Cielo, Aprendiendo A Volar #PGP2024

Seis

Estábamos todavía en el hospital, estaba acostada en la cama boca arriba, lo que me alegró fue escuchar al doctor decir que mis padres estaban fuera de peligro. Pero no pude ignorar el hecho de que no volvería a caminar, pensar que hace unos días estaba ensayando para bailar frente a todos en el escenario y el público entero me estaba viendo a mí.

—Hija, permiso.—Dijo mi madre entrando y cerrando la puerta.

Le dije sin mirarla y sin ánimos de ver a nadie:

—Hola.

—¿Cómo estás?—Me preguntó acercándose a mí.

Le respondí derramando algunas lagrima:

—¿Cómo crees que estoy? Quieres que te mienta y que te diga que estoy bien.

—No Cielo, solo quiero ayudarte mi amor.—Me dijo dándome su mano.

Pero le dije con la voz grave:

—No me podrás ayudar mamá con esto. Mi vida termino...

—¡No digas eso! Tienes toda una vida por delante y debes luchar Cielo.—Me dijo interrumpiéndome.

Sin embargo le dije molesta y sentándome en la cama:

—¡¿Cómo?! ¡¿Cómo quieres que siga adelante?! ¡No puedo caminar, no podré bailar, y sabes que ese era mi sueño!

—Hija se que no será fácil, pero yo estaré para ti en todo momento. Te cuidaré Cielo, te lo prometo.—Me dijo poniéndose frente a mí.

Le pregunté triste y sin dejar de llorar:

—Mamá dime la verdad ¿No hay esperanza?

En lugar de responderme, bajó su cabeza.

—¿Estaré en una silla de ruedas?—Pregunté por última vez.

Y ella continuó sin responderme, pero esta vez cerró sus ojos, no podía decirme "si" o "no".

Después de unos segundos me dijo abrazándome:

—No digas que no hay esperanza... mientras tú estés viva hay esperanza mi amor.

En ese momento, mientras mi madre me abrazaba pensé en lo que me dijo, ¿Tendré esperanza estando viva? No supe que más hacer ya que mi cabeza estaba llena de ideas y de lo que pasó con el accidente no pude pensar en otra cosa más.

—¿Cuándo nos iremos a casa mamá?—Le pregunté con la voz quebrada y sin moverme de la cama.

Ella me respondió dejando de abrazarme y poniendo sus manos sobre mis dos hombros:

—No lo sé mi amor, falta que los doctores terminen de hacer unos estudios.

¿Por qué tardaban tanto los doctores? Quiero volver a casa y encerrarme en mi habitación.

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Eran las 15:00 p.m.

Continuaba sobre la cama, quería salir inmediatamente del hospital, pero tardaron mucho. Tenían que hacerme otros estudios para ver mi condición y si tenía que realizar algún tratamiento.

No obstante, en ese momento, había recibido una llamada de Samuel, pero al verla corté, no quería hablar con él por más que lo quería mucho y le tengo toda la confianza. No quería hablar con nadie.

Pasaron quince minutos recibí una llamada de Gonzalo, a quien tampoco atendí, no quería que me mirara así. Lo único que quiero es volver atrás y haberme negado a subirme a ese auto, podría haber evitado esto.
Sin embargo ya no podía hacer nada más, el maldito accidente ya había pasado.

—Perdonenme... Perdonenmen los dos.—Dije apoyando mi cabeza en la almohada y sin aguantar mis lágrimas.