LOVE SHOT 📸❤ ➸ DESTIEL © -𝖤𝗇 𝖾𝖽𝗂𝖼𝗂𝗈́𝗇-

Hacia lo desconocido

—Creí que jamás terminarías—

—Pensé lo mismo de ti. Parecías un cerdo ¿cómo logras mantenerte en forma?— 

—Créeme, no querrás saber—

—Sí, sí quiero. Te recuerdo que soy modelo—

—Oh pues lo siento, señorita—

—¿Qué tal estaban tus papas?—

—¿Uh?— respondió el rubio confundido —Bien, supongo—

—Las mías sabían a quemado, pero mi hambre era demasiada y las tuve que comer— rodó los ojos

—¿Dices que no tuviste ganas de ahorcar a quien las haya cocinado?— rió

—Pero por supuesto que sí— respondió el castaño con el ceño fruncido —No les pago para que me den comida mal hecha—

—En realidad no les pagas— rió Dean

—Oh cállate, me entendiste— dijo haciendo una mueca de inconformidad

—Será mejor que continuemos— propuso el rubio

—Tienes razón, la sesión está por terminar y quisiera llegar a casa de una vez por todas. Siento venir una migraña— cerró los ojos con fuerza, mientras frotaba sus sienes con sus largos dedos

—¿Quieres que vaya por un vaso de agua y una aspirina?— arqueó la ceja, señalando la puerta con su dedo pulgar

—Por favor— gruñó el castaño

Dean se sorprendió al escuchar esas palabras. Ese día en particular, Castiel le estaba resultando menos odioso de lo normal. Al salir se topó con aquél chico pálido de ojos azules y brillantes, quien lo observaba con las mejillas completamente rosas.

—D-Dean— mucitó

—Oh, hola Ethan. ¿Qué tal tu día?— sonrió

—Bastante bien a decir verdad, quería disculparme por haberme ido de una manera tan descortés...— agachó la mirada

—No te preocupes, sé que Castiel a veces puede ser un odioso— rió

—¿A veces?— levantó la mirada en acto de reflejo, arqueando sus tupidas cejas —Lo es la mayoría del tiempo, la única manera en la que puede resultar agradable sería dentro de una bolsa atada a un ancla, en el fondo del mar— rodó los ojos, en ese instante Dean dejó de reír

—No deberías decir eso. No está bien, puede que...ahg, olvídalo— pausó —Voy a por un vaso de agua y un par de aspirinas— sonrió desganado

—¿Te ocurre algo? ¿Te sientes mal?— preguntó preocupado

—¿A mí? No, no. Sólo que a Castiel le duele la cabeza y no quiero que se ponga como una diva en cuanto retome la sesión— sonrió —Con permiso— dijo retomando su camino

Ethan frunció el ceño y apretó los puños. ¿Por qué de la nada Dean le servía a Castiel? ¿Acaso no lo detestaba?

—Bien, ahora soy legalmente su abogado defensor— sonrió

—Mi amigo me dijo que usted lo ayudó a recuperar sus bienes en menos de un mes—

—Así es, fue el caso más extenso que he tenido— dijo mientras depositaba nuevamente el contrato en su maletín

—¿Bromea?— rió —La mayoría de los abogados tardan meses en lidiar con una simple demanda, usted sí que es un profesional—

—Se lo agradezco, pero sólo soy bueno porque me apasiona mi carrera—

—No sea tan modesto señor Winchester— estiró su mano depositando un "beso" en la de Sam

—No se hubiera molestado— sonrió —En realidad son mis chocolates favoritos—

—Los míos también— dijo devolviendo la sonrisa, mientras quitaba con sus dedos la envoltura color plata

—Bien, le agradezco su llamada. Es hora de que me vaya para continuar con todo el proceso de separación— dijo incorporándose

—Descuide, si surge algún imprevisto yo lo llamaré de inmediato—

—De acuerdo, y no se le ocurra responder a las amenazas de su ex esposa. Todo lo que usted diga puede ser usado en su contra—

—No se preocupe, lo sé perfectamente— sonrió

—¿Ya te sientes mejor?—

—Algo así. Retomemos esto en lo que el efecto de la pastilla comienza a actuar— respondió el castaño

—Muy bien, sólo me faltan tres fotografías— dijo dirigiéndose a su cámara

—¿Cuáles son?—

—Tienes que mostrar tu espalda, para que se vea cómo queda la ropa por detrás—

—¿Así?— dijo dándose vuelta, mientras su cálida espalda quedaba a la vista de aquél lente

—Perfecto, no te muevas—

El rubio estaba a punto de tomar la foto cuando de pronto vio cómo el cuerpo de Castiel se desplomaba en un instante.

—¡Qué rayos!— gritó mientras corría hacia el castaño, quien yacía desmayado en el suelo. Tomó su pulso y rápidamente salió de la habitación —¡Rápido, alguien llame a una ambulancia!—