Capítulo III

831 68 49
                                    

  *Canción base del capítulo: Summertime - Aretha F.* 

 El local de Andrew era un sitio peculiar, a pesar de encontrarse en pleno centro de Japón al cruzar sus puertas parecía que viajaras en el tiempo y el espacio hasta el mismísimo Cotton Club.

Una vez atravesabas las enormes cortinas de terciopelo de la entrada, al fondo se descubría un pequeño escenario iluminado con unos focos tenues y cálidos, allí era donde se concentraba toda la atención, las pequeñas mesas de madera que lo rodeaban con sus farolillos y velas quedaban en una penumbra íntima, a la derecha, una extensa barra de madera maciza terminaba de conformar la fotografía.

— Este lugar es maravilloso... -la expresión de Asuna, mezcla de ingenuidad y emoción, me resultaba deliciosa, aparte de que con aquella luz se veía especialmente hermosa. – Oye Kazuto... ¿crees que alguien podría reconocerme aquí? No querría causarte ningún problema...

— No te preocupes por eso... estoy seguro que eso no sucederá. – Le sonreí cómplice notando como se relajaba con mis palabras.

— Pero mira que sorpresas nos trae la noche... mi amigo Kirito nada más y nada menos que acompañado de una preciosa chica – mi amigo Klein se acercaba directo a nosotros, examinando a Asuna de una forma que me resultó algo molesta. – Señorita... — el joven hizo una pequeña reverencia ante Asuna a modo de saludo.

Klein era un chico más alto y mayor que yo, aunque sus rasgos y carácter le hacían parecer más joven. Últimamente había optado por dejarse perilla para, según él, masculinizar más sus rasgos y atraer a las chicas, tenía un serio problema con las mujeres. Conocí a Klein en el local de Andrew, solía ir a las sesiones de improvisación con algunos de sus amigos, pero estos comenzaron a formalizar sus vidas y alejarse poco a poco de la música, por lo que en los últimos meses habíamos acabado tocando juntos en alguna que otra ocasión. Su predilección era el saxofón, aunque se manejaba bastante bien con casi todos los instrumentos de viento.

— Vamos Klein... - la voz de Andrew sonó profunda a nuestra espalda – deja al pobre Kirito tranquilo. Él siempre es bienvenido a mi local y, por supuesto, si viene acompañado de una joven tan bonita como esta mucho más. – Asuna se ruborizó ante el cumplido. – Kirito porqué no te sientas con tu amiga en mi mesa, esta noche será nuestra invitada especial.

Andrew era un tipo peculiar. Su aspecto impresionaba bastante a simple vista, media casi dos metros de altura y era puro músculo, su brillante calva negra era de las pocas cosas que relucían en su local; sin embargo, su carácter era tranquilo y amable, que me dejara quedarme mientras cerraban para tocar el piano, era algo que no tenía palabras para agradecérselo. Su mesa se situaba a la derecha del escenario, siempre estaba reservada porque a Andrew le encantaba disfrutar de la noche como un cliente más; aunque en ocasiones se animaba y participaba en las improvisaciones. En cuanto a eso, no había un solo instrumento que Andrew no supiera tocar, sin embargo, lo realmente emocionante era oírle cantar. Tenía esa típica voz de soul propia de sus raíces que te ponía los pelos de punta.

— Oye Kazuto... ¿Cómo te han llamado? Ki-ri-to... - Asuna y yo ya estábamos sentados en la mesa esperando a que nos sirvieran las bebidas.

— Ahh si bueno... aquí todos me llaman así, es como un apodo, cosas raras de músicos – la guiñé un ojo.

— Me gusta... creo que también empezaré a llamarte así. - ¿Cómo? Un escalofrío me recorrió el cuerpo, no me hacía mucha gracia esa idea.

Andrew subió al escenario para presentar a la primera pareja de improvisadores, eran un chico y una chica, dos habituales, que hicieron una versión del conocido tema Fly me to the moon al ritmo del saxo de Klein.

Your SongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora