La vida de Adrien Agreste es perfecta. Es el nuevo modelo de la marca de ropa de su padre y vive feliz con su familia.
Hasta que su madre es asesinada por unos ladrones y su padre se suicida.
Es entonces cuando aparecerá el gato vengador de la ciu...
Las manecillas del reloj parecen no avanzar todo lo deprisa que yo quiero. Tamborilero sobre la mesa con el lapicero llena de impaciencia. ¿Quien puede concentrarse en la clase de química cuando seguramente Chatnoir, el héroe enmascarado de París, está en alguna parte derrotando a un villano? Y yo podría estar cubriendo la esclusiva.
Chatnoir...
Una sonrisa se dibuja en mi cara sin poder evitarlo al recordar su visita a mi ventana aquella noche. El deseo de besarlo fue tan grande... Hubo un momento en que nuestros rostros estuvieron muy cerca el uno del otro, hasta tal punto que note su frío aliento en mi piel. El corazón me late salvajemente al recordarlo. Pero tuve que estropear el momento al decir la estupidez más grande del mundo, "quiero entrevistarte".
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¿Cómo pude ser tan tonta? Cuando por fin tengo delante a la persona que me fascina dejo que mi vena periodística lo estropee todo queriendo hacer el artículo más sensacional de la historia y agobiandolo para que me cuente sus secretos. Probablemente me considere una interesada y no vuelva a visitarme.
AAAAAH
Un codazo de mi amiga Alya me hace volver a la realidad. La Srta. Mendeleiev me está preguntando por segunda vez y con tono cada vez más molesto la respuesta a la reacción de oxidación que ha escrito en la pizarra. Me levanto rápidamente y tartamudeo algunas respuestas que se me vienen a la cabeza. Todos mis compañeros se ríen, y la que lo hace con más fuerza es Chloé.
- Chica, últimamente estas en las nubes y no te concentras en nada - me reprocha con cariño Alya a la salida del instituto. - Creo que desde que publicaste esa entrevista a Chatnoir no has vuelto a ser la misma. Y ahora que lo pienso, nunca me dijiste cómo la obtuviste...
- Una auténtica periodista nunca revela sus fuentes secretas - intento evadir el tema lo mejor que puedo.
- Vale, no me cuentes si no quieres. Eres un bicho, ¿sabes?. Nos vemos mañana en clase - se despide de mi mientras se aleja.
Con la mano la digo adiós. Alya es mi mejor amiga. No solo es la mejor diseñadora de todo París, es además dulce y cariñosa y sé que puedo contar con ella para lo que sea. Pero no puedo hablarle de Chatnoir y su visita secreta.
Me dispongo a entrar en mi casa cuando una voz a mi espalda me detiene en seco.
- Hola preciosa...
No tengo tiempo de reaccionar. Todo se vuelve negro de repente a mi alrededor y siento que me levantan del suelo y me llevan como si fuera un saco. No soy capaz de resistirme, han debido de usar algún tipo de narcótico conmigo. Solo puedo dejarme llevar. Cuando recupero la consciencia miro confundida a mi alrededor, estoy en lo que parece un estudio de televisión.
Una silueta entra en mi campo de visión. La oigo mientras está hablando delante de una cámara de vídeo.
- Sé que me oyes Chatnoir. Si quieres a tu novia sana y salva debes acudir a la azotea de la cadena de televisión... a medianoche. O lo siguiente que se leerá sobre esta chica será la noticia de su muerte. Yo, Bubble, te estaré esperando.