Narras Tú.
Corría hacia el patio llorando aún.
Nunca unas palabras habían llegado tan
a fondo como las de Celine, tal vez no
por lo que dijo, sino porque es mi mejor
amiga, y una de las personas que más
quiero en el mundo. No puedo odiarla,
pero después de esto, tampoco quiero
perdonarla.
¿Y si tenía razón? ¿Y si los hombres
solo me usaban?
Me senté en la primera banca libre que
vi, tapando mi rostro con mis dos
manos.
Escuché unos pasos detrás de mi, limpie
mi lagrimas lo mas rápido que pude, no
quería que me vieran llorando.
-____(Tn) ¿Qué te pasa?- Dijo Niall.
Traté de ser fuerte, de parecer
tranquila, de no estar frustrada. Pero
no fue así, mi mente y cuerpo me
traicionaron. Y con algo de suerte, no
derramaba más lágrimas.
-Nada- Le dije en voz alta aumentando
el enorme nudo que yacía en el medio de
mi garganta.
-Mientes- Dijo.
Pero, ¿quién era él para saber si mentía
o no? ¿Quién era él para pedirme
explicaciones? ¿Quién era él para
juzgarme?
Suspiré.
-No estoy mintiendo, Niall. -dije con
calma. Me paré del banco, esquivé sus
brazos y me zafé de él.
No parecía convencido. Suspiré
nuevamente.
-¿Quién crees que soy? - Me preguntó
mientras una inexplicable muestra de
enojo y tristeza salía a la luz por parte
de su rostro. -¿Un idiota? - Añadió. -
No vas a mentirme, no puedes.
«No puedes». Sus palabras caminaban
vagamente por toda mi mente, por toda
mi cabeza. “No puedes” era la misma
frase que me repetía cada vez que
intentaba hacer o decir algo. Era la
misma frase que había acabado con mi
vida.
-_____(Tn), nos contamos todo
siempre, ¿No confías en…?- Dijo, pero
lo interrumpí.
-¡No! - Le grité -¡No confío en nadie!
¿Y sabes por qué? ¡Porque todos
terminan desilusionándome! ¡Todos
terminan traicionándome! - Sentí las
lágrimas inundar mis mejillas. Sin darme
cuenta, había roto en llantos. -Cuando
entraste al aula de matemáticas, pensé
fríamente que me tratarías como una
‘mejor amiga’. Pero no, coqueteaste
conmigo, y eso fue lo que más me
dolió-.
-___(Tn)…-
-____(Tn) nada, Niall- Sequé aquellas
gruesas gotas saladas que se
encontraban en mi rostro.
Suspiré y continué.
-¿Quieres que te lo diga?-
Niall asintió con la cabeza.
-No soy la misma, no soy la misma de
hace un mes, Ronny, Celine, mis tíos,
mis padres, TÚ- Dije remarcando la
ultima palabra.
-Celine dijo cosas horribles, pero a su
vez grandes verdades, ¿Quieres sabes
que dijo? Que los hombres me utilizan,
solo se aprovechan de mí, de la pobre
tonta ‘nerd’, y tú eres otro de ellos.
Te estas convirtiendo en un chico
popular, y llevas menos de una semana
estudiando aquí dentro. ¿Por qué
hablarme a mí? ¿A la chica que pasa
desapercibida? ¿A la chica que nadie
nota y que tiene una vida pésima? ¿Por
qué?- Agregué.
Sabía exactamente la clase de persona
que era Niall, es un chico precioso, y lo
sabe, solo intenta utilizarme, para
luego dejarme sola. Lo sabía, muy en el
fondo, pero lo tenía presente.
-¿Cómo puedes pensar eso? Después de
todo lo que hice por ti, y cuando sabes
que las demás no me importan- Dijo
Niall.
-Tu coqueteaste conmigo, me invitaste
a salir el día en que nos conocimos, y
me besaste, ¿Qué quieres que piense?-
Dije llorando.
-¿Y te olvidaste de lo que hice por ti
esa noche? ¿Olvidaste de que si no
fuera por mi estarías violada?
¿Olvidaste que dormí de jeans en el
suelo, solo por ti?- Dijo Niall,
acercándose a mi.
Debía decir que era irresistible y que
tenía razón en todo lo que decía.
-Que injusta eres- Dijo susurrando en
mi oído. –Que injusta eres, cuando
sabes que estoy loco por ti, y que
Celine, su beso, la popularidad, y todas
las demás me importan un comino, que
injusta, ____(Tn)- Dijo Niall,
susurrando en mi oído