Los músicos de la banda de Asuna resultaron ser una gente extraordinaria y muy buenos profesionales.
Con los que rápidamente entablé amistad, quizás por ser casi todos de mi misma edad, fue con Rika Shinozaki, la batería, era la que mejor relación tenía con Asuna, al parecer se conocían desde pequeñas, una chica alegre que no se dejaba amedrentar por el tamaño de su instrumento; con Shino Asada, la bajista, que al igual que yo era autodidacta, conectamos bastante bien desde el principio; y, por último, con el guitarrista, que era el hermano de Asuna, Kouichirou, aunque prefería que le llamáramos Kou, un tío bastante interesante y cercano, no tenía nada que ver con su madre.
Durante los ensayos, Asuna dejó de ser la joven amable del día en que nos conocimos, era exigente, decidida y firme, toda una líder. A mi parecer, en ocasiones o, más bien casi siempre, era demasiado estricta y rígida con los chicos y, por supuesto, conmigo, aunque en mi caso me daba bastante igual.
Llevaba ya una semana de ensayos y dominaba a la perfección el repertorio, bastante sencillo y simple a mi parecer, pero tampoco podía pedirle más a una artista del pop. Siempre había preferido ritmos más apasionados como el jazz y el soul, pero era consciente que aquel tipo de música no era el más popular y, menos aun, entre gente de mi edad. A pesar de todo ello, me estaba divirtiendo bastante con aquellas personas a las que, después de pasar tantas horas juntos, había comenzado a tener cierto aprecio.
— Oye Kazuto – me dijo Shino mientras metía el bajo en su estuche – ¿te vienes con nosotros a tomar algo?
El grupo me observaba atento, incluido Asuna, quien tenía esa mirada triste, últimamente muy habitual en ella. Por lo general era la que menos se relacionaba con el grupo, quizás porque en el fondo era "la artista" y quería marcar esa distinción.
— Lo cierto es que quería quedarme un poco más aquí tocando, pero si eso luego me sumo.
— Te esperaremos entonces – me guiñó un ojo y dejó la sala junto al resto. Sólo Asuna y yo quedábamos en el estudio.
— ¿Tú no vas con ellos? – le pregunté.
— No... No es fácil hacer vida normal cuando tu cara sale en todas las televisiones del país. - Me sonrió algo tímida antes de dejarme sólo allí, esa chica tenía algo extraño, algo especial, a veces parecía que en realidad estaba atrapada en su propio mundo. – Que tengas un buen fin de semana Kazuto.
Continué tocando al menos por una hora más. Aquel piano me apasionaba y, de algún modo, necesitaba enseñarle mis ritmos, mi música, era un auténtico desperdicio utilizarlo únicamente para la música comercial de Asuna.
Cuando el cansancio pudo conmigo decidí hacer un parón e ir a por algo de comida. Mientras esperaba a que la máquina expendedora me diera mi sándwich club extrapicante oí gritos al fondo del pasillo, parecía la voz de Asuna. La curiosidad me pudo, así que, avancé por el pasillo y me paré tras la puerta del despacho de su madre, discutían.
— Lo prometiste mamá, sabes que me he esforzado mucho, he accedido a todo lo que me pediste... ¿y ahora me sales con esto?
— Asuna sabes que el concierto es muy importante, no es el momento para que juegues a un juego que te queda grande.
— Para ti todo me queda grande ¿verdad? – el tono de Asuna era más severo de lo habitual, rara vez le hablaba a su madre de aquella manera. – Mamá, quiero componer mis propias canciones ¿acaso no es eso lo que se espera de una artista de verdad?
— Asuna, la decisión está tomada.
La conversación quedó claramente concluida con las últimas palabras de la rígida representante y madre, así que regresé al estudio tan rápido y silencioso como pude, lo último que deseaba es que me sorprendieran escuchando detrás de las puertas.
Había pasado alrededor de media hora cuando Asuna regresó. En un primer momento no la vi, estaba absorto improvisando en el piano, cuando terminé mi composición unos aplausos me despertaron de mi ensoñación.
— Tu hermana tiene razón. – La miré extrañado y algo avergonzado al darme cuenta que había tenido a aquella joven como público a saber cuánto tiempo. – Eres muy bueno Kazuto... me das envidia. – Una sonrisa con un deje de anhelo se dibujo en la comisura de sus labios.
— Es curioso que tú me digas eso.
— ¿Por qué? – me preguntó intrigada. Ya había alcanzado la altura del piano y se apoyaba sobre la caja con ambos brazos cruzados frente a su cuerpo, su camiseta se deslizaba sensualmente mostrando su hombro. Me costaba mantenerla la mirada, así que la aparté disimuladamente haciendo que comprobaba algunas teclas del piano. Siempre me mostraba bastante distante, así que no se extrañó ni incomodó con mi actitud.
— Eres una artista famosa, reconocida mundialmente ¿qué más quieres pedir? – según oí aquellas palabras salir de mi boca me arrepentí de inmediato. Había escuchado su conversación con su madre y sus anhelos, era evidente que Asuna no sólo no era feliz, sino que no se consideraba una profesional, al menos en el sentido estricto de la palabra. Ella no componía, no tocaba, sólo era la voz en las letras de otros.
— Yo no soy una artista Kazuto... - el abatimiento en su gesto y palabras confirmó mi metedura de pata. – Ni siquiera me dejan escoger mi repertorio y no hablemos de la posibilidad de componer mis propias canciones. Sólo soy un producto del que tarde o temprano se cansarán. – Intentó sonreírme, pero apenas alcanzó a dibujar una ligera mueca con sus labios.
— Oye... ¿te apetecería acompañarme a un sitio? – Nuevamente me arrepentí por mi osadía al ver las mejillas de la joven encenderse ante mi proposición. – Es un bar de jazz e improvisación, el amigo es dueño, quiero decir, el dueño es mi amigo – Me puse demasiado nervioso, más de lo normal. Respiré hondo antes de continuar. – Puede ser divertido... salvo que tengas algún plan mejor claro...
— ¡Claro! Nunca he estado en un bar de jazz ¡me encantaría! – nunca antes había visto a Asuna con una sonrisa tan grande, sus ojos brillaban de emoción verdadera, por alguna extraña razón aquello me hizo muy feliz. – Oye... - se interrumpió - ¿no habías quedado con los chicos de la banda? Tampoco quiero fastidiarte tus planes... o quizás quieras invitarlos...
— No te preocupes por ellos, seguro hay más oportunidades de tomar algo otro día. - Cogí mi mochila y la invité a acompañarme. – Espero que no te de miedo montar en moto...
(Continuará)

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Your Song
Fiksi Penggemar#KiriasuWeek2017 AU Tema: Asuna o Kirito cantante, o músico. Portada: de mi querida amiga @Sumi_chan. ¡Es preciosa! Todos los personajes tienen mas de 18 años. La idol del pop en Japón, Asuna, va a dar un concierto unplugged para lanzar su carrera...