—¿Piel blanca o piel morena? —Harry frunce el ceño mientras movía ligeramente el volante de su auto. Confundido, responde.
—No quiero sonar racista pero, me gustaría más piel blanca.
—¿Ojos verdes u ojos azules? —Louis sonríe. Harry hace lo mismo y responde decidido.
—Ojos azules, los quisiera como los tuyos, pero creo que es imposible que existan unos ojos tan hermosos como esos.
—A mí me encantaría con ojos verdes, pero digo lo mismo, tus ojos son únicos en el mundo. —Harry suelta una carcajada. —Bien, continúo ¿Pelo rubio o pelo castaño?
—¿Cuál quieres? —preguntó Harry, Louis pone cara de pensativo y responde.
—Castaño, así como yo. —Harry vuelve a sonreír.
—Perfecto, continúa. —exije graciosamente.
—¿Niño o niña? —Harry pone cara de terror ¿Niña? ¡Sí! Definitivamente. Así podrá peinarla y hacerle colitas cuantas veces que quiera.
—Niña... —Louis tapa su boca con sus manos.
—Yo también quiero una niña. —contestó alegre mientras Harry se aparcaba en un orfanato.
Luego de haber salido del coche entraron al lugar, había movimiento por todos lados, el imperativismo inundaba cada parte, niños corriendo de un lado a otro, gritando, saltando, y monjas tratando de calmarlos.
—Buenos días. —saluda una de las monjas que se encontraban cerca de ellos.
—Buenos días. —responden al unísono.
—¿Podrá decirme dónde está la dirección?
—Oh... Ustedes deben ser...
—Harry Styles y Louis Tomlinson.
—Perfecto, esperen un momento. —la monja caminó hacia una de las otras tantas que habían ahí, le susurró cosas y ella asintió para luego dirigirse hacia ellos.
—¡Hola! —saluda cortésmente. —¿Podrían seguirme? —asintieron, la mujer caminó hasta un despacho con Harry y Louis detrás de ella.
Cuando finalmente llegaron tocó la puerta varias veces.
—Pase. —una voz de anciana se escuchaba desde el otro lado. La monja entra con Harry y Louis y luego sale, la anciana se para de su asiento y camina hacia ellos.
—Hola Harry... Louis. —saluda, anteriormente Louis y Harry fueron a ese lugar para verificar si se encontraban niños recién nacidos a los cuales ellos podrían adoptar. —Un gusto tenerlos por aquí nuevamente. —los abraza, ellos dos sonríen y amablemnte corresponden el abrazo.
—Hola hermana. —saluda Harry.
—Supongo que ya usted sabe qué hacemos aquí. —confirmó Louis, le señora sonríe y asiente.
—Claro que sí. Síganme. —ordenó.
Caminaron hasta la sección de los niños recién nacidos, quedaron embobados al ver tanta hermosura en un sólo lugar.
—Qué hermosos. —susurra Louis viendo cada uno de los niños.
Harry se había quedado con una en sus brazos, había quedado impactado, tenía los mismo rasgos de él y algunos de Louis, tenía los ojos azules muy parecidos a los de su esposo, el pelo rizado que aunque los tenía corto se le notaban, la naríz respingada de Louis y mucha que otras cosas. Louis vió que Harry estaba de espalda y en silencio, caminó hacia él y observó detenidamente lo que tenía entre sus brazos.
—Oh por Dios... —su rostro se iluminó, no había cosa más preciosa que esa criatura.
—¿Acaso no es hermosa? —la niña estaba en silencio, era serena y muy tranquila.
—Es preciosa. —acarició la mejilla, la niña automáticamente sonrió, sus enormes ojos se posaron en Louis y apretó el dedo de éste.
—Ata... —la niña comentó lentamente.
—¿No las llevamos? —preguntó Harry así sin más.
Louis asintió, llamaron a la hermana que estaba parada en la entrada viendo lo maravillados que estaban los dos esposos.
—¿Ya decidieron escoger?
—Sí, es esta. —Harry aún seguía con la niña en sus brazos.
—Perfecto. Síganme. —volvió a ordenar.
Entraron nuevamente al despacho, se sentaron y Louis tomó a la niña, le hizo gracia mientras Harry hablaba con la señora.
—Ya está todo listo. —la señora caminó hasta uno de sus armarios y sacó una cuna cama portátil, varios accesorios de ropa y biberones. —Aquí están las cosas que necesitarán. —la monja puso las cosas encima de su escritorio y Harry las tomó.
—Muchas gracias hermana. —agradeció Louis aún haciéndole gracia a la niña, quién sonreía tranquilamente.
—No hay de qué, espero que le den el cariño y amor que sus padres no le pudieron dar.
—Enserio hermana, mil veces gracias por darnos a esta bendición, juramos que la haremos felíz. —agradeció Harry sonriendo.
—Adiós hermana. —se despidió.
—Adios tórtolos, cuídense y cuiden a la pequeña también.
—Eso es seguro hermana. —confirmó Louis.
Recostaron a la niña en la pequeña cama y salieron para luego entrar a su auto.
—Aún no sabemos qué nombre ponerle a la niña. —inquirió Louis, acarciando la mejilla de la pequeña.
—Cierto... —confirmó Harry. —¿Cuál crees que le quede. —comenzó a conducir.
—Me gusta Darcy. —Harry, al escuchar ese nombre recordó algo de su infancia, soñaba con tener una bebé y llamarla Darcy.
—¡Darcy será! —gritó emocionado.
La pequeña soltó una dulce carcajada al igual que Louis y Harry. Y así fue, sus vidas no habían sido las mejores, pasaron por cosas buenas y mala a la vez, y esperan tener un final felíz, como los cuentos de hadas y las telenovelas.
∽
Me duele todo :(
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El rizado de mis sueños ∽ L.S ©
Fiksi PenggemarEn donde Louis Tomlinson es un amante a la pintura y Harry hábil a las escrituras.