Capitulo 1

121 15 1
                                    

Desperté de una noche buena de sueño, hoy me espera un gran día. Mi nombre es Sakura Haruno, acabó de cumplir 19 años y estudio en la universidad, finanzas y comercio exterior. No es que haya sido mi idea estudiar finanzas, pero mi padre quiere que aprenda a manejar todo en una empresa para poder heredar y controlar muy bien la suya. Esto es molesto, puesto que no es mi sueño.

Suelo pasar mis fines de semana en fiestas y tomando. Me gusta estudiar, pero también me tomó mi tiempo para divertirme.

Baje las escaleras de mi enorme mansión y me senté a la mesa a desayunar.
- Sakura, quiero hablar contigo de algo de suma importancia- dijo mi padre bebiendo un sorbo de su tasa de café.
- Bien.... ¿y de que se trata?- dije muy a la ligera. Se que este será otro de sus bellos discursos diciendo que debo estudiar más y dejar la parranda para luego. Lo bueno es que ya me acostumbre a esto y lo único que tengo que hacer es fingir que lo escucho, mientras pienso en alguna otra cosa. Además hoy será un día muy importante para mi. Hoy entregan las notas del final de este semestre y por lo que me e podido dar cuenta, voy pasando muy bien.
- Sakura..... - dijo mi padre él cual fue interrumpido por mi madre antes de poder pronunciar otra palabra.
- Cariño, ¿que te parece si se lo decimos después de que vuelva de estudiar?- pregunto mi madre con una cara un poco intranquila. Esto me inquieta, quien sabe que sea lo que este pasando para que actúen así, pero me trato de controlar no quiero arruinar lo que será un muy buen día.
- bien, los veré esta tarde- tome mi maleta y salí, subí a mi auto y arranque rumbo a la universidad.

Llegue, me estacione y salí del coche saludando a la mitad de personas que me encontraba. Resulta que soy algo popular en este lugar, me hablo con todos.
- hola sakura- ella es mi mejor amiga, Hinata Hyuga. Pertenece a una de las mas prestigiadas empresas de Japón. Se supone que ella heredaría la fortuna de su padre y la empresa, pero todo esto se le cedió a su primo Neji, al parecer para todos, es mejor, mayor y mas experimentado en todo esto. Me parece algo muy injusto puesto que ella se esforzó mucho para poder llegar al cargo, y se convirtió en la mejor, a mi parecer. Pero para su padre no fue suficiente...
- ¿como estas, Hinata? - la abrazo con una cálida sonrisa.
- ¿bien y tu?-
- bien, ¿oye ya viste los resultados?-
- No. ¿Que a caso ya las dieron?-
- Están pegadas en la pizarra-
- ¿y que rayos estamos esperando aquí?-
No puede ser que alegría, hora de ir a ver a la primera del salón. Entro corriendo, llevando a Hinata casi a rastras por todo el camino.
Cuando llegamos había cientos de personas que no me dejaban ver. Camine empujando a todos, hasta llegar al frente y mirar él tablero con una pequeña hoja donde están escritos los nombres de todos y enfrente su correspondiente calificación. Busque con él dedo la mía.
- Sakura haruno- seguí la linea hasta ver mi nota- 8.5, tercer puesto ¿QUE? -
-¿que pasa sakura?- dijo asustada hinata
- quede en él tercer puesto.. Esto jamás me había pasado, yo siempre e estado en él primer lugar.-
- ¿y quien esta en él primero?
Mire la lista y leí con él nombre que ocupaba él primer lugar.
- Karin Uzumaki- mis pelos se pusieron de punta y se me subió la temperatura, odio a esta chica, es la perfecta definición de zorra.
- mejor suerte para la otra, querida- apareció detrás de mi, diciendo esto con él mas grande sarcasmo.
Es una perra como la odio, pero se que esto no se quedara así.
Camine con mucha ira al salon de clases, con hinata la cual me estuvo alentando toda la jornada escolar.

Salí y subí a mi auto y de muy mala gana arranque directo a mi casa, la odio, los odio a todos. Después de tanto esfuerzo.
Pero todo me dice que aquí no termina. A mitad del camino, él auto agarra un bache y se pincha una rueda, salgo para ver que es y resulta que también se daño una parte. Con la poca batería que tiene mi celular me alcanza para llamar a una grúa y mandarlo a arreglar. Lo malo es que me quedó sola a mitad de la autopista, caminando a casa, con unos zapatos que me matan a cada segundo. Solo hace falta que me llueva y esto se vería igual a una película.
Llego a casa después de una larga caminata y un dolor de pies terrible, pero bueno aun seca.
- ya llego- escuchó decir en la sala.
Entonces mi madre y mi padre se dirigen a mi con prisa.
- ahora no. Estoy muy cansada y quisiera ir a dormir un rato-
Digo con muy poco aliento. Pero veo algo raro en sus rostros. Algo pasa, ¿que será?, en este momento no estoy de humor para sus regaños.
- Sakura, esto es de suma importancia- dijo mi padre con su rostro serio y vos ronca
Baje las pocas escaleras que había alcanzado a subir y me pare enfrente de ellos.
- ¿de que se trata? -
- es muy serio, sakura-
- ¡vamos! No es como si fuera a cambiar toda mi vida- ambos se miraron, mi padre muy serio y madre asustada.
Ahora si enserio que me están asustando, esas caras jamás son buenas; siempre traen con sigo malas noticias.
- acompáñanos-
Camine al lado de ambos, en dirección a la sala. Estoy llena de intriga y miedo de lo que pueda ser. Pero en cuanto llegamos hay un hombre en la sala, de traje y zapatos negros, cabello azabache y piel blanca. Me esta mirando de una forma muy extraña y tenebrosa.
- hija - dice mi padre sacándome de mi trance - te quiero presentar a tu futuro esposo, él señor Sasuke Uchiha-
Al escuchar eso mis ojos se abrieron como dos grandes platos y mi corazón se acelero. Sentía un terrible nudo en mi garganta.
- ¿C-como que mi futuro esposo?- logre articular una simple frase
- Si, sakura. Yo di tu mano en matrimonio a este joven que estas viendo aquí- dijo mi padre con su garganta seca
Yo reí por un segundo de seguro se trata de una broma y algo similar.
- No, eso no puede ser cierto. -
- Si, sakura. Así es tu y yo estamos comprometidos- se levantó de su silla, Sasuke creo que ese era su nombre. Y con su vos varonil se dirigió a mi - y vamos a casarnos -
Y sentí como mi estómago y mis tripas se contraían al escuchar esa oración." Nos casaremos"

Lo Que Nos Depara El Destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora