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Esteban

Mi hijo salio y me quede solo con el imbécil.

—Oye Eban no te enojes... Solo quería charlar con el– me acerque rápido y sin pensarlo le di un golpe en la cara.

—Eres un hijo de puta... Nose a que mierda volviste a la vida de mis padres– ya que estaba en el suelo lo seguí golpeando aunque el también se defendía.

—Eres un maldito pedófilo de mierda, te odio...– le seguí dando con toda mi fuerza y odio a ese maldito.

Como se atrevió a violar y pegarle a mi hijo, estaba pensando seriamente matarlo.

—Te odio... Te odio pendejo– su nariz ya sangraba y si se veía un poco débil, a darle otro golpe iba cuando llega mi padre y me detiene el puño.

—Pero que hacen... Ya están adultos como para arreglar los problemas así– lo miraba muy enojado al imbécil mientras trataba de pararse.

—Papá me voy de esta casa, espero que te pudras mal parido– salí rápido de la habitación y veía que mi mamá estaba abrazando a mi hijo.

—Hijo que paso? Dime...
—Que te diga la desgracia de hijo que adoptaste, me voy mamá, vendré por mi cosas mañana, vámonos hijo...

—Pero papá...
—Dije que nos vamos– el comenzó a sollozar y abrazo a mi madre, le abrí la puerta y nos subimos a la limusina.

Pedí que nos llevaran al mejor hotel que quedara cerca del colegio.

—Hijo ven...– el se acerco a mi, pero lo abrase y se acostó poniendo su cabeza en mis piernas.

—Estas seguro que no te hizo algo más?
—Me golpeó, solo porque te grite para pedir ayuda...
—Maldito... Las pagará muy caro– le di un beso en la frente y comencé a peinar su cabello, el estaba tranquilo y bien ido.

No me cabía en la mente como ese pendejo quería violarlo, el odio cada vez era mas grande.

—Te prometo que no dejare que nadie te toque...
—Erick si puede...
—No... Y antes de que lo haga tiene que venir a pedirme permiso – el se me quedo viendo serio y yo me puse a reír.

—Hablo en cerio hijo... Si es que en realidad le gustas y quiere algo serio tiene que venir a pedirme permiso.
—Pero yo andaría con el no tu.
—Tu eres mio, así que yo doy permiso con quien andas y con quien no– el me dio con el codo con el estómago y yo le apreté las mejillas.

—Sos muy guapo así que por lo tanto te mereces a alguien de nuestro nivel...
—Papá no soy interesado.
—Pero conmigo ahí estas pidiendo lujitos...
—Es tu trabajo hacerlo– me sonrió.

Y exactamente, era mi trabajo darle lo mejor y lo que el quisiera y complacerlo en todos sus berrinches y caprichos.

—Papi si te dijera que me pusieras un guardaespaldas, lo hicieras?
—Sabes que si... Si siempre e querido hacerlo.
—Y crees que mi abuelo se enoje si pasa conmigo en el colegio.
—No creo y si lo hace pues le pago lo que sea– el se río y se quedo serio porque le comenzó a sonar el celular.

Nomas lo saco se lo quite, vi que tenía el nombre de Erick...

—Hola Joel...
—Que diablos quieres? Porque buscas tanto a mi hijo?
—Disculpe señor, no quería molestarlo.
—Te la creiste we.
—Solo quería saber como esta señor, solo quiero saludarlo– Joel me miraba muy serio y pendiente a lo que le decía ya que estaba en alta voz.

—Pues alejate de el, no te quiero cerca hijo de la chigada...
—Esta bien señor... No lo volveré a molestar– mi hijo me pego en el estómago y me miraba enojado.

Sin Ti.    ||Joerick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora