Quedate Conmigo Para Siempre (Justin Bieber)

Capitulo 13

Terminé de ponerme la chaqueta y me miré en el espejo una vez mas. Los nervios me estaban matando. Podía jurar que las piernas y las manos me temblaban, ¿por qué? Iríamos por mi madre al aeropuerto. Cualquier cosa común para cualquiera, pero para mi, era algo emocionante.

No la conocia, no tenia ni una leve idea de como lucia. Amber había insistido en mostrarme una fotografía de ella, pero me había negado. Quería verla en persona, no a través de una fotografía. Salí de la habitación, Amber buscaba las llaves del auto y en cuanto las tuvo en sus manos, me sonrío ampliamente.

Cruzamos el aeropuerto, algunas personas salían con enormes maletas y supe que ella saldría en cualquier momento. Tomé la mano de Amber y la apreté con fuerza. Ella me da una leve caricia en mi mano, tratando de tranquilizarme. La miro y ella sonríe tiernamente, para después mirar al frente y sonreír nuevamente.

Mire hacia la misma direccion, para toparme con una mujer, que corrió sin importarle su equipaje en cuanto me vio. Solté la mano de Amber en cuanto supe que esa mujer era mi madre. Pronto la tenia en mis brazos, abrazándola como si mi vida dependiera de eso. Ella comenzó a llorar y yo escondí mi cara en su cuello, como si fuera un niño pequeño que necesita refugio.

Sentía una sensación indescriptible, me sentía tan feliz, tan completo. Mi corazón latía como loco y sentía mariposas en el estómago.Estaba abrazando a mi madre, a la mujer que me había dado la vida, a esa mujer que siempre estaría conmigo sin importar lo que hiciera.

--Justin, cariño.

Me dice en un susurro. Mis ojos se humedeciron y no pude evitar que las lágrimas salieran en cuanto escuche su voz. Simplemente hizo que algo en mi se activará con tan solo oírla hablar, como si su voz me llevara a otro lugar, a un lugar donde no hay nada que temer. Deshago un poco el abrazo para poder ver su cara y la observo atentamente.

Es hermosa, tiene unos ojos divinos y una sonrisa preciosa. Pongo mis manos en su cara y acaricio sus mejillas, para después darle un beso en la frente. La vuelvo a abrazar y mi madre deja un beso en mi mejilla. Rompo el abrazo y miro a Amber, que tiene la cabeza un poco ladeada y una leve sonrisa. Mi madre se acerca a ella y la abraza.

--¿cómo has estado querida?

--muy bien.

Mi madre se limpia las lagrimas y me vuelve a abrazar. Sonreí como idiota, me sentía demasiado feliz, ahora tenia a las dos mujeres mas importantes de mi vida a mi lado. Mi madre me deja de abrazar y me acaricia la mejilla. Amber sonríe ampliamente y va por la maleta que mi madre dejo tirada a medio camino.

--¿cómo te sientes mi vida?

--demasiado bien.

--espero que mi estancia aquí te ayude a recuperar la memoria.

--espero lo mismo. Estoy muy feliz de verte.

Mi madre sonríe ampliamente y sus ojos se llenan de lagrimas.

--y yo estoy muy feliz de que estas aquí, como hace algunos meses.

Regresamos a casa después del bonito encuentro. No me despegué de ella en todo el camino de regreso a casa, incluso me fui con ella en los asientos traseros de coche. En cuanto llegamos a ella y la instalamos en una habitación. El día se llenó de historias de mi infancia y adolescencia, junto con fotografías.

Había fotografías donde estoy con mis abuelos. Tomé una donde estoy con un hombre y quise preguntar quien era, pero no lo hice, porque de haber sido una persona importante, mi madre ya me hubiera dicho quien era.  Pero la fotografía que mas me gusto, es donde sale mi hermana pequeña Jazmin, o como todos la llaman, Jazzy.