capítulo 6

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Al finalizar la clase, salí de ahí directo

a los casilleros. El mío tenía la palabra

'tonta' grabada en su puerta. Suspiré

mirando esto, y traté de no tomarle

importancia, parecía que todos

estuvieran contra mí.

Saqué uno de mis libros y lo guarde en

mi mochila, de camino a la salida, noté

como varias alumnas me observaban,

eran las mismas que me miraban a mí

y a Niall. Sus fríos y amenazadores

ojos se vararon sobre mí.

Tal y como esperaba, el timbre de

salida sonó. En un lunes algunos

chicos tienen planes y se encuentran

contentos, pues yo no.

Mientras más pasaba en ‘mi casa’, más

me atemorizaba la idea de que Ronny

pensase en pasarse del límite

conmigo. Podía defenderme pero no

me gustaba la idea de tener que pelear

contra él, yo perdería y lo sabía.

Salí hacia el frente del colegio para

esperar a James, o a Natalie, que me

vinieran a buscar, ya que Celine se

había retirado antes porque tenía un

chequeo con el dentista.

Me senté en una banca que había y

unas lágrimas cayeron en mis pómulos

directas a parar en mi cuello, las limpié

de inmediato, nadie me veía, pero si

iba a llorar sería en privado.

-¿____(Tn)?

Esa voz me paralizó, la reconocía, e

inmediatamente intenté disimular que

había llorado.

-Niall- dije rápida, sonriendo como

pude. –¿Qué haces aquí?

-Yo… te seguí desde el aula- Pensé

que necesitabas a alguien, ya sabes,

alguien con quien hablar.

Lo miré fijamente, dando a entender

que se sentara junto a mí. Y así fue.

-¿Estabas llorando?- Me preguntó.

–¿Qué? No –sonreí tratando de

disimular tanto como podía. –Tengo

alergias, es todo.

Sentía un impulso enorme por enterrar

mi cabeza en su pecho y llorar a

mares. Quería sentir el abrazo de

alguien y que me susurrara al oído,

“todo va a estar bien”.

Más que eso, necesitaba alguien que

me entendiera, que pudiera

comprenderme y que no me juzgara.

Necesitaba, simple como eso, alguien

que me quisiera por lo que era.

–No te creo –me dijo, y de inmediato

mi corazón se aceleró–, se cuando

alguien llora.

Un suspiro vino de su parte, no me

creía podía notársele. Pero no podía

estallar y contarle todos mis

problemas. Me tomaría por loca.

-Solo es que no me siento bien, y

extraño a mis padres, ellos están de

viaje, y lo estarán por casi un año-

Dije

-Oh, entiendo, pero no tienes porque

estar mal, ellos te tendrán en

contacto-

- Lo sé, y mis tios son muy buenas

personas-

Él me sonrió. Una sonrisa que llenaba

todas mis expectativas, era bonita,

pero ocultaba ciertos misterios. No lo

conocía de pequeños, se podía decir

que lo conocía hace unas horas, las

suficientes para saber cuando su

sonrisa era falsa. Y ahora, era

verdadera.

–Bueno… ¿Sabes? Sigue en pie lo de

mi invitación para esta noche. Si

quieres venir yo…

–¿Venir? ¿A dónde? –a decir verdad la

intriga me comía viva. Una parte de mí

quería salir con él, la otra,

simplemente estaba dispuesta a

arruinarme la semana en mi ‘casa’ o la

vida.

-No sé, podríamos salir a tomar un

helado, o al cine, ¿Qué dices?-

Su propuesta era tentadora, es más

quería aceptarle, pero debía pedir

permiso previo a James y a Natalie.

-Tengo una idea- Dije. – Déjame tu

numero de celular, y si me dejan te

aviso y luego arreglamos, ¿Si?-

-Genial.- Dijo Niall.

Una vez terminado de agendar

números, me levanté al ver que James

llegaba, me despedí de Niall con un

beso en la mejilla, y subí al coche.

Niall aún me observaba de lejos, y me

saludaba con su mano sonriendo, era

bastante lindo, y amable.

¡¡¡salvame!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora