The Rapper [Yoonseok/Sope]

5

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De su boca solo podían salir gemidos. Muchas veces se había masturbado, pero ninguna pensando en él. Se sentía tan bien recorrer su propia extensión pensando que era la mano del otro. Simplemente, quería tener esa sensación por siempre. Se mordía el labio, fallando en contener el placer que recorría todo su cuerpo. Sabía que lo que hacía no estaba bien, y que debía parar. Pero, imaginarse el curpo desnudo del otro, simplemente no ayudaba.

-Mierda...me las va a pagar mañana.

»»

Hoseok ya había salido del edificio y se encontraba en su habitación tumbado en la cama,mirando al techo y pensando sobre lo ocurrido una y otra vez. Sería muy precipitado decir que se había enamorado del pelinegro, puesto que apenas sabía como era su personalidad y no le conocía lo suficiente. Pero eso se puede contradecir fácilmente con las mariposas que sentía al recoldarle. No sabía como, pero se sintió atraído al ver que hacia su trabajo porque le gustaba, no porque ganara dinero. Justo como él. Bailaba para distraerse del mundo unos minutos, no porque le pagaran cantidades enormes de dinero. Él quería volver a ver su emoción. Él quería ser la causa de esa emoción. Él quería que Yoongi le dedicara una sonrisa solo a él, como había hecho ese mismo día en el ascensor. El quería sentirse amado por alguien como Min Yoongi, no como su actual novio.

-Hoseok, ¿porqué hueles a otro alfa? ¿Acaso no te queda claro que eres solo mío y que nadie mas que no se yo se te puede acercar? ¿O es que estabas de putita otra vez con tus amigos e hiciste algo malo? ¿Es eso?

No sabía como Chul se había metido en su habitación, a lo mejor rompió la puerta, como solía hacer cuando el peli naranja no le contestaba a los mensajes, pero ahí estaba, en el marco de la puerta con su típica aura de alfa agresivo. Tampoco sabía como habían llegado a ser novios, ya que Hoseok no recuerda ningúna declaración a parte de violarle en el callejón de la escuela repitiendole que era solo suyo. No le marcó porque Hoseok no era el único novio de Chul.

-¡Respóndeme cuando te hablo!

Llevaba un año con él, por lo qie ya se había acostumbrado a los golpes. No era nada nuevo que le golpeara por el mínimo error que el menor cometiera, y eso pasaba cuando estaba enfadado, justo como en este momento.

-No salí con nadie.-Dijo Hoseok, que ahora se encontraba sentado en la cama lo más pegado a la pared.

-¡No me mientas!- Le volvió a pegar en la cara.-Yo sé que te arrastras como una zorra en busca de algo que te llene, ¿no es así? Por eso siempre hueles a otros alfas sabiendo que estas conmigo.

Chul puso su nariz en el cuello de Hoseok, oliendo el aroma que tenía.

-Hoy hueles...delicioso.

Lo único que pudo hacer el menor fue cerrar los ojos fuertemente. Sintió como Chul se pusó encima suyo, agarrandole fuertemente de las caderas para que no se pudiera escapar. Empezó suave, oliendo y dejando besos en el cuello del contrario, pero en cuanto agudizó su olfato y el dulce aroma del omega se filtro por sus fosas nasales, se excitó mas de la cuenta. Le quitó la camiseta, y pudo apreciar su torso, el cual tenía algunos moratones causados por el alfa. Este solo río al sentirse superior. El tenía mucha más fuerza que el omega y ambos lo sabían. Empezó a morder distintas zonas, evitando los pezones y mordiendo las heridas, para que duraras más tiempo.

Hoseok se quejaba por lo bajo, pues sabía que si decia algo, el dolor le iba a acompañar por más dias. Como siempre, tenía miedo. Tenía miedo de que un día Chul vinera más enfadado de lo usal y le llegara a hacer mucho daño. Incluso matarlo. Siempre gritaba ayuda internamente, esperando que su voz de miedo fuera oída y que algún alfa lo ayudase, pero siempre estaba solo. Esa vez no fue una excepción, pues el omega núnca se rendía y siempre tenía esperanzas de que esa tortura acabara pronto y que no volviera a ver a Chul nunca más.

-Vamos cariño, sabes que me gusta oirte, no te contengas.

<Maldito loco... >

Pensaba Hoseok. Varias veces había recibido golpes por dejar escapar el más mínimo gemido. Pero ahora le pedían que no se contenga. De cualquier forma, hizo su mejor esfuerzo para fingir leves gemidos. El alfa parecía contento ante el nuevo sonido que inundaba la habitación, por lo que no esperó más y le sacó los pantalones junto con los boxers. El alfa tomó un momento para observar al omega. Este tenía la cara levemente sonrojada al estar desnudo delante de alguien que no quería, con las manos en la cara, intentando tapar su flasa expresión de lujuria. Chul pasó eso por alto, ya que era de noche y Chul había trabajado mucho. Lo único que necesitaba era descargarse con alguien, y Hoseok era su omega más cercano. Con su mano derecha sujetó la base de su miembro para situarla en la entrada dle menor, mientras que con la mano izquierda sujetaba fuertemente la cadera del chico para que no se moviera. Al principio parecía que iría lento, pero eso se comprobó cuando entró de una estocada, sin que Hoseok tuviese tiempo a reaccionar, después de esa vinieron más y a mayor fuerza y velocidad. El omega no estaba lubricado, porque no le ponía que su violador entrara a su casa a pegarle y a descargarse con él.

Interiormente, era un caos. Sentía placer, sí, pero no el que él quisiera. Estaba pidiendo ayuda, tenía miedo. Rogó a todos los dioses que conocía para que alguien le sacara de ahí.

-¿De que tienes miedo? Zorra estúpida, soy el único que te da lo que tanto pides cuando caminas por la calle, ¿y ahora que lo consiges me lo devuelves con miedo? Te vas a enterar.

Aumentó aún más sus embestidas, y Hoseok no podía más. Sus ojos se tornaron llorosos, y empezó a llorar.

-Basta, por favor... No más.

-Cállate.-Le pegó en el estómago. -Me desconcentras.

-¡No quiero! ¡Déjame, sal de mi!

-¡¿No me vas a hacer caso?! - Salió del omega, pero esta vez para girarle y que quedara en cuatro frente a él. Pero Hoseok aprovechó un momento de despiste y consiguió soltarse de su agarre. Saltó fuera de la cama como si esta quemara, y se dirigió al baño, donde la puerta tenía seguro. Sabía que al ser de madera no iba a resistir ni un minuto, pero necesitaba un refugio. Empezó a gritar pidiendo ayuda, con miles de lágrimas escapando por sus ojos y humedeciendo sus características mejillas. Chul ya estaba golpeando la puerta con todas sus fuerzas, intentando derribarla.

-¡Abre o te arrepentirás de esto!

Hoseok solo se tapaba las orejas. No quería escuchar nada más, quería que le dejase en paz. Zarandeó su cabeza para intentar que los ruidos se disiparan, hasta que su cuerpo llegó al límite. Abrió los ojos débilmente solo para ver como su vista se nublaba. Se sentó en el suelo, sin fuerzas nara seguir en pie. Seguía llorando, de eso estaba seguro, pero cuando vió que la puerta estaba en el suelo y alguien entraba, ya no sabía lo que pasaría.

-Tranquilo, bebé.

Fue lo que le pareció escuchar.

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Que verga de capítulo vdd?

BuE, lo que importa es que lo chido está cerca. Falta poco para el smut omgg. Pero también tengo pensado ponerle un poco de romance, idk.

¡Tengan un buen día! ╰（￣▽￣）╭

Perdonen los errores ortográficos :<.