Esta madrugada el chico castaño de la casa de al lado salió nuevamente a las tres de la mañana. Sólo que ahora no llevaba la manta roja de las veces anteriores.
Debo admitir que durante el día estuve esperando un buen rato fuera de su casa por si de pura casualidad salía, pero ni siquiera se veía movimiento dentro. Supuse que tal vez no había nadie puesto que ningún carro estaba estacionado fuera de la casa.
Pero en todo el día ningún carro llegó o paró tan siquiera, y para las tres de la mañana, el castaño ya estaba nuevamente ahí, se le veía muy mal. Estaba llorando otra vez, sus sollozos podían oírse incluso más que la madrugada anterior.
Me pregunto qué será lo que le sucede como para estar llorando nuevamente.
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31 Noches Contigo
Short StoryAndrew observaba a Lowell todas las noches sin falta desde la ventana de la casa de su abuela. A su punto de vista, Lowell era tan extraño... mira que salir cada noche a las tres de la mañana a la azotea no es nada normal. Quería saber más acerca de...