- ¿Eres Adrien, verdad?
Sus palabras resuenan en mi cabeza una vez más.Tumbado ahora en mi cama recuerdo ese instante y revivo cada segundo una y otra vez. La veo con el cabello mojado enmarcando su dulce rostro y veo sus ojos dudosos que me interrogan. Me siento fatal por lo que hice a continuación. Simplemente... me fui. Sin decirla una sola palabra.
Sé que me porté como un cobarde huyendo. Pero me sorprendió que ella me reconociera. No estaba preparado para darle una respuesta y una explicación. Mi mente ahora me dice que hice lo correcto, pero mi corazón...
Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos. Es Nathalie con una bandeja y algo de cenar. Pero no tengo hambre. Me doy la vuelta y me encojo. Soy un miserable que no se merece nada.
- Tú actuación de esta noche ha sido poco exitosa - me dice - la policía te culpa de haber puesto en peligro a una ciudadana inocente. Eres de los criminales más buscados...
Genial. Encima eso.
- Dejando un poco de lado tu vida secreta, igual es el momento de preparar tu vuelta a la vida pública. Es importante alejar las sospechas que pueden caer sobre ti.
- ¿En qué estás pensando? -me doy la vuelta y la miro directamente, miedo me da lo que está planeando.
- Al parecer aún hay quien se acuerda de ti - me muestra lo que parece una invitación - El Alcalde Bourgeois ha sido reelegido y te invitan a la celebración en el Ayuntamiento.
*Suspiro*
Había olvidado lo poco que me gustan las fiestas. Supongo que se debe a que en ellas me siento bastante sólo, tengo que estar haciendo frente a todas las personas que me saludan y adulan, principalmente porque mi padre hizo una de las mayores fortunas de París, no porque les caiga bien. También debo dejar que me recuerden a cada rato lo trágico que fue la muerte de mis padres si sale en la conversación algún comentario sobre ellos.
Estoy seguro de que en toda la gran sala donde nos encontramos, no hay nadie que se alegre sinceramente de verme.
Bueno, tal vez Chloé si que se alegre realmente. En cuanto me vio entrar por la puerta, corrió a mis brazos y no se ha separado de mi ni un segundo.
O quiere mi brazo por alguna causa, ya que con la fuerza con la que me sujeta dentro de poco será suyo.
Pero Nathalie tiene razón. La mejor forma de que la gente no sospeche que puedo tener alguna relación con Chatnoir es ser todo lo contrario a lo que él es. Y acudir a estas fiestas y ser completamente superficial ayudará.
Así que esta noche voy a ganar un premio a la superficialidad y a actuar como un niño tonto con dinero.
De ese modo pasan las horas y me dedico a hacer chistes sin sentido con todo el mundo y a coquetear abiertamente con Chloé quien se halla en una nube de felicidad.
Entre risas nos acercamos a la barra de bebidas y mi falsa alegría de esa noche se evapora cuando una voz conocida nos pregunta qué deseamos. Nuestras miradas se encuentran y la de ella cambia en cuestión de segundos de la sorpresa a la decepción al ver mi actitud con Chloé.
- ¿Qué .... qué estás haciendo aquí de camarera? - por mi manera de hablar se diría que no quiera verla. Y en cierto modo es verdad que odio que me vea en esta faceta.
- Hago un reportaje sobre las elecciones en París - su tono es frío e indiferente conmigo. Se nota que está molesta por lo de el otro día.
- Adriencito no hables con el servicio - me sugiere Chloé mientras me coje con más fuerza del brazo y me arrastra para alejarme - quería una exclusiva del evento y yo le di la oportunidad de estar en la fiesta... por un precio.
Dudando entre abandonar a Chloé y acercarme a Marinette, o esperar e ir a su balcón más tarde para aclarar la situación entre nosotros, me dejo llevar a otro lado. Pero no tengo tiempo de decidirme porque de repente las luces se apagan.
Los invitados piensan que algún tipo de espectáculo va a empezar y un murmullo de emoción recorre la sala. Pero algo me dice que no es así, de modo que me pongo a la defensiva.
Atravesando las puertas y ventanas de repente, surgen de la oscuridad un grupo de caballeros medievales, vestidos con armaduras y empuñando espadas y lanzas de verdad obligan a la gente a ir hacia una esquina de la sala. Todos los invitados pasan de la diversión al terror en cuestión de segundos.
Había oido hablar de que en París habia cierta locura medieval pero esto es ridículo. En la escalinata principal aparece un nuevo caballero que parece ser el cabecilla del grupo.
- Oid parisinos - su voz no me es desconocida pero no recuerdo donde la oí antes - París tendrá desde esta noche un nuevo líder. Yo, DarkBlade me haré cargo del gobierno como hizo mi antepasado.
Aprovechando el caos organizado me escabulló por una puerta y corro al coche que me ha traído, para prepararme. Parece que esta noche la ciudad necesita de Chatnoir.
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El Gato Oscuro De París
أدب الهواةLa vida de Adrien Agreste es perfecta. Es el nuevo modelo de la marca de ropa de su padre y vive feliz con su familia. Hasta que su madre es asesinada por unos ladrones y su padre se suicida. Es entonces cuando aparecerá el gato vengador de la ciu...