Quedate Conmigo Para Siempre (Justin Bieber)

Capitulo 21

Después de unos días nos dimos cuenta de que no existía tal embarazo. Pero claro estaba que, eso no me iba a prohibir que siguiera con mi boda. Dentro de un mes más nos casaríamos y así seguiría siendo. Al llegarse el mes, la boda se realizó. Fue sencilla, pero para Amber fue más que perfecta, estaban mis amigos y mi familia presentes. Amber no tenía contacto con su familia, pues ella así lo quiso, ya que sus padres querían manejar su vida y eso a ella no le gustaba. Después de jurarnos amor eterno ante Dios, seguimos con la fiesta. Todos comían y bailaban. Todos estaban felices.

Estábamos sentados en la gran mesa. Amber bebía una copa de vino y yo no dejaba de verla. Se veía hermosa, parecía un ángel, estaba seguro que este sería un gran matrimonio. Tomé una servilleta y busqué el bolígrafo con el que escribí mis votos antes de llegar a la iglesia. Al tenerla, tomé una servilleta y escribí en ella; "Quédate Conmigo Para Siempre".  Le toqué el hombro para llamar su atención. Ella volteó y me sonrío. Le di la servilleta junto con el bolígrafo y ella lo tomó. Vi que sonrío y leyó lo que había en ella.

Quité mi atención de ella al ver como mi madre charlaba con un tipo, no podía reconocer quien era porque estaba de espaldas. Mi madre se miraba cómoda con él y estaba sonriendo, supuse que estaba bien. Siento que me tocan el brazo y miró a Amber. Ella me da la servilleta y leo su respuesta; "Me Quedaré  Contigo Para Siempre Amor". Sonrío ampliamente, doblo la servilleta y la guardo. Después fuimos arrastrados por mi madre para tomar la foto del supuesto recuerdo. Pasé mi mano por su cintura y la pegué a mí cuerpo. La miré y acerqué mi cara a su oído.

--te amo cariño.

Dejando las palabras al aire mientras el flash me daba en la cara. Como matrimonio, este era uno realmente bueno. Peleábamos, pero nada que no se arreglara. Éramos el matrimonio perfecto, envidiado por muchos y deseado por otros. Era noche, me había quedado trabajando hasta tarde con Ana, mi nueva secretaria. Alicia había renunciado y tuve que contratar una nueva. Era un proceso realmente fastidioso, tenía que enseñale como funcionaban las cosas y era exactamente lo que estaba haciendo.

Llevaba dos días llegando tarde a casa, sólo por ella, quería que hiciera un buen trabajo, no quería mediocridades. Al llegarse la media noche, di por terminado el día. Era demasiado tarde y lo único que quería era ir a casa y dormir. Me froté la cara con las manos y suspiré, cerrando la laptop.

--bueno Ana, es todo por hoy.

--está bien señor.

Se pone de pie y comienza a recoger sus cosas guardándolas en su maletín. Tomo mi celular y miro cinco llamadas perdidas de Amber. Cierro los ojos y tomo un poco de aire. Olvide decirle que llegaría tarde, debe de estar furiosa.

--que tenga buena noche señor.

--gracias Ana, igualmente.

Ana me sonríe y sale de la oficina. Guardo mis cosas y me voy a casa, mentalizado de que tal vez cuando cruce la puerta, Amber explotará. Le resé a todos los Dioses porque eso no sucediera. Al abrir la puerta, todo estaba oscuro y caminé hasta la sala. Dejé las llaves del auto y el maletín en un sillón. Levanté la cabeza cuando escuché pasos, mirando a Amber. Lleva a la cabeza agachada y una taza en las manos. Levanta la cabeza y se detiene al verme.

--valla, el señor desaparecido al fin llega.

Sigue caminando y entra a la cocina, para después salir con las manos vacías. Me mira y se cruza los brazos. Suspiro, los Dioses no escucharon mi súplicas.

--¿dónde estabas?

--trabajando.

--¿tan tarde?

--sí, estaba con Ana...

--oh, la nueva secretaria.

Dice interrumoiendome. Asiente lentamente y evito poner los ojos en blanco. Como si no supiera que tengo que asesorar a Ana.

--sí.

--he estado pensando muy seriamente en ir a tu empresa y pedir trabajo de secretaria. Pasas mucho tiempo con ella y estaría bien que me dedicaras un poco de ese tiempo, ¿no crees?

Aquí vamos. Dios no, no quiero pelear, sólo quiero irme a la cama y dormir, es lo único que pido. No tiene sentido discutir por algo tan ridículo.

--Amber, no estoy de humor para tus discusiones sin sentido, estoy muy cansado.

--¿discusiones sin sentido? Oh pues perdón, no sabía que el querer pasar tiempo contigo era algo sin sentido.

--yo no dije eso.

--lo dijiste.

--no, no lo dije.

--¿ahora no escucho bien?

--lo tomaste por el lado que no era, nunca dije eso.

--¿ahora estoy loca?

Suelto un poco de aire, me paso las manos por el cabello y cuento hasta diez, aguantándome las ganas de alzarse la voz.

--Amber, hablemos de esto mañana ¿si? Estoy muy cansado

--mmm Ana te a dejado agotado ¿cierto? Ahora entiendo porque no quieres venir a casa.

--deja de decir estúpideces, ¿estás escuchando lo que estas diciendo? Nada de lo que ha salido de tu boca tiene sentido.

--eres un imbécil, vete a la mierda.

Ella me mira realmente furiosa, tiene el ceño fruncido y sus uñas se han puesto blancas de lo mucho que está apretando los dedos. Cierro los ojos y cuento hasta veinte. No me hagas gritarte Amber, por favor.

--vamos a la cama Amber.

--dile a Ana que te acompañe.

¡Bien! ¡Suficiente! Si quiere que me enoje ya lo a consiguido.

--¡Dios mujer! ¿¡Por qué demonios quieres pelear!? ¡Ya te expliqué porque llegué tarde! ¡No podemos solo ir a la cama y dormir!

Ella hace un puchero ante mis gritos y aprieto los labios. Siempre termina así; con mi paciencia colapsada y ella haciendo pucheros. Odio gritarle, pero ella tiene la capacidad de decir muchas cosas sin sentido que hacen que explote.

--¿por qué no me llamaste?

Dice en un tono de voz apenas audible. Era la etapa donde me pide una explicación y se disculpa, como siempre.

--porque lo olvidé y no contesté porque estaba muy ocupado.

--lo siento.

Suelto un suspiro y camino hasta ella, tomo su cara en mis manos y le doy un beso. Ella pone sus manos en mi cuello y me corresponde. Dejo de besarla y pego mi frente con la suya.

--vamos a dormir.

Ella asiente y nos vamos a la habitación. Así era siempre que peleabamos, siempre lo solucionábamos. No teníamos porque segur enojados por mas de diez minutos. No después de una disculpa y una explicación de manera sana, sin gritos de por medio ni celos locos. Siempre se solucionaba todo.

Volví 👀 no daré explicaciones largas, solo diré que ha sido un mes bastante largo y cansado. Lo siento.

Lean y disfruntenlo. Las amo ❤