Cabalgando como una Amazona

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A la mañana siguiente, me paro con el deseo de cabalgar y recorrer los linderos de la hacienda, preparé mi Yegua para iniciar el trayecto.

Luego de una hora montando llego a los linderos de  mis vecinos y observo la cerca rota. Mi reacción fue:

¡Mierda! ¡El ganado! ¿Será que se han pasado a los terrenos de los Jinetes? tendré que solicitar a los vecinos  que verifiquen  para aclarar mi duda. Ya que estoy aquí, nada me cuesta acercarme a ver quién me atiende.

Cabalgue hasta llegar a la entrada de la hacienda. ¡Guao! Que hermosa, nunca me imaginé que la arquitectura fuera colonial y rustica con elegancia y comodidad. Tienen un buen gusto.

Entré y en los patios me recibió  un hombre de cincuenta años al estilo de mi capataz, con experiencia y conocimiento de su trabajo.

- ¡Buenos  Días! Soy su vecina, llegué de la ciudad hace una semana a pasar las vacaciones, ¡mucho gusto! Mi nombre es Dana Ariana.

Mi mayor sorpresa fue la reacción del capataz, cuando me sonríe diciéndome:

- ¿Ariana eres tú? Tanto tiempo sin verte, te conozco desde niña que jugabas en las amazonas, soy yo Matias...

En eso me bajo del caballo como una flecha y lo abrazo, gritando su nombre con felicidad.

- Matias eres tú... Que alegría verte y que estés aquí todavía.

- Si mi niña, aún estoy a cargo de los Jinetes, tus padres ¿cómo están?  mi amigo Cristian ¿que tal le va?

- Bien en la ciudad, mi papá extrañando la hacienda. Gracias a Dios todo bien.

- Ari ya eres toda una mujer, ¿qué estas haciendo aquí? ¿en qué te puedo ayudar?

- Bueno Matias estoy inspeccionando los linderos de la hacienda y me percaté que la cerca esta rota a las orillas de la laguna. No sé si el ganado se habrá pasado  a las tierras de Los Jinetes ya que los animales buscan agua para beber y teniendo la cerca rota, pasan cómodamente.

- Si ya el patrón tiene conocimiento al respecto, estoy esperando sus instrucciones para revisar el ganado.

- Ah ¿los patrones se encuentran en la hacienda? __ Pregunto con curiosidad.

- Si, bueno el patrón, el heredero, a raíz de la muerte de Don Manuel, su hijo está a cargo. Recientemente llegó de la ciudad.

¡Ah! Ok, __ respondo con naturalidad, entonces debo esperar que el patrón revise sus reces y verifique si las mías invadieron su territorio.

- Si Ari, de todas maneras le comunicaré de que estás al tanto. Tus reces están protegidas.

- No lo dudo y aún más sabiendo que tú estas a cargo. __ Lo abracé y me despedí. 

- Ari, ven a comer con nosotros el Lunes en mi casa, Leonela le encantará verte.

- Claro, allí estaré,  __ le respondí con una sonrisa. Adiós Matias.

Regresé  a las amazonas, pero antes pasé por la cascada,  me provocaba un chapuzon, con el calor que estaba haciendo.

Eres mi Hombre y Yo tu Mujer ♀️♂️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora