capítulo 2

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Así pasaron los días y fue hora de lo

más duro, la despedida.

No podía creer que me ‘abandonen’, no

quería que lo hicieran, ¿por qué debían

hacerlo?, entiendo que deben trabajar,

y el viaje es vital para la empresa, pero

estaría SOLA, con la companía de mis

‘tíos’, ni los conocía, no sabía nada

sobre ellos, era atormentador tener

que estar así, no lo soportaría siete

meses.

Nos encontrábamos en casa todavía,

mis padres con sus maletas, yo con

las mias, era horrible ver esta imagen,

mis padres cerrando cada puerta, cada

ventana, poniendo la alarma, de verdad

no quería abandonar mi casa por todo

ese tiempo.

Subimos al auto, no los acompañaría

al aeropuerto, ya que me dejarían

directo en la casa de estas personas.

Mamá: Es aquí- Dijo observando la

casa.

Papá: Sí, este será tu hogar por el

tiempo que dure el viaje.

La casa era enorme, y tan hermosa que

parecía de muñecas.

Bajé del auto con entusiasmo,

mientras mi padre cargaba las valijas y

mi madre tocaba el timbre, lo único

malo que parecía tener esa casa era

que quedaba bastante lejos del

colegio. Unos 40 minutos a pie, pero

nada que un auto no solucionara.

Finalmente abrieron la puerta, y me

encontré con algo que me llamó la

atención, era un joven matrimonio de

unos 25 años, si! , era la famosa

señora Anderson, la cual pensaba que

era una mujer ya entrada en años, pero

no, para mi sorpresa era muy joven.

-Pasa- Dijo Natalie, (Así era su

nombre)

-Es como tu casa- La acompañó

James.

Terminamos de despedirnos de mis

padres, y pasé a que me enseñaran mi

habitación, era hermosa para mi gusto,

paredes rosadas, una gran cama, un

cómodo ropero para guardar mis ropas

y otros objetos, grandes ventanas, era

¡¡¡salvame!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora