Papi Shuga // Jimin & Yoongi //Pausada

9. Jungkú puto

—Papi Shuga, quiero ir al parque— le jalé la manga de su abrigo.

—Ni lo pienses, Jimin. No tengo ganas de salir— gruñó.

—Porfis papi, no seas amargado.

—Nah.

—Entonces dile a mami Jin que me lleve.

Sacó el celular de la bolsa de su pantalón y comenzó a hablar con él.

—Ya casi viene— dijo en cuanto colgó.

Me senté en el sillón a esperar a que llegara, pero pensé que tal vez mi novio quería ir conmigo, entonces salí a buscarlo.

—¿Está Jungkú? — le pregunté a su mamá en cuanto me abrió.

—No, dijo que iría al parque con Tae.

—Aaaaah, yo también iré entonces— le sonreí y me despedí al ver que había llegado Jin, él me sonrió y me tomó de la mano para irnos.

—Tu padre es realmente un vago, si por él fuera, te tendría todo el día encerrado— arrugó su nariz y yo solo asentí.

Mami Jin era muy guapo, mi papá lo era un poco, pero jamás le ganaba.

—¿Te gusta mi papi?

Con mi pregunta hizo una mueca de espanto y comenzó a reír a carcajadas.

—¿Qué cosas dices pequeño? Tu papá jamás podría llegar a gustarme— hizo cara de asco.

—Qué lástima, pero tienes razón, eres muy bueno y guapo para él— en respuesta me sonrió e hizo su pulgar hacia arriba.

Jin me acompañó a comprar un chocolate para mí y mi novio en una confitería que quedaba antes de llegar al parque.

En cuanto llegamos al parque, él se sentó en una banca y me hizo una seña para que fuera a jugar, pero me fui a buscar a la galletita, no lo encontraba por ninguna, me estaba poniendo triste, hasta que vi que venía de la mano con otro niño muy feo.

Cuando me vio, se acercó con el otro niño a mí y me sonrió. Jungkú puto.

—¡Jimin! Ven a jugar con nosotros.

—No— me crucé de brazos y vi a otro lado.

—¿Por qué no? ¿Estás enojado? — preguntó preocupado.

—Fuchi, no puedes andar de la mano con mi novio— intenté apartar la mano del niño feo, pero él la tomó más fuerte.

—No pelees Jimin, Hope es mi amigo.

—Pero yo no quiero que tengas otros amigos, ya no te quiero— lo empujé.

—No golpees a mi amigo— me regañó el otro niño y también me empujó.

Ambos comenzamos a pelear, como él me pegaba manotazos yo también lo hacía, hasta que le pegué un puñetazo en el ojo como en un programa que vi con papi Shuga, y el niño feo se cayó y salió corriendo llorando.

—Jimin, no debes hacer eso— me regañó Jin, —Ve a disculparte con él ahora— se cruzó de brazos.

—Pero me cae mal.

—Eso no es motivo, ve ahora mismo— dijo molesto.

—Está bien.

Jin me acompañó a disculparme y vi al niño feo con su mamá.

—Lo siento— le dije a regañadientes, pero en realidad no lo sentía.

El niño limpió sus lágrimas y asintió.

—Lamento los problemas que le ha causado mi sobrino señora, pero aparentemente no recibe buenos modales de parte de su padre, voy a encargarme que de que el pequeño no cause más problemas como esto.

—No se preocupe, después de todo son niños.

—Claro.

Jin me tomó de la mano para volver a casa, y en eso la galleta se acercó a nosotros.

—Perdón, Jimin— dijo haciendo un puchero.

—No, no te perdono y ya no quiero que seas mi novio— le saqué la lengua y él salió corriendo y llorando a donde Tae.

—No deberías comportarte de esa manera con él, Jimin. Estás siendo muy duro.

—Hola— me dijo una niña con dos colas, —mi nombre es Jennie, ¿cómo te llamas?

—Jimin.

—¿Quieres ser mi amigo?

—Sí, está bien— le regalé el chocolate que le iba a dar a la galleta, si él tenía amigos, yo también los tendría.

—Vamos a jugar.

—Lo siento pequeña, será otro día. Jimin está castigado por hoy.

—Aaaaah, que mal. Entonces nos vemos otro día— se despidió y salió corriendo.

—Ya verá tu padre— dijo Jin.

En cuanto llegamos, Jin comenzó a regañar a mi papá, le dijo que por su culpa yo era así y que debía relacionarme con otros niños, que por eso esas cosas pasaban.

—Dices que no hay que pelear, pero lo haces con mi papá— me crucé de brazos en medio de los dos.

Mi papá sonrió triunfante y acarició mi cabello, pero Jin parecía que se había quedado sin palabras.

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Hola, este capítulo me quedó un poco más largo de lo usual, espero que les haya gustado.