Capítulo 4

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Estoy en el auto, me miro en el espejo y solamente puedo pensar en lo tonta que fui ¿Por que corrí? Ahora va a pensar que estoy loca, no sé que hacer ¿Debería regresar? Miro el reloj en mi mano y todavía queda tiempo para recoger a mi madre

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Estoy en el auto, me miro en el espejo y solamente puedo pensar en lo tonta que fui ¿Por que corrí? Ahora va a pensar que estoy loca, no sé que hacer ¿Debería regresar? Miro el reloj en mi mano y todavía queda tiempo para recoger a mi madre. Salgo del auto despacio, solamente me llevo mi celular y mis llaves y vuelvo a caminar hacia el parque totalmente nerviosa de lo que pueda suceder. 

¿Que mierda voy a decirle? Si te he estado observando porque me intriga saber quien eres, o porque también te dejo aquella chica. Si serás idiota Rachel, no puedes preguntar eso, solo actúa natural pero sin locuras. 

Cada vez camino más lento, no tengo prisa en llegar y rezo a quien sea que él se haya ido de ahí, pero no él sigue en mi banca, sentado con lo que parece que es mi libro. Claramente con las prisas no me fije si llevaba todo. 

Torpe Raven, eres una torpe.  

Estoy a centímetros de él, levanta la mirada y vuelve a sonreír se levanta y me tiende el libro- Dejaste esto, ¿Por eso regresaste no?- Me siento tan incomoda, no por él si no porque sé que diré una tontada 

- No, quiero decir si, olvide mi libro por las prisas- digo entre dientes y siento electricidad recorrer mi cuerpo cuando tomo el libro de sus manos 

- ¿Tienes prisa? porque según recuerdo te vas más tarde y tenemos una pregunta pendiente- MALDITA SEA ¿QUÉ HAGO AHORA? 

- No tengo prisa, lo que pasas es que- Mi mirada esta puesta en el suelo y me quedo sin palabras 

- Entonces ¿Ya terminaste ese libro? Es muy bueno, pero sin duda me gusta más el primero, tiene más misterio- Frunzo el cejo, claro que no. En el primer libro la tipa se hace un poco la victima cosa que no le queda porque ella ha aceptado jugar el juego.

- Claro que no, chico misterioso- le digo en tono molesto y cruzo mis brazos

- Me llamo Dick, pero mis amigos me dicen Robín- Él me sonríe, así que se llama Dick 

- Soy Rachel, pero mis amigos me dicen Raven- Caminamos hacia mi banca y nos sentamos mirándonos de frente- Entonces como te decía Robín, la protagonista acepta un juego a pesar de estar enamorada de él, dice mucho sobre ella- me interrumpe y me da sus razones 

- No, no, no, ella lo hace para verlo feliz mientras que él piensa solo en su bienestar- Le interrumpo y señalo la portada del libro 

-Él solo la mira como una amiga ¿Qué tiene de malo eso? Es un favor y ellos acuerdan no enamorarse del otro- Dick niega con la cabeza 

- Jamás acuerdan eso, él quiere volver con su ex que es manipuladora y traicionera ¿Cómo podría volver con alguien así?- Comienzo a reír cuando veo su expresión de duda 

- No tengo idea, solamente sé que soy geniales ambos libros- Luego de eso se hizo un silencio eterno. 

- Rachel amm, lo siento si molesto un poco pero me gustaría que respondieras a la pregunta que hice antes de que salieras corriendo- Me pongo de nuevo nerviosa y veo la hora, tengo 15 minutos más con este chico. 

- Es complicado- hago una pausa y doy un suspiro- me has intrigado desde la primera vez que llegaste, vi cuando te dejó esa mujer y me sentí mal, varias veces quise acercarme a ti y socializar contigo pero muchas cosas me detuvieron- sus facciones eran confusas- así que solamente decidí verte desde aquí esperando una señal que me dijera que me necesitabas en algún aspecto- Guardé silencio y agache la mirada 

- Gracias por tu honestidad- Y entonces solo se levantó y se fue. Me sentí mal conmigo misma de nuevo ¿Soy tan torpe?

Me levanté de la banca, tome el libro y mis cosas, camine hacia el auto y me fui a recoger a mi madre. 

Vaya día que tuve...

[...]

- ¿Quién es el muchacho Rachel?- Mi madre me observa mientras conduzco el auto. A pesar de como terminaron las cosas puedo decir que me alegra haber conocido a mi chico del café, tal vez mañana pueda hacer algo por él. 

-¿De qué hablar madre?- La volteo a ver con una sonrisa entre medio, no sé disimular mi felicidad 

- Esa expresión hace tiempo que no la veía en tu rostro ¿Quién ha alegrado tu vida cariño?- Yo lo pienso ¿Desde cuando no me siento feliz? Espero que él se quede en mi vida, tal vez como un buen amigo 

- Conocí a un muchacho en el parque mamá, nada de otro mundo al parecer seremos buenos amigos- Y con eso la conversación tomo otro rumbo- ¿Cómo te fue en la reunión?- le pregunto mientras la observo 

- Muy bien, ya me estoy abriendo más sobre el accidente- El silencio es profundo, no tengo ganas de tocar ese tema con mamá, pero si así lo desea 

- ¿Te has sentido mejor? Digo en estos días- Ella asiente y yo sonrío feliz- Me alegro mamá- Y con eso dejamos toda tristeza a un lado. 


*    *    * 

Al día siguiente, Dick aun no llegaba a su banca así que le deje un libro y me fui a sentar a la mía. Seguía en proceso de terminar aquel libro que habíamos discutido y a él le había traído uno que me había encantado de mi librero personal. Solo esperaba que no se hubiera espantado por mi comentario de ayer.

A las 5 dejé de leer para observarlo llegar a la banca y sentarse, observo el libro con curiosidad y levante el mio cuando me miró. Volví a mi lectura y deje que él disfrutará de la suya, al cabo de 5 minutos vino y se sentó conmigo. 

- Parece interesante el libro que me dejaste- Quite uno de mis auriculares y lo observé atentamente 

- Es uno de mis favoritos ¿Ya lo has leído?- Le pregunté intrigada, él negó y después empezó a leer el libro enseguida de mi y eso no me molestó en lo absoluto. 

Cuando se dio la hora de irme me tendió el libro y yo negué mientras me levantaba- Cuidamelo mucho y termina de leerlo, por si no llego a venir mañana- le comento 

- ¿Por qué no vendría mañana?- pregunta un tanto curioso, yo sonrío y me encojo de hombros 

- Cualquier cosa podría pasar- Doy media vuelta y camino directamente al auto. 

Que feliz me siento...





Continuará...







El chico del caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora