Día Z 12:00 A.m.

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Narra Juan:

Mi reloj me dice que es mediodía, momento perfecto para revisar, después de todo ése estrés todos cayeron dormidos, pero yo sigo resistiendo el cansancio.

Me acerqué un poco a la ventana y vi mi reflejo muy tenue, eso me hizo ver la cara de seriedad que tenía, una expresión que nunca me vi usar. Y después vi el patio, repleto de Zetas, en un par de horas todo ya estaba infestado, se escuchaban choques y gritos, pero bastante distantes, de momento todo estaba tranquilo, claro, teniendo en cuenta la situación actual.

-No, no se vayan-Escuché que hablaba Axel entre sueños, sinceramente era muy gracioso verlo moverse en su cama de mochilas.

Miré a los demás, Fede estaba dormido contra la pared, estaba sentado. El Negro estaba con su abrigo de almohada, al igual que Flor, pero ella estaba en otra cama de mochilas. Y Elias estaba todo desparramado, durmiendo tranquilamente, algo bastante gracioso de ver también.

Me reí ligeramente, y un momento después escuché pasos y un par de voces hablando, probablemente humanos que atravesaron la barricada.

-¿Estas segura que los viste entrar acá?-Escuché la voz de un chico, pero estaba muy cansado para tratar de identificarlo.

-Si, segura, se metieron acá, además está la barricada-Le respondió una chica.

Yo me asomé un poco, y pude ver 2 siluetas, el estrés y el cansancio me estaban ganando.

-¿Juan?-Preguntó otra vez la voz del chico, y vi que se asomó por la ventana de la puerta.

Apenas vio a mis compañeros, abrió la puerta y se metió. Me sentí un estúpido por no haber reconocido a mi primo Tomy, y junto a él entro una chica, Julieta, una compañera de Eli.

-Hola primo-Lo saludé sin ganas.

-Levantáte pajero, no tenemos todo el día-Me dijo agarrandome para intentar levantarme, pero yo no ayudé mucho.

Después de unos minutos mi primo se rindió y se sentó al lado mío. Mientras tanto, Julieta se sentó del otro lado, junto a los demás.

-¿Qué mierda les pasó?-Me preguntó Tomy.

-Nada, cayó el helicóptero, maté a un zombie porque su cuerpo estaba calcinado, si no seguro que no podía, y asesiné a Claudio con un destornillador por el ojo, lo tipico, ya sabes-Dije riendo.

Mi primo rió un poco. Pero dejó de reir, se puso serio, algo que veía normalmente en él.

-¿Vamos a salir de esta?-Me preguntó.

-Obviamente, nos preparamos para esta situación desde que tengo memoria.

Él me miró con tristeza, y yo sabía porqué.

-Tranquilo, vamos a buscar a mis papás y a los de todos, incluyendo a César y a tu mamá-Dije sonriendo.

Mi primo también sonrió y luego me dio un golpe.

-Más te vale dormirte, no quiero a un flojo en mi equipo-Sonrió Tomy.

-¿Tu equipo? Éste es mío, si queres podes buscarte otro-Le dije riendo antes de acostarme y cerrar los ojos.

3 horas después...

Abrí los ojos porque sentí alguien estaba moviéndome, y efectivamente, ahí estaba Flor.

-Axel está afuera, dice que va a buscar comida-Me dijo preocupada.

-Mejor dicho, ya se fue, está a mitad del patio-Nos advirtió Elias desde la puerta.

Yo me acerqué y fui el único en acercarse a la baranda.

-¿Cómo es que pasó entre todos los Zetas?-Les pregunté, pero nadie respondió.

Yo continué con mi labor de investigar las posibilidades de supervivencia de mi amigo, pero lo veía muy imposible, todo estaba repleto.

-¿Al menos vieron si se llevó algo para defenderse?

Todavía nada.

-¿Vieron algo?

-Si, se estiró y se soltó desde el borde, y ningún zombie lo vio.

Yo miré a aquellas criaturas, ¿Serán ciegas?.

-Voy a ayudarlo, cuando les avise suelten una de las patas de las sillas.

Fede asintió y yo me pasé al otro lado de la barandilla, dejando la mitad de mi pie en el vacío. Usé la barandilla para mantenerme en el aire, y fui bajando hasta agarrarme del borde, me solté y mis piernas amortiguaron la caída y el ruido.

Les hice unas señas y el Negro me soltó una barra que agarré perfectamente.

Di media vuelta y me encontré con el patio, todavía estaban los Zetas rondando por ahí, así que me moví con cuidado por un costado, hasta llegar a la antena, la pasé por arriba y luego de unos metros llegué a la cocina.

-¿Axel?-Llamé a mi compañero, pero nadie respondió.

Me fui adentrando en el lugar, y sobre la mesada vi una mochila abierta, pero sin nada dentro, y a un lado mucha comida, Axel pasó por acá.

Lo volví a llamar un poco mas fuerte, pero tampoco me respondió, asi que me metí en la galería del primario, a mi izquierda estaba el escenario, a mi derecha las aulas de jardin y de 1ro a 5to, y frente a mí la dirección, la secretaría, y las aulas de 6to y 7mo.

-Axel-Susurre para que la acústica del lugar no amplificara mucho mi voz.

Mi compañero apareció desde la secretaría con una caja.

-¿Qué pasa?-Me preguntó en un susurro.

-Te estaba buscando, ya tenemos que volver.

Axel asintió y con la caja en manos fuimos a la cocina, metimos con mucho cuidado todo en la mochila y salimos al patio, fue una vuelta tranquila, de hecho fuimos suertudos de no alertar a ningún Zeta y volver a salvo.

-¿Qué mierda trajiste?-Le pregunté rápidamente cuando entramos.

Él sonrió y sacó varios paquetes de galletas y algunas bolsas con sándwiches de jamón con queso.

-¿Y en la caja?-Le preguntó Julieta.

Y cuando la abrió me sorprendí, había varias tijeras, un martillo y algunos clavos, unos celulares y un encendedor.

-Axel, sos un maldito genio-Dije sonriendo.

-No hace falta que me lo digas.

Seremos Idiotas, Pero No Estamos Infectados | SIPNEI 「CANCELADA」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora