Capítulo 4 "La espera me mata"

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Ya ha pasado un mes desde que Pet se fue. La espera nos está matando. Cada vez nos alejamos mas de nuestras parejas, cada vez es más el tiempo que hablamos y menos el que hacemos las tareas, ya me han regañado en el trabajo por el teléfono y a Pet lo sacaron de una clase por usar el teléfono también. Estamos perdiendo el control.

Este fin de semana he quedado con Emmanuel en su casa. El está faltando cada ves mas a la escuela, no aparenta tener ganas de terminar el cuarto año.

Recibí un mensaje de Emmanuel.

-Estoy afuera Ty.

Salí de casa con un bulto con ropa para dos días y dos noches. Me vestí con un mahón corto y una camisa de flores con unas vans negras. Le he mentido a mis padres y he dicho que me quedaré en la casa de Marina por el fin de semana.

-Hola mi reina -me dijo Emmanuel con una hermosa sonrisa a lo que respondí con un beso. -a dónde quieres ir?

-A dónde estás planificando llevarme? -pregunté coqueta.

-Quieres cenar? Tienes cara de que los maestros están dando muchos trabajos.

-Y tu tienes cara de que no quieres ser nadie en la vida. -dije de un tirón y molesta, a lo que el respondió con un silencio que duró la media hora exacta que dura el camino hasta su casa.

Llegamos a su casa y no había nadie como era de esperarse. Solo vivían ahí su papá y su abuelo que siempre estaban trabajando lejos y venían solo en la noche.

-Dime qué quieres de comer. -dijo tomándome de la cintura y subiéndome a la isla de la cocina.

-No tengo hambre aún. -dije posando mi frente sobre la de el.

Me agarró y puso mis piernas al rededor de su cintura sosteniendo mi bulto con su mano derecha y apretando mi cuerpo contra el con la mano izquierda. Pateó la puerta de su cuarto para que se abriera, puso mi bulto en el suelo y me acostó sobre su cama quedando el sobre mi.

-Y de mi no tienes hambre? -preguntó con lujuria y besó mis pechos que quedaban un poco al descubierto.

-Eso dependerá -contesté en su oído antes de que el subiera su cabeza para posar un beso en mi boca.

-De qué dependerá? -dijo bajando a mis pantalones. El sabía cuanto me mataba que besara mis muslos y mi entrepierna.

-Dependerá de cuanta hambre me hagas sentir ahora y todo lo que queda del fin de semana. -dije mientras el besaba mis muslos.

Abrió mi cremallera, bajó mi pantalón y me dió vuelta. Cogió mis manos y las amarró con la banda de cabello que tenía puesta. Me dió una nalgada, a lo que respondí con un brinco. Me dió más nalgadas hasta que respondí con un gemido que hizo que su piel se erizara. Bajó mi ropa interior y entró lento, luego todo fue puro fuego en aquella cama.
Les dije que había buen sexo. Esto casi siempre era parecido a una película de 50 sombras de Grey, menos sádico pero igual de caliente. Nos quedamos dormidos y yo parecía que quería dejarlo sin respiración por lo duro que estaba apretando mi cuerpo a el, tenía mucho frío.
Minutos después desperté y Emmanuel no estaba en la cama. Busqué mi celular en mi bulto para ver la hora. Eran las 12:30am. Comencé a navegar por mis redes sociales y en eso llegó Emmanuel con una toalla enrollada en la cintura. Me quedé viéndolo y el se me quedó viendo a mi.

-Estas bien? -preguntó secándose con la mano el agua que bajaba por su pecho.

-Tengo frío y me dejaste aquí. Te bañaste sin mi. -dije con tristeza.

-Es que no te levantabas. Casi tuve que arrancarte de mi porque no me querías soltar. -dijo riendo.

-Báñame ahora! -le dije con risa en un pequeño grito.

-De verdad vas a hacer que me meta a bañar contigo ahora? Yo acabo de salir!

-No me importa! -dije a lo que el respondió agarrándome y llevándome al baño.

Estuvimos en la tina durante unas horas. Me dijo que su papá y su abuelo habían llegado antes de que yo me quedara dormida. Fuimos a la cocina y comimos cereal para volver a la cama.
Al día siguiente nos levantamos a las 8:00am para prepararnos para ir a la playa con sus amigos. Esperaba que este día fuera bueno, no me llevo muy bien con sus amistades ni ellos conmigo. Debía mantenerme sobria para que Emmanuel no cometiera una locura, y si lo hacía, yo poder manejar a donde hiciera falta.

La pasé bastante bien. Sus amigos no dejaban de preguntarme por qué me quedaba en la arena sentada. A ellos no les quedaba claro que no quería pasar tanto tiempo con ellos por lo que hicieron la última vez. Estaba en una fiesta a la asistí con unas amistades, para ese tiempo yo no estaba con Emmanuel. Habíamos peleado días antes y la pelea terminó en ruptura. Ellos no me saludaron ni me miraron, todo lo que pasó fue que mientras yo bailaba con mis amigos ellos me tomaron videos y se los enviaron a Emmanuel, lo que provocó que al día siguiente este me llamara para insultarme. Nunca olvidaré eso, y nunca seré igual con ellos.
Conduje hasta la casa de Emmanuel. El estaba bastante sobrio pero yo no me fiaba. Cuando llegamos nos dimos un baño y nos fuimos a la cama.

-La pasaste bien? -preguntó con cara de dormido.

-Mjm. -respondí de mala manera. No quería tener esta conversación.

-Se que no quieres hablar de este día. Por lo menos dime que la pasaste bien conmigo. -dijo triste y mirándome fijo a los ojos.

-La pasé bien contigo. -dije con una sonrisa.

Me dí vuelta dejando a Emmanuel a mis espaldas. El pasó su mano derecha por mis costillas y la posó sobre me pecho izquierdo. Para el era la forma más cómoda de dormir. El problema era que siempre terminábamos calentándonos demasiado y terminábamos teniendo sexo. Pero esta vez fue diferente, no sentí su erección. Quedó completamente dormido.

Al otro día nos levantamos a eso de las 10:00am para desayunar en una cafetería que a mi me gusta mucho para luego dejarme en mi casa.
Lo primero que hice cuando me dejó en casa fue escribirle a Pet quien en vez de responder mi mensaje me llamó

~~~Llamada telefónica~~~

-Maldición estupida no sabes cuanto extrañé escuchar tu voz! -dijo Pet desde el otro lado del teléfono con desesperación.

-Jaj. Lo siento. Te dije que había quedado con Emmanuel por el fin de semana.

-Lo se. No necesito detalles de tu perfecto fin de semana. -dijo incómodo.

-No te los daré. -tranquilamente contesté.

-Como estás?

-Estoy bien, y tu?

-Bastante bien.

-Como estuvo tu fin de semana? -pregunté inconscientemente.

-Preguntas porque sabes que preguntaré por el tuyo y estas loca de contarme como Emmanuel te hizo las 50 sombras de Grey, no? -me dijo con mucha hostilidad.

-En realidad estoy preguntando porque no pude hablar contigo todo el fin de semana y quería saber como te fue. -dije tranquilamente. -Pero creo que mejor hablamos luego. No necesito que me trates así.

-Esta bien.

~~~Fin de la llamada~~~

Aveces Pet podia ser un completo idiota gracias a los malditos celos que nunca quiere admitir que le dan. Aveces no entiende que hay que mantener nuestras relaciones con el ritmo de siempre para que no sospechen nada. Lo menos que quiero es que Des y Emmanuel se enteren de esto.

A escondidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora