The Rapper [Yoonseok/Sope]

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-Por favor, quitaros los zapatos antes de entrar. -Dijo Yoongi. – Aquí es donde han surgido algunos de los temas más conocidos.

Sin duda, Hoseok nunca se había sentido así en su vida. En vez de contemplar el estudio, estaba analizando los gestos que hacía Yoongi con su cara. Como al hablar de sus éxitos se le iluminaba el rostro y se aguantaba la que parecía ser una sonrisa de orgullo. El omega encontró esto tan tierno, que no pudo evitar sentir calor en su pecho. ¿Cómo un alfa podía llegar a ser así de tierno? ¿Él era la misma persona que rapea en el escenario? Sin duda, sí que intimidaba cuando se ponía serio, pero en ese instante parecía un niño pequeño explicando su construcción y cuan orgulloso está de ella.

-La verdad, no fue fácil al principio. A veces no cobraba por los temas que vendía, y no tenía dinero suficiente para coger el bus e irme a casa. Lo pasé mal por un tiempo, pero no dejé de componer. Poco a poco empecé a ser conocido en mi barrio, y más gente venía para pedirme algunas canciones. Decidí esforzarme mucho más, y pronto me mudé a Seúl. No sé que se debe hacer exactamente para tener éxito, pero si sé que nunca debéis dar por hecho el fracaso.

Después de varias preguntas, Yoongi les mostró un trozo de su próxima canción. Era lenta, pero la letra era profunda.

"I can't ever take off this mask

Because I'm not the guy you know under this mask

Again today, make up to wake up

And dress up to mask on

To become the person who loves you

To become the guy who loves you"

Después de enseñarles algunos trucos, fallos que no se deben hacer e incluso canciones que nunca fueron lanzadas, era hora de acabar. Habían pasado dos horas, y todos tenían hambre. Los chicos se despidieron, y fueron saliendo del estudio. Yoongi se quedó dentro, pues estaba cansado pues era demasiado perezoso y no tenía fuerzas para levantarse sin antes descansar un poco.

-Hoseok, ¿me acompañas un momento?

- ¿A dónde? – Namjoon era casi como su hermano. Le conocía desde muchos años, y le encantaba como a pesar de ser un alfa alto y fuerte, era el más encantador de todos. ¿Quién no adoraba esos hoyuelos que tenía? Simplemente encantador.

-Es que quiero preguntarle algo al secretario de Min...

-Ya veo...Le quieres dar duro, ¿me equivoco?

- ¿Tanto se nota? - Soltó una de sus adorables risas.

-Se puede oler desde la otra punta. Pero te acompaño igual, no tengo nada que hacer por la tarde.

En realidad, sí que tenía algo que hacer, y era en pensar porque le daba tanta inquietud dejar ese edificio. Porque sentía la necesidad de estar al lado de Yoongi por todo lo que quedaba de su vida. Porque cada paso que daba le dolía más el cuerpo. Pero claro, eso no se lo podía decir a nadie a menos que quiera que le tachen del nuevo fanboy del alfa.

- ¡Seokjin! – Dijo Namjoon para llamar su atención. -Hola, ¿podría preguntarle algo?

-Claro, adelante. - Dijo mostrando una de sus mejores sonrisas. Estaba contento porque haya reconocido su belleza y le haya dirigido la palabra.

-Me preguntaba... ¿Cómo haces para llevar todo esto? ¿No se te hace difícil trabajar y al mismo tiempo mantener ese hermoso rostro?

Jin no lo dudó más.