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Quiero editar la historia porque tiene unas cuántas faltas pero no quiero perder mucho tiempo leyendo porque tengo otras historias que actualizar así que les agradecería que cuando encuentren una falta o incoherencia la comenten en el párrafo que está. Se me haría mucho más fácil porque sus comentarios me aparecen en las notificaciones y así voy directamente a donde está la falta y la corrijo

Gracias 😘

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Dos semanas, habían pasado exactamente dos semanas desde que Axel se fue y desde entonces Lía no había tenido noticias de él aunque lo suponía, era complicado comunicarse sin que su padre lo rastreara, lo encontrara y mandara a cinco gorilas para que lo golpeen por desobedecerlo y ayudar a su pequeña hermana a escapar de un futuro matrimonio que ella no quería.

Por otro lado las cosas con los hermanos iban bien, ya conocía un poco más de cada uno, ah y también sabía su apellido, Brown. Si, ellos eran los hermanos Brown, tantas veces escucho a su padre hablar sobre ellos y todos sus millones.

Para los hermanos ésta era la etapa en donde se conocían para luego contarle a ella que planeaban no dejarla ir nunca más, claro que Lía no sabía eso todavía aunque si estaba disfrutando mucho de las atenciones que le daban especialmente cuando esas atenciones estaban relacionadas con su coño y esas tres enormes pollas, o sus lenguas, o dedos.

Ella todavía no tenía claro cual era el tipo de relación que tenían, pero ellos nunca dejaron de llamarla con apodos cariñosos: muñeca, linda, bebé, bonita, preciosa, hermosa, corazón, nena y por supuesto...cariño

En estas dos semanas no la habían dejado sola por más de media hora y en realidad no estaba completamente sola porque aunque alguno salía a veces siempre había uno de los tres en la casa y eso la hacia sentirse segura. Le habían dicho que estaban de vacaciones o algo parecido, pero que igualmente tendrían que estar al pendiente de la empresa desde la casa y por eso todos los días se encerraban entre dos o tres horas en sus despachos. Pero ella había aprovechado para conocer toda la casa y todo el terreno, era como una finca enorme, habían dos caballerizas con dieciséis caballos cada una, más atrás habían cabañas en donde se alojaban los trabajadores encargados de cuidar de los caballos. Incluso descubrió que habían dos o tres chicos de su edad más o menos.

Ellos le habían contado infinidad de cosas sobre su familia, su madre, su hermana y algo que llamó su atención: sus padres, si, ellos tenían tres padres. Lía lo entendió, sus padres tenían una relación de poliandria, siempre le había dado curiosidad saber como algunas personas pueden compartir de esa manera. Ella no se imaginaba compartiendo a su pareja con otras mujeres. Pero lo que nunca se le pasó por la cabeza es que ellos querían tener la misma realcion con ella y eso es lo que más le asustaba porque empezaba a sentir cosas raras, cosas que nunca había sentido por nadie, las estaba sintiendo ahora pero por tres hombres.

Lía se despertó con un poco de calor como normalmente lo hacía gracias a los cuerpos que la rodeaban, aunque algunas veces dormía solo con uno de ellos, no siempre que tenían sexo era con los tres. Pero la noche anterior simplemente durmió rodeada por los fuertes brazos de Matt, los demás durmieron en sus habitaciones. Pero cuando se despertó lo suficiente como para sentarse en la cama se dio cuenta de que el calor que sentía no era por Matt, porque estaba sola en la cama, eso la desilusionó un poco pero cuando miró el reloj se dio cuenta de que el no había querido despertarla

9:34

No era tarde, pero ella sabía que los tres se levantaban más temprano, a eso de las seis o siete cuando tenían que ir a trabajar, pero ahora que estaban trabajando desde casa lo hacían a eso de las ocho o aveces un poco más tarde solo para complacerla a ella. Si, ella había alterado sus vidas, horarios, rutinas, hábitos y todo lo demás, pero a los hermanos Brown les gustaba eso. En especial cuando por las tardes la encontraban en la cocina con música fuerte-que desde los despachos no se escuchaba- descalza, con el cabello recogido en una dona alta y despeinada, cocinando algo originario de su país, estaba cumpliendo su palabra de hacerlos probar cada cosa que su abuela cocinaba. Hoy parecía que iba a llover y ¿qué mejor que tortas fritas cuando llueve?

Nuestra Fugitiva #1 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora