Capítulo 1

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Narra Raven: 

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Narra Raven: 

Miserable... Esa era la palabra que describía mi actual vida.  

Me levanto de mi cama a las 4 de la mañana para repetir el mismo procedimiento de todos los días: alistar a mamá para sus sesiones. 

Mi madre sufre de depresión, algo que puede ser hereditario, así que todos los días me dedico de cuidar de ella para que mejore. Acude a 5 sesiones por día para diferentes trastornos que los médicos quieren evitar. Yo solamente confío en que ella se está recuperando. 

A las 7 de la mañana yo ya tengo todo preparado; la casa está limpia, la ropa lavada y lo más importante el desayuno está en la mesa. Mi madre se sienta en la silla y mira todo lo que he preparado, además de que me sonríe con alegría. 

-Buenos días pequeña ¿Cómo dormiste?- Volteo a verla y me acerco a ella 

- Muy bien madre ¿Cómo estuvo tu noche?- Le beso la frente y sigo buscando lo que nos falta para después sentarme a desayunar

- Bien ¿No tienes escuela? Conner me llevara a mi clase de cocina- Mis ojos se humedecen, mi madre se aferra al pasado y eso me duele demasiado. 

Conner era mi hermano, cuando él tenía 16 años sufrió un accidente con mi padre. Ninguno de los dos sobrevivió, es por eso que ella lleva 4 años en terapia y van 2 años en los que yo no voy a la universidad. 

- Mamá es tarde ya debemos irnos- Ella toma un abrigo y yo me pongo mi gorro de lana, la ayudo a subir al auto y marchamos directamente a la primera sesión del día. 


*            *           *

-Bien- Me siento en la banca del parque, siempre vengo aquí cuando mi madre tiene doble hora de sesión. Son las 4:30 de la tarde y es la única hora en la que disfruto totalmente de mi compañía, me pongo cómoda y tomo el libro que siempre traigo en mi mochila. 

Al leer me puedo imaginar siendo yo la protagonista, esa chica torpe que va a la escuela y ahí conoce al amor de su vida. Pero eso no sucede nunca conmigo y sé que jamás va a suceder, estoy destinada a cuidar de mi madre por el resto de mi vida y con felicidad lo haré, por que al final le debo toda mi vida a ella. Sigo disfrutando de la lectura cuando un movimiento que nunca antes había sucedido me distrajo. A unos cuantos kilómetros de mi, estaba la famosa banca del amor. La mayoría de la parejas que se declaraban en esa banca, duraban toda una vida juntos, era la mayor atracción de la ciudad. Hacía meses que nadie se sentaba ahí, hasta hoy. 

Un joven de aproximadamente 24 años, se sentó ahí tal vez esperando a alguien. Me dedique a observarlo como toda la demás gente, pero a él parecía no importarle en lo mas mínimo, después de unos minutos esperando, todo mundo siguió con su día. Volví a mi lectura cuando una cabellera rojiza paso enfrente de mi y se sentó junto al joven, quién al mirarla se sonrojo y de su manga saco una bella rosa.  

A eso me refería yo ¿Cuándo me pasará algo tan bello y romántico como eso? Al parecer ellos estaban destinados a estar juntos, esa banca jamás fallaba. Ella le da un beso en la mejilla y al parecer le dice algo que desanima al chico, se le ve en la cara, y luego se levanta dejando la rosa en la misma banca ¿Acaso acaba de rechazarlo?  Me levanto lentamente de la silla y sin discreción los volteo a ver a los dos con duda ¿Cómo se atreven a deshonrar la banca del amor? 

Trate de acercarme para darle un poco de apoyo, pero ¿Qué podría yo decirle? ¿Perdón por lo que te sucedió? Era una torpe en todos los sentidos y posiblemente haría que el muchacho simplemente ignorará cualquier palabra mía, así que solamente lo contemple en medio de su tristeza. Cuando fue hora de recoger a mi madre, simplemente me levante y sin mirarlo camine hasta mi auto. 

A veces amamos a personas que aman a otras personas

Así es la vida 

*           *          *  

Son las 3 de la mañana, he tenido una cruel pesadilla sobre mi familia y ahora mismo no puedo ir a dormir. Me levanto hago los quehaceres de mas tarde y decido salir a correr por el vecindario solamente hasta que amanezca y pueda disfrutar de un rico desayuno con mi madre, como una familia normal, en un viernes casual. 

Sonrío mientras me pongo mis audífonos y comienzo a escuchar a "The 1975" con una de mis canciones favoritas "Somebody Else" me hace sentir viva la música, pero sin duda la letra es un poco triste. Doy varias vueltas a la manzana y saludo a algunos vecinos que a las 6 ya están despiertos. Vuelvo a casa y sirvo el desayuno que cocine hace rato, madre entra en la cocina y realiza lo mismo que todos los días, las mismas preguntas y las mismas respuestas. He caído en una vida cotidiana y esta empezando a molestarme. 

[...]

Subo al auto después de dejar a mi madre en su sesión de las 8 y ahora no tengo ganas de ir por el mismo café matutino. Así que solamente me dirijo al parque en donde lo veo sentado con un vaso de café en su mano izquierda, mira hacia donde la chica se fue ayer y me siento un poco mal por él ¿Fue su novia? ¿La ama? ¿Qué es el amor? ¿Es lo mismo que siento yo por mi madre? 

Nunca podré entender el verdadero amor 

No puedo ni siquiera llegar a sentarme a mi banca, cuando vuelvo al auto y maldigo mi vida cotidiana. Me dirijo a esa cafetería en donde este muchacho ha comprado su café, solamente para dejar de pensar en él y volver a mi monótona vida miserable. 



Vaya vida Raven...





Continuará...







El chico del caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora