Hana (NejiTen)

Hiashi-sama

Una despedida se hizo presente delante de ella, se encontraban en las puertas de Suna listos para irse cuando Kankuro apareció.

-¡Otousan!- la pequeña corrió a abrazarlo y este respondió- ¿por qué no vas con nosotros?

- Suna me necesita, pero tu madre te cuidara bien y puedes confiar en Neji

- Pero no será divertido sin ti-hizo un puchero de inconformidad, él solo sonrió

-Si no te diviertes iré por ti, es una promesa.

-Hai-Lo abrazó de nuevo esta vez despidiéndose, el correspondió y noto una cierta mirada seria por parte del Hyuga pero lo ignoro. Después de separarse de la pequeña, la castaña se acerco a él y lo abrazo, al instante se separaron pero no tanto.

- Prométeme que no harás nada que dañe tu salud, todavía no estoy del todo convencido de este viaje-ella sonrió

- Estaré bien, no me sobre forzare, voy a Konoha para mejorar mi salud, recuérdalo-la tomó de su mano y la apretó.

-Cumpliré con mis obligaciones y lo más pronto posible iré por allá.

-Eso no es necesario regresare antes-apretó mas su mano, de nuevo sintió una miraba seria a espaldas de ella, siempre quiso hacer lo que haría a continuación, la tomó por sorpresa y la jalo por el brazo dándole un beso no tan largo en los labios, pero solo eso bastó para lograr lo que se había propuesto, el puño del Hyuga se apretó ante aquella acción "Que divertido", pensó con una sonrisa en sus labios mientras abrazaba por última vez a la castaña.

Respiraba de nuevo aquel aire lleno de recuerdos, todo era igual nada había cambiado, lee y algunos otros se fueron de misión los veríamos al día siguiente, "hogar dulce hogar", se dijo en su mente Tenten al observar la aldea en donde había crecido y hecho una vida junto con todos sus habitantes, cada uno de ellos tenía un pasado y un presente, aquellas cabezas de los Hokages que fue reconstruida ahora agregando la cara de Naruto.

-Okkasan ¿quiénes son ellos? -digo su hija con curiosidad señalando las cabezas.

-Son lo Hokages, ninjas que tienen la misión de proteger la aldea, como tu tío Gaara

-¡Woo! -estaba asombrada-Konoha es como lo dijiste Okkasan, es asombroso-se adelantó a observar todo con curiosidad, ya era de tarde y había gente transitando por aquellas calles.

-Hana no te alejes-le advirtió siguiéndola con la mirada.

-Hai- la niña iba delante de ellos emocionada observando todo y a todos, hasta que se detuvo en un tienda en particular.

-Wooo una tienda armas, ¿podemos entrar?

-¿Por qué no?-respondió la castaña mientras la niña entró con gran rapidez, la siguieron de inmediato.

-Waa miren todas estas armas Okkasan, Neji-san.

-Ten cuidado con las cosas Hana- advirtió ella mientras la observaba.

-Hai- la pequeña inspecciono cada una de las armas.

-Iré con ella- mencionó el Hyuga en dirección hacia pequeña.

-Vaya que tenemos aquí- de una puerta salió una voz madura-hace mucho que no me visitabas Tenten-ella volteo de inmediato.

-Obara-ossan es un gusto verlo-sonrió con calidez a un señor ya mayor con gafas que salía de una puerta con cortinas

-Vaya no me hables con tanto respeto, eres la hija del que era mejor amigo, te quiero como una hija.

-Gracias Obara-ossan, por lo mismo le tengo respeto.