En la ducha otra vez

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Siento calor y a la vez un aroma me invade. Reacciono y me doy cuenta que estoy en la cama con Aron, Dios no puedo creerlo, me acosté con el hombre imbécil. Tengo que irme, tengo que salir de aquí.

Trate de moverme pero sus brazos me apretaron aún más.

¡Quieta! ¿Para dónde vas? no hemos terminado. Eres una salvaje en la cama, me dejaste agotado.

Su comentario hizo que recordara nuestro primer encuentro y le comenté.

- Tu pene no es tan inútil como pensé.

Una risotada soltó Aron, era la segunda vez que lo escuchaba reír. Su risa me contagio y reí también.

Bajó su mano hasta mi vientre y lo tocó con suavidad, ummm estás húmeda, voy hacer considerado Ariana, no voy hacer rudo ésta vez.

__ Vamos a ducharnos, me debes pagar tu atrevimiento por invadir mi privacidad en mi ducha.

__ No te basta haberme corrido de tu casa..

De solo recordar lo que me dijo en esa oportunidad, me molestó y sin titubeos dije:

__Creo que debería irme.

Traté de levantarme de la cama pero Aron me tomó del brazo, me tumbó colocándose encima de mí agarrando mis manos y presionando mi cuerpo con el suyo.

- Ya te dije Ariana, no hemos terminado y a lo que se refiere el día que te corrí de mi casa fue por tu culpa.

¿Por mi culpa? Fuiste tú el que movió la cerca, además no sabia que eras mi vecino. Solo vine a reclamar lo que me corresponde, ¡ah! pero el patrón no quería atenderme.

Eres una dama salvaje Ariana y sino te hubiese corrido habría hecho que te entregaras a mí, me contuve para no arrancarte la ropa en ese momento.

Mi mirada quedó presa con la suya, trague grueso y con voz ronca respondí, ¡Ah si!, bueno fue la mejor decisión.

Me la debes dama salvaje, vamos a saldar lo pendiente. Te espero en el baño.

Se levantó y me dejo en la cama, que cuerpazo tiene ese hombre, solo con mirarlo me excito.

Me levanté y fui directamente al baño y abrí la puerta corrediza. Aron me miro con sensualidad y me agarró por el brazo presionando mi cuerpo con su cuerpo en la pared.

Te voy hacer lo que no hice ese día, me introdujo su mano en mi entre pierna y lentamente presionaba y tocaba mi parte íntima, me hizo gemir, cuando abrí la boca, me introdujo su lengua hasta que me dejo sin aliento. Me alzo para cabalgar clavando su pene en mí.

Luego me colocó contra la puerta corrediza levantando una de mis piernas y siguió el ritmo de penetración.

Aron:

Cuando abrió la puerta corrediza y veo el monumento de mujer totalmente desnuda la empujo hacia mi para poseerla, Ariana despierta en mí la furia salvaje sexual que otra mujer no ha logrado.

Quiero más y más de ella, su boca, su lengua me droga cuando la beso. Cuando la alcé y la clave en mí me volví loco, me sentí como un jinete cabalgando por la llanura.

Me dije a mi mismo cotrolate, esta vez tiene que ser despacio, debe estar a dolorida por la noche salvaje, La bajé para colocarla contra la puerta sin abandonar su vientre.

- Ariana dime si te duele. Debes estar a dolorida.

Al escuchar las palabras de Aron, hizo que le agarrara su cara y le di un beso apasionado. No me pude controlar.

- Hazlo suave... Estoy bien.

Ese beso me enloqueció, la volteé para penetrarla por detrás y le dije al oído.

Ariana ¿quieres que acabe adentro? Estoy que exploto, la masturbaba mientras la penetraba por detrás, ella gritaba de placer, su lenguaje corporal me pedía que acelerara el ritmo. Voy acabar.... Explotamos los dos. Quedamos agotados tirandonos en el piso.

Al recuperarnos le abrí las piernas para compensarla y aliviar su dolencia con un masaje oral en su zona intima.

Ariana:

No tenemos límites cada vez es más apasionado, que detalle de él por saber como me sentía, me voltea y me hace sexo anal hasta acabar. Sentí que mis piernas no tenían fuerza, temblaba del orgasmo intenso que tuve, solo salía de mi boca gemidos y por último un grito de lujuria. Caímos al suelo de la entrega completa que tuvimos. Cuando logré recuperar un poco el control de mi cuerpo, sentí mi mente en blanco, cuando su lengua lentamente pasaba por mi vagina. Que sensación tan divina y refrescante, no pude evitar decir su nombre con deseo.... Aron, no te detengas.

Logré mi objetivo, dijo mi nombre con deseo, me sentía satisfecho, necesitaba seguir saboreando lentamente su zona íntima, hasta penetrar con mi lengua su vagina, que delicia!! Eres mía Ariana, me dije a mi mismo.

Salimos de la ducha después de recuperarnos, me coloqué la toalla, mientras Aron se vestía, estaba ubicando mi vestido. Al recordar el momento de la noche anterior, suspire.

- ¡No tengo que ponerme! Aron sonríe y se acerca a su closet sacando una camisa de él diciendo.

- Puedes colocarte esto.

- No tengo otra opción, con esto puedo llegar a casa.

Te ves sexy, que dicha verte con mi ropa.

__ Te encargaste de romper mi vestido.

__ Creo que está justificado, tú tienes la culpa por retarme.. Te puedo obsequiar una docena de vestidos para repetir la experiencia.

Cada palabra de Aroon me estremecía, de solo recordar la noche salvaje, mi zona íntima estaba humedesiendose.

Estaba atontada y presa con su mirada devoradora queriendo repetir nuestro encuentro sexual.




Eres mi Hombre y Yo tu Mujer ♀️♂️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora