—¡Jimin! Te buscan— grité en cuanto abrí la puerta, observando al mocoso feo, —Si lastimas a mi hijo, no te lo perdonaré, ojalá que no vuelva contigo— le dije entredientes, y él me vio algo asustado.
—¿Quién...? Ah, el Jungkú— cruzó sus brazos e hizo sus labios hacia afuera, fingiendo desinterés, —¿Qué quieres? Más vale que te apresures, porque estaba muy ocupado haciendo un dibujo para mi nueva amiga.
El Jungkook hizo un puchero y sus ojos se pusieron brillosos. Lo haces bien, pequeño cerdito, tampoco eres tan fácil, me siento orgulloso de ti.
—Es que... te extraño, quiero jugar en las hamacas contigo, no tengo con quién más jugar— su voz era temblorosa.
—Juega con tu otro amiguito— observó con orgullo hacia otro lado, no iba a ceder, no tenía mucho de conocerlo, pero estaba seguro de ello.
—Por fis Mochi.
¿Qué? ¿Se tienen hasta de esos apodos cursis? Cierto, Jimin le decía Galletita.
—Ya no quiero tener novio de todos modos, ahora me quiero quedar con mi papi.
El otro enano no supo qué más decir y se fue resignado a su hogar.
—Por un momento pensé que ibas a perdonarlo.
—Ya me decidí, quiero ser como mi papá, no quiero nada, solo comer, ver televisión, pintar y jugar.
—Vaya, eso no me lo esperaba.
—¿Me enseñas?
—¿Qué?
—A ser como tú.
Este mocoso, ¿no podía dejar de ser tan... tan tierno? Mi propósito nunca fue dejarme atrapar por él, pero últimamente él no ayudaba, yo solo quería conservar mi casa, auto y dinero, eso era todo.
—Tal vez deberíamos hacer una tarde de Suga y puerquito.
—¡Sí! — Gritó emocionado, —Pero tenemos que comer helado.
—Está bien, te compraré lo que quieras.
—Pero quiero muchas cosas.
—Tampoco abuses.
Salió corriendo a su habitación y en poco tiempo llegó con otra ropa puesta, una camisa de botones, pero mal abotonada. Negué con la cabeza y me puse a su altura para desabrocharla y colocarla correctamente.
—Es mejor si comienzas desde abajo— mencioné y asintió, —¿Esa panza es de los helados?
—De la pizza, papas, hamburguesas, tacos, helados, chocolates, gaseosas, galletas...
—Ya entiendo.
Le decía cerdito y estaba así por mi culpa, aunque yo tampoco me le quedaba muy atrás.
—Vamos.
Tomó mi mano y comenzó a moverla hacia adelante y atrás con emoción, mientras nos dirigíamos hacia la puerta, pero en cuanto la abrí, me topé con mi papá, quien nos vio algo extrañados.
—¿A dónde van?
Antes de que pudiera responderle, Jimin se adelantó:
—¡Día de Suga y puerquito!
—Suga, no me digas que le pusiste ese sobrenombre al niño.
—No le molesta— me encogí de hombros, —además él también me tiene algunos.
—Ven con nosotros, abuelito.
—No— me quejé, pero mi padre me fulminó con la mirada y asintió.
Entre los tres nos dirigimos hacia el parqueo, en donde nos topamos al ex de mi hijo y su hermano, el cual no despegaba su mirada de su celular.
—¿Por qué ese niño te ve tanto? ¿Es amigo tuyo?
—No, era mi novio.
—¡Suga! — me regañó mi padre.
—Yo no tengo la culpa, es testarudo.
—No regañes a mi papá, él no me dejaba, pero yo no le hice caso.
Y ahí estaba otra vez el enano defendiéndome.
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Papi Shuga // Jimin & Yoongi //Pausada
Krótkie OpowiadaniaEn donde Min Yoon Gi se ve obligado a adoptar al pequeño Jimin. 27/07/2017 xWangPuppyx Todos los derechos reservados.