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-Más... M-más rápido...
El sexo casual es lo más excitante y peligroso que puede haber. En resumen, maravilloso.
El chico que acabo de conocer parece no saber muy bien lo que hace. Quizás es su primera vez con un chico, o su primera vez en general.
No sé ni su nombre. Simplemente lo he visto atractivo y hemos acabado en el baño de la fiesta que se estaba dando fuera de este cuarto, inundado de nuestros sonidos.
No lo hacía nada bien (aunque he tenido peores) por eso quería que terminara rápido.
Cuando el pesado momento termina le doy un beso rápido al chico en la mejilla y salgo del baño dejándolo boquiabierto.
-¿No podemos vernos de nuevo? -Escucho que grita, pero yo ya me he ido.
Recorro los pasillos de la casa esquivando los borrachos y las parejas devorándose.
Quizás ya sea hora de irme. Vine solo, bueno, a mi amigo lo he perdido desde el momento en el que vio el alcohol; es como venir solo.
Le he dicho a mis padres que dormiría en casa de mi amigo, pero veo que tendré que desmentirlo.
Rebusco en mi bolsillo las llaves de mi moto y salgo de la casa.
Fuera todavía se escucha la música, compadezco a los vecinos. Hay algunas personas sentadas en la vereda o incluso bailando en la calle. Son las cuatro y media de la mañana y esto parece que recién comienza.
Voy hasta donde dejé a mi bebé, pero cuando llego hay un chico apoyado sobre esta.
-¿Disculpa?
Lo saco de su ensimismamiento. Estaba pensativo, con una cerveza en la mano.
El chico alza la vista y me encuentro con unos ojos azules que me shockean. Wow.
De repente me he quedado sin habla.
-¿Sí?
Su voz es suave, casi puedo sentir como me acaricia.
-Eh... bueno, y-yo... -¿Qué demonios me pasa? Jamás me había puesto así por una cara bonita.
El chico ladea la cabeza confundido y una sonrisa toma forma en su rostro. Doble wow.
-¿Estás perdido? ¿Buscas a alguien? -Pregunta levantándose de mi moto y caminando en mi dirección. Se me acelera el corazón ¡y ni siquiera está tan cerca!
Salgo se mi estupor.
-No, no. Es solo que estabas en mi moto. -Señalo la Harley negra que él había confundido como asiento.
Un rubor cubre sus mejillas y se aparta rápido, a pesar de que ya se había alejado.
-Lo lamento mucho. Ni siquiera me he dado cuenta, estaba tan....absorto. -Vuelve a poner una expresión vacía, la misma que tenía cuando lo vi por primera vez.
