Habían pasado dos semanas desde que vi a Lowell por primera vez. Quiero hablarle acerca de lo que siento por él, necesito hacerlo.
—Lowell —llamé su atención, habíamos estado como unos diez minutos sin decir nada, él observando el cielo y yo observandolo a él. Volteo a verme— sobre lo que te dije el otro día, ¿lo recuerdas?
—¿Cómo podría olvidarlo? —preguntó, sus ojos brillaron.
Sentí un cosquilleo en mi estómago.
—Es sólo que me gustas como no tienes idea —miré mis manos, nervioso— y tú dijiste que también te gustaba.
—Si, lo sé —me sonrió. Su hermosa sonrisa... —me traes loco, Andrew.
Esa fue la primera vez que oi mi nombre ser pronunciado por Lowell. Dios, mi nombre se oía tan perfecto cuando él lo pronunciaba.
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31 Noches Contigo
Short StoryAndrew observaba a Lowell todas las noches sin falta desde la ventana de la casa de su abuela. A su punto de vista, Lowell era tan extraño... mira que salir cada noche a las tres de la mañana a la azotea no es nada normal. Quería saber más acerca de...