capítulo 31

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Abrí de golpe los ojos, y lo primero que

pensé fue ‘Niall’, pero no precisamente

era Niall, no todo lo que queremos

realmente se cumple.

Perfecto, 07:00 pensé mientras apagaba

la alarma del celular. Decepcionada,

deje caer mi cuerpo de nuevo en la

cama, y tapé toda mi cabeza con la ropa

de cama.

No tenia fuerzas para ir al colegio,

mucho menos para ducharme y bajar a

desayunar.

Claramente, esto no podía quedarse así.

‘Necesito a Niall, y él me necesita a mí,

hazlo por él.’ Dijo una voz en mi

interior.

Era genial como mi propia mente me

controlaba, de un momento a otro

pasaba por todos los sentimientos

posibles. De sentirme intimidada por

Ronny, a querer a Niall, a odiarlo, a

querer levantar, a querer dormir, no

tenia remedio, solo Niall podría

comprenderme.

Destapé mi cuerpo, y me senté en la

cama, hacía bastante frio.

Agarré la ropa del armario, me metí en

el baño e hice todo lo necesario para

estar lista, así luego, ir al colegio.

Terminé de vestirme así http://

www.polyvore.com/nialler/set?

id=75800223 y de secar mi pelo, hacía

demasiado frío y no quería enfermarme.

Bajé a desayunar pero no sin antes

encontrar a Ronny en el pasillo de la

casa.

—Mm, buenos días…—

No respondí.

—Buen día.— Repitió, como si no lo

hubiera escuchado.

Recordé lo que había hablado con Niall

en el patio del colegio, ignorarlo a

Ronny, y tratar de evitarlo.

Una vez ya en la cocina, tomé asiento al

lado de Natalie, y en frente de James,

para luego comenzar a comer rápido, ya

que se estaba haciendo tarde para

entrar al colegio.

Me encontraba en la sala, buscando mi

bolso, y juntando otras cosas

necesarias, cuando apareció James.

Levanté mi vista, para poder mirarlo a

la cara.

—Antes de que te vayas, queremos

decirte que tendrás una sorpresa hoy..

— Dijo James sonriendo.

—Y… ¿Esa sorpresa es buena o mala?—

Contesté.

—Es una sorpresa… tu verás luego.—

—Está bien, gracias por dejarme con la

intriga.— Dije bromeando.

Soltó una carcajada.—Vamos, anda al

colegio.— Dijo.

—Adiós. — Contesté y desaparecí por

la puerta.

Mientras guardaba las llaves en mi

bolso, después de cerrar la puerta, pude

notar como había un auto detrás de mí,

cosa que no llamó para nada mi

atención… hasta que noté que ese auto

se me hacía un poco, familiar.

¡¡¡salvame!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora