8.- Recuerdos del más allá 2/2

220 22 0
                                    

Spencer Pov.
*Antes de la cena/3 horas antes*

Despúes de entregarle el libro a Viko, nos sentamos en el sillón de la sala a leer, rompí mi primera regla de vida: no comer y leer al mismo tiempo. Pero en ese momento, el romper aquella regla había sido la mejor cosa que pude haber hecho.

Tenía que hacerlo, de igual manera era mi cumpla por llegar más tarde de lo planeado por ir a dejarle unas flores a Maeve en el cementerio, tenía que compensar a Wink por haberle fallado con la hora.

Un riing en el teléfono de su hogar nos sacó de nuestra concentración.

Era Hotch, quien quería vernos en su restaurant favorito en dos horas.

Le di una mirada rápida a Viko quien miraba fijamente hacia mi dirección con una mirada un tanto preocupada.

—.Hotch solo nos solicita en ese lugar para anuncios y cosas importantes. ¿Que crees que sea?—
—Ni idea, tu llevas aquí con el mas tiempo que yo.—
—.Te veo en una hora, me voy a arreglar un poco, deberías hacer lo mismo, en ese lugar son muy raros con la vestimenta.—
Pude ver como el rostro de Viktoria cambiaba de manera rápida y entonces soltó con apenas un hilo de voz
—.Demonios... Spence... no traje ningún vestido conmigo... Debería quedarme aquí.—
—.Ah no, vamos de inmediato al centro comercial,Hotch dijo que nos quería a T-O-D-O-S.—
Así que no tardé en idear un plan y le indiqué a Viko que me siguiera.

Salimos de inmediato de la casa y huimos hacia una de las tiendas favoritas de Maeve. Una ola de recuerdos me invadió por completo pero no podía perder mi cabeza ahora mismo, así que respiré hondo y me tranquilicé todo lo que pude
—.Debemos actuar como si estuviéramos saliendo, aquí las empleadas se guían por eso así que será más rápida la atención y nos podremos ir mas rápido.—
—.¿que carajo? ¿Porque se guían por eso? ¿Como sabes?.— Viko me miró extrañada así como las demás personas que se encontraban en la tienda la veían a ella. Todas criticándola por lo bajo por como se encontraba vestida en ese momento. Ninguno de los dos prestó atención así que seguimos caminando y nos detuvimos unas dos tiendas antes para que yo pudiera explicarle todo aquello a Wink.
—.Vine una vez aquí con Maev... una exnovia que me contó aquel obscuro secreto de este lugar.—
—.Oh.. bueno empecemos esta actuación.—
Entramos agarrados de la mano y sentí como todas las miradas de las personas se giraban hacia nosotros por el simple hecho de haber entrado haciendo un poco de ruido.

Al momento de entrar, puse mi vista en el primer vestido que encontré

Era un vestido verde jade en corte sirena y me acerqué de inmediato jalando conmigo a la chica quien viajaba aferrada de mi mano como muñeca de trapo.

Yo veía el vestido como desesperado y le decia a Viko todas las razones por las que debia comprarlo de una manera un poco insistente. Ella negaba frenéticamente mientras señalaba uno negro con una falda pequeña en corte "A"de holanes y un listón rosa en la cintura.

—.¿P-puedo ayudarlos?—
—.Oh no, estamos bien... muchas gracias.—Contesté a la empleada de manera amable y un tanto agobiado.
La chica se alejo de nosotros y seguíamos discutiendo acerca de los vestidos.

Nos movimos del lugar de la primera discusión unas dos filas de vestidos más y volvimos a tomar distintos modelos.

—.Viko, Este esta increíble.— Le dije en el momento, Bajé del gancho un vestido de color azul chillón con un corte de tubo extremo.
—.¿Acaso crees que voy a poder moverme con ese vestido todo ajustado? ¡Apenas voy a poder respirar!.— Contestó asqueada al ver aquella "Aberración" O bueno eso fue lo primero que se que salió de su mente al ver aquel pedazo de tela.
—.Oh bien ¿Que opción tienes tu?.—
De un momento a otro, tomó uno color azul marino con una falda larga de atrás e iba haciéndose pequeña de enfrente, Parecía enamorada del vestido más que cuando vio el libro de Brennan. Me di por vencido y volví a colocar aquel vestido azul de fiesta "de tepito" (Haciendo alución a un comentario en su lengua materna que había dicho segundos después de haberle señalado aquello)
—.Perfecto... pruébatelo ahora mismo.— Le ordené después de que lo aferró a su cuerpo con todas sus fuerzas.
Ambos corrimos hacia el otro extremo de la tienda y entramos ambos a los vestidores.

Un cierto romanticismo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora