca que pensó yo podría cuidar a estos demonios, aún se oían los gritos, el bebé se había calmado y hasta se estaba durmiendo cómodo en su cuna, yo por otro lado estaba arrancandome los pelos, deje a un montón de niños haciendo destrozos, podían lastimarse o romper algo valioso. Siento algo vibrar, cuando estoy lista para echar el gritó pensando que algún insecto o roedor, me doy cuenta de que es mi celular y me está llamando nada más y nada menos que Ellis.
Llamada.
—Hola Ellis.
—¿Dónde estás? —dijo con una voz algo muy grave y demandante para mi gusto.
—Okay amorcito lo menos que necesito en este momento es que me reproches —Estoy casada de su mal humor.
—Dije que ¿Dónde estás? — ahora creo que está algo alterado, alce mis cejas como si el pudiera verlas y abrí mi boca indignada de su actitud.
—No sé quién te ha hecho enojar y no me interesa pero no voy a permitir que me hables de esa manera, ¡que mierda te importa a ti donde estoy ¿no es mejor así? ¿mientras más lejos de ti este? no me quieres cerca, tampoco me prestas el mínimo de atención ¿okay? no nos equivoquemos yo no te debo explicación alguna de mis actos, nisiquiera tienes la decencia de rechasarme ¡eres un cobarde! ¡estoy estresada! así que ¡no me jodas Ellis! —Grité, todo salió de mí sin poder contener nada.
—¡Bien! no me digas donde estás —respondió Ellis para luego colgar.
respire profundo y... oh oh ¿qué pasó con los ruidos y el desastre?  me levanto corriendo del suelo para ver que sucede, cuando abro la puerta once chismosos y acosadores niños caen a mis pies, yo los miré como ¡Qué rayos! y algunos sólo se rieron.
—¿Que buscaban escuchando tras la puerta? pregunté
—Escuchando ese reproche, enserio te hizo enojar ¿eh? —respondió Tatiana.
—Creo que me pase un poco ¿no? —Les pregunté pero al instante me arrepentí de hacerlo o sea son tres adolescentes, tres niñas y seis niños ¿qué sabrían ellos de mí crisis existencial?
—No, creo que está bien que le pongas las cosas claras —dijo Ana pero creo que le diré Asia (porque parece asiática)
—Y ¿Qué es eso de ¡no tienes la decencia de rechasarme! —preguntó Jordan el niño "come libros de Harry Potter" pensándolo bien creo que debo abreviar eso un poco.
—Pues... — me senté en el suelo con las piernas cruzadas y ellos me imitaron —es mi Âme soeur y no lo sé, llevo un mes aquí jodiendo su paciencia con mis bromas y no he resibido más que unas cuantas reacciones suyas, siendo sincera ya me harté.
—Okay chica esto no funciona así, necesitamos un resumen desde el comienzo para entender ¡porqué rayos no se andan declarando amor eterno como las demás parejas! —dijo Think  (la pre-adolescente rubia)
—Tengo un olfato diez veces más desarrollado que el de un alfa, no puedo tranformarme, básicamente soy como una humana con genes de hombre lobo, soy mucho más fuerte que cualquier humano pero más débil que un omega; entonces hace un tiempo ésta  manada rapto a mis padres y no pude hacer nada para encontrarlos hasta hace un mes, utilicé mi olfato para rastrear sus olores y llegué aquí, los encontré pero también me capturaron a mí, por invadir el territorio sin ningún permiso o previo aviso, entonces me llevaron con el alfa y resulta que Ellis es mi Âme soeur, yo no quería encontrarlo en ese momento porque tengo cosas importantes que solucionar, pero lo encontré y creí que entre tanta oscuridad él podría ser la luz, no lo sé no creo que me quiera como su Âme soeur pero tampoco me rechaza, lo he hecho enojar un montón de veces pero nunca cae y... no digo que me estoy rindiendo pero quiero resolver esas cosas importantes antes de seguir con esto porque al parecer me tomará toda una vida hacer que ese alfa caiga—les conté todo y respire profundo.
—Chica —dice Matteo poniendo su mano sobre la mía —No sabes muchas cosas. negué sonriendo, este niño es todo un bromista.
—¿Qué cosas son más importantes que joder a Ellis hasta que se de cuenta de que es un imbécil? —preguntó Tatiana. Las adolescentes y Jordan el niño sabio (ese le queda mejor que "niño come libros de Harry Potter ") son los únicos que preguntan, los demás sólo están atentos o dormidos, los mosqueteros definitivamente están dormidos y las niñitas están casi igual que ellos.
—El día que está manada rapto a mis padres los wendigos se llevaron a mi hermano Máx, unos dicen que está muerto pero yo creo que no y seguiré buscándolo. respondí
—No pareces una persona que haya pasado por tanto o mejor dicho que esté pasando por tanto. dijo Asia (la del pelo negro y ojos pequeños)
— Sí y eso que no te he contado de tias, es el trastorno de la ingesta alimentación selectiva. —dije con un poco de burla.
—Deberías resolver esas cosas si yo pudiera sólo tener la esperanza de que uno de mis familiares estuviera vivo, no dejaría  de buscar —dijo Tatiana con la mirada perdida en alguna parte.
—Y dime ¿Qué bromas le hiciste? —preguntó Matteo mejorando el ambiente y sacadonos una sonrisa.
—Pues le puse ojitos locos a su comida, me comí sus fresas, le puse polvo pica pica, puse el cubo de agua sobre la puerta y he invadido su sala de juegos para ver peliculas de amor con sus mejores amigos, deberías verlos lloran más que yo. respondí sonriendo.
—Eres cruel y ¿no has pensado hacerle la típica broma del tinte en el pelo? —preguntó Matteo con una mirada de pura maldad.
—Sí pero es que me gusta su color de pelo y no se que color poner. respondí con un puchero.
—Te gusta el rosa ¿no? preguntó Asia.
—Sí me fascina el rosa. respondí animada.
—Pues ponle tinte rosa y se acordará de ti cada vez que se vea el pelo. dijo Tatiana.
—¡Esa es una idea genial chicos! respondí con una sonrisa.

🌈🌈🌈

Luego de eso baje a limpiar el desorden y ¡Que desorden! mientras ellos dormían su siesta yo limpiaba el desastre pensando.