LOVE SHOT 📸❤ ➸ DESTIEL © -𝖤𝗇 𝖾𝖽𝗂𝖼𝗂𝗈́𝗇-

Detente y enciéndete

DEDICADO A
🐝 MeGustanLasAbejas 🐝

—Podrías hacerlo en el baño—

—Bueno, ya que insistes. Tendré que quitarme la ropa frente a ti—

—¿Alguna vez te han dicho que eres insoportable?—

—He perdido la cuenta— respondió mirándolo a los ojos, mientras comenzaba a desabrochar los botones de su camisa

—No lo dudo ni por un segundo. Date prisa, ¿quieres?— dijo el rubio mientras trataba de no mirar a Castiel

—Ya veo. Te gusta rápido— guiñó

—Oh por todos los cielos, si sigues así nos tomará una eternidad—

—Muy bien rubiecita, como tú quieras— terminó por quitarse la camisa y arrojarla al suelo. Se desabrochó el pantalón y lo deslizó suavemente, con cuidado de no bajar la fina tela del bóxer

—Bien, ahora acuéstate sobre el sofá. Flexiona tu pierna derecha y coloca tu mano sobre la rodilla—

El modelo obedeció la orden de su fotógrafo, no quería perder su tiempo y entendía que las fotos debían salir esa misma tarde.

—¿Así?—

El rubio asintió y comenzó a ajustar los ángulos para tomar la fotografía. Indicándole cómo debía posar, este le obedecía sin cuestionamientos, lo cuál lo sorprendió bastante.

Después de una hora aproximadamente llegó el momento de tomar un descanso. Castiel se quedó recostado sobre el sofá y el rubio se decidió a ir por algo para desayunar.

—¿A dónde vas?— preguntó el castaño

—A desayunar—

—Yo también tengo hambre—

—¿Aquí es la parte en donde me ordenas que te traiga de comer?—

—No, te iba a preguntar si podría acompañarte—

—¿Tú? ¿Desayunando con un simple y mortal fotógrafo?— rió

—De acuerdo, tomaré eso como un no— respondió cortante

—Jamás dije que no—

—Hacer bromas es una manera de evadir preguntas—

—Tienes razón, pero no soy ese tipo de persona. Lo que pienso, lo digo. Así de fácil—

—¿Entonces es un sí?—

—Sí, ¿quieres ir allá o prefieres que lo traiga hasta aquí? Voy camino hacia la oficina de Balthazar a mostrarle cómo van quedando las fotografías—

—Aquí estaría mejor, gracias—

Dean se dirigió a ordenar la comida, la cual estaría lista en 15 minutos aproximadamente. Así que decidió aprovechar el tiempo e ir con Balthazar.

Tocó la puerta y la voz del otro lado le indicó que pasara.

—¿Qué ocurre, hijo?— sonrió, mientras se ajustaba los lentes y terminaba de editar un documento que ocuparía más tarde