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Zayn apartó a Harry de la puerta violentamente y subió hacia una de las habitaciones.

Tomó la perilla de ésta y no hacía movimiento algúno.

—Maldición. –susurró frustrado, pensando en lo peor.

Harry había llegado segundos después con el ceño grandemente fruncido ¿Por qué esa reacción? ¿No que no lo amaba?

—¿Por qué no te vas de una maldita vez y dejas a Liam en paz? –preguntó aún más molesto Harry.

—¡Dios, Harry! Ahórrate tus malditas palabras y ayúdame a abrir la puerta.

—¿Para qué? ¿Para dejarle en claro a Liam de que sólo fue un pasatiempo tuyo?

—Harry... Por favor –Zayn comenzaba a soltar lágrimas y a Harry por un momento le pareció estúpido.

—¿Por qué no abre la puerta? –preguntó Louis después de haber llegado justo detrás de ellos.

—¡Liam puede estar en peligro! Por favor ayúdame –rompió en llanto y se se sentó en el suelo mientras cubría su cabeza con sus rodillas.

Harry al esccuhar aquello pensó en lo mismo.

Liam está en peligro.

Porque la última vez que lo había dejado sólo no se veía en condiciones como para hacerlo realmente. Esa fue la razón por la que salió del cuarto un poco dudoso.

Bajó a pasos rápidos y buscó sus llaves. Luego subió y abrió la puerta del cuarto de Liam.

Zayn al escuchar cómo la puerta se abría se paró rápidamente y corrió hacia adentro.

Buscó por todos lados y no vió señal, hasta que logró notar que un pequeño charco de agua que salía de la puerta del baño. Al ver como ésta tenía un leve color rojizo abrió los ojos como platos.

—¡Harry! –gritó mientras Harry se aproximaba a abrir la puerta, también se había dado cuenta de aquello.

—Oh, no –susurró Louis, tapando su boca con sus manos.

Harry buscó desesperadamente la llave de ese baño.

Encontrándola finalmente, abrió la puerta bruscamente, y casi se desmaya al ver esa escena.

Liam estaba dentro de la bañera llena de agua rojiza, con los ojos cerrados y sus muñecas soltaban sangre.

Zayn no dudó más en reaccionar y se tiró hacia él, revisó su pulso mediante su cuello.

—Su pulso se está debilitando.

Tomó su celular y llamó a una ambulancia.

Al rato ya se encontraba dentro de una camioneta, observando cómo conectan a Liam a unas cuántas máquinas.

Inconcientemente comenzó llorar, tapó su cara con sus manos y lloró en silencio hasta llegar al hospital.

...

Harry y Louis llegaron detrás de él, se estacionaron y entraron al hospital a pasos rápidos.

Al caminar varios minutos distinguieron a Zayn sentado en el suelo, en frente de una puerta. Se acercaron más y escucharon el llanto del pelinegro.

—Zayn –comentó Louis, se sentó a su lado y lo abrazó.

—Por tu maldita culpa, Zayn –repitió Harry– Tu cobardía logró lo que menos esperabas.

—Harry por Dios... Tu mejor amigo está entre la vida y la muerte ¿Y tú regañando a Zayn? Piensa antes de hablar –interrumpió Louis.

—Él tiene razón Louis, por mi culpa Liam se encuentra en cuidados intensivos.

—No, no, no. No digas eso Zee.

Harry dejó de escuhar todo aquello al ver a un doctor aproximarse hacia Zayn.

—Disculpe ¿Era usted el que venía con el señor Liam Payne? –le preguntó observando una pequeña libreta que tenía en sus manos.

Zayn subió la mirada y vió al doctor, se paró y asintió.

—Así es. –limpió algúnas lágrimas de su rostro.

—Milagrosamente pudimos salvar su vida, el señor Payne perdió demasiada sangre. Puede entrar al cuarto 367, él se encuentra ahí. No le podrá contestar porque está sedado, pero mañana a primera hora podrá despertar.

—Muchas gracias. –agradeció cortésmente. El doctor asiente y se va, Harry frunció el ceño al darse cuenta que el doctor había ignorado la presencia de él y de Louis.

—Gracias a Dios... –comentó Louis. Harry baja su rostro y comienza a sollozar. Louis no dudó en rodearlo con sus brazos y susurrarle cosas para tranquilizarlo.

Zayn, al ver a Louis y Harry distraídos, caminó hacia el cuarto donde el doctor le había indicado, abrió la puerta lentamente y su vista se nubló al ver a Liam de esa manera.

Sus ojos cerrados y un pequeño hilo pasaba por su naríz que estaba pálida al igual que todo su rostro. Sus muñecas estaban bendadas excepto una, porque había un pequeño agujero y entraba algo filoso por ahí.

—Liam –acarició su pálido rostro– Aquí estoy. –sonríe– ¿Sabes? Me enfrenté a mi padre, si es así que lo puedo llamar ahora.  Hoy me llené de valor y pude soltar todo el rencor que le tenía, creo que aún me falta un poco que soltar pero no podía seguir allá, algo me decía que tenía que estar aquí, contigo, y pude llegar a tiempo porque si no... –sus ojos soltaban lágrimas– Te amo, Liam. Te amo. Y hasta hora me doy cuenta de lo que en realidad pude tener y que me haría felíz finalmente. Gracias al cielo estás bien, y espero que me perdones por dejarte de esta manera, me maldigo una y otra vez por abandonarte y no enfrentar mis miedos, no superar mi cobardía. Agradezco que apareciste en mi vida, porque nadie en mi miserable vida pudo hacerme cambiar de opinión al decirles todas las verdades a Yaser, pero tú, tú mi amor, lo lograste. Te amo, Liam.

No me odien por el capítulo tan corto.

Es que tengo mucha tarea, pero tenía que asumir mi responsanilidad de actualizar más seguido <2+1.

Así sin más, me despido. Bye.

Psdt: siento que lo que le dijo Zayn a Liam, sonó como una despedida ¿O me equivoco?

Saludos Zona Larry.

El rizado de mis sueños ∽ L.S ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora