capítulo 35

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En ese momento pasaron una gran

cantidad de alumnos dirigiéndose al

salón de clases. Entre ellos supongo

que también Celine.

Esos chicos y chicas pasaron haciendo

gran escándalo, planeando su fin de

semana por lo que pude oír, y

localizando sus miradas en Niall y en

mí, obviamente, no faltaron los

comentarios, los cuales me dolieron,

pero no tomé mucha importancia esta

vez.

De repente, una persona alta y delgada

se posó delante de nosotros. Era la

secretaria del director, traía una

planilla en la mano, posiblemente para

anotar nuestros nombres, para luego

poder sancionarnos.

—¡Tú! — Dijo señalando a Niall.

—¿Sí? — Respondió el, mirando hacia

ella.

—¿Cómo era tu apellido? No lo

recuerdo.— Soltó.

—Horan.— Respondió mirando al suelo.

—Niall Horan…— Susurró mientras

anotaba su nombre. —Y tú ____ (Tn)

____(Ta) — Agregó.

—¿Nos van a poner una amonestación?

— Preguntó Niall tímido.

—Posiblemente, ya saben como son las

reglas… no se preocupen. Los vendré a

buscar en unos minutos, primero

déjenme hablar con el docente.— Dijo,

y entró a nuestro salón.

¡Genial! El día que supuestamente iba a

ser hermoso se convirtió en todo un

desastre.

—Tus tíos no harán problema por esto,

tranquila. — Dijo Niall mirándome a los

ojos.

—Lo sé, ¿pero.. tus padres?—

—Tampoco, ellos saben como se

manejan aquí en el colegio…—

Después de unos minutos la secretaria

salió y nos entregó un papel a cada uno,

pero la letra era imposible de leer.

—Deben traerlo firmado por sus padres

el lunes, ¿si?— Dijo.

—Mis padres están de viaje…—

Agregué.

—¿Tus tíos pueden firmarlo?—

Preguntó.

—Si, claro.— Dije, y la secretaria

asintió con la cabeza para luego

retirarse.

Estábamos intentando descifrar lo que

estaba escrito, pero la letra era un

desastre y no entendíamos

absolutamente nada.

Niall me miró y sonrió.

—¿Qué pasa?— Pregunté sonrojada.

—Nada…— Dijo pícaro.

—Vamos… dime.—

En ese momento la secretaria volvió a

acercarse a nosotros.

—Olvidé decirles algo, se pueden ir a

sus casas, y llevarán la falta el día de

hoy, lo siento.— Dijo con la voz un

poco triste.

—¿Qué?— Preguntamos a coro Niall y

yo.

—Lo siento mucho…— Dijo y

desapareció nuevamente,

Niall se puso de pie y extendió su brazo

para que tomara su mano.

—¿Qué haces Niall?— Pregunté

extrañada.

—Dame la mano.— Insistió.

—¿Delante de todos?— Pregunté

asombrada.

—Si, yo te quiero y no me importa lo

que los demás digan, vamos, si

quieres…—

Tomé la mano de Niall para ponerme de

pie y nos dirigimos a la salida.

¡¡¡salvame!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora