Capitulo 18

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Al terminar de desayunar, decidimos ir a pasear, caminar un poco y despejarnos. Caminamos a un parque cercano que estaba repleto de niños, suponía que eran de la zona. Nos sentamos en una de las bancas y miro como los niños juegan con sus padres. Sonrío al imaginarme que tal vez algún día lo que estaremos jugando con un niño seremos Amber y yo.

--¿te gusta el parque?

--si, tiene un ambiente muy familiar.

--aquí vienen las familias de la zona, juegan, hacen un picnic y regresan a casa.

--se oye bien.

--lo sé.

Pasamos todo el día fuera de casa. Fuimos a unos cuantos lugares y a comer comida china. Al regresar a casa, nos fuimos a la cama y Amber me abraza rápidamente. Sonreí, nunca pensé que el estar con ella me trajera tanta tranquilidad. Ni mucho menos que dependiera tanto de ella, aunque me gustaba demasiado esa dependencia.

Al otro día, nos dimos un baños, nos vestimos y nos fuimos a la empresa. Estuve todo el día a cargo y Amber solo me supervisara. Ella estaba tan feliz de que por fin pudiera hacerme cargo de mi empresa, no porque a ella le molestara hacerse cargo de la empresa, sino porque le ilusionaba bastante que las cosas volvieran a ser como antes. Nunca pensé admitirlo, pero hasta yo quería que todo volviera a hacer como antes.

Quería ser ese Justin que ella tanto amaba. Quería que ella recuperara todo lo que había perdido y estaba dispuesto a dárselo sin importar cuanto tiempo me tomaría. Ella es una bendición en mi vida y lo menos que se merece es que regrese lo que ella tanto quiere.  Al final del día, regresamos a casa y pronto me dejo caer en el sillón. Si que había sido un día cansado, pero me sentía contento por todo lo que había logrado. Amber se fue a la cocina y regresa con una enorme botella de Champagne y dos copas. Abre la botella y vierte el líquido en las copas, me da una y se sienta a mi lado.

--¿por qué brindamos?

--por todo lo que has logrado.

--salud por el trabajo, salud por ti y por mi.

--salud.

Chocamos nuestra copa y bebemos el líquido. Ella me sonríe y se pone de pie, se quita los zapatos y me mira.

--vamos a bailar Jusin, como lo hacíamos antes, al rededor de la casa. Solo tú y yo.

Le sonrío, me pongo de pie y me acerco. Rápidamente pongo una de mis manos en su cintura y ella en mi hombro. Unimos nuestras manos sueltas y comenzamos a bailar sin música. Por algún motivo se la rutina del baile y se que melodía estamos bailando, la escucho en mi cabeza. Sonrío al pensar que estoy volviendo. Ella sonríe al verme sonreír, tal vez ella también siente que estoy volviendo. Bajo la mirada a sus bellos ojos, pero su collar me distrae. El collar donde están nuestros anillos de boda. Dejo de bailar y ella me mira un poco preocupada.

--¿estas bien Justin?

No le contesto. Tomo el collar en mis manos y se lo quito. Observo los anillos atentamente y rápidamente identifico el mio. Miro mis dedos, se ven tan tristes sin el anillo, creo que es tiempo de volver a usarlo. Saco los anillos del collar y me pongo el mio. Amber sonríe ampliamente al ver mi acto y pone sus manos en su boca, tratando de emitir un grito.

Miro mi mano, no se ve mal y se ve con un poco más de vida. Ella bajo sus manos lentamente y veo como varias lágrimas se escapan de sus ojos. Tomo su mano izquierda y le pongo su anillo, como cuando nos casamos, solo faltaba decir los votos y listo. Ella levanta la vista de su mano y me mira directamente a los ojos.

--siempre juntos cariño.

Ella asiente y más lágrimas salen. Comienzo a limpiar sus mejillas y ella me abraza. La abrazo con fuerza y ella se separa un poco para poder verme. Observo cada una de sus facciones, sus hermosos ojos azules, sus largas y negras pestañas. Pero lo que mas me llama la atención son sus labios, sus carnosos labios. Me dan ganas de besarla, de besar esos labios que había besado tantas veces, pero por azares del destino, ya no recordaba como era.

Quedate Conmigo Para Siempre (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora