Save me ~Sam Winchester~

Cap 15" Te protegeré"

Narra Eli:
-¿Ves a Dean?-preguntó Sam por encima de la música
-¡No!-respondí intentando abrirme paso entre la gente, el bar estaba mas abarrotado que hace una hora, la luces eran bajas y las pocas que había entre ellas las de la pista, me mareaban un poco, lo que dificultaba la búsqueda
"Puerta trasera"
¿Qué había sido eso?, ¿Y por qué la voz se me hacia tan familiar?
-¡Sam!-dije tirándo de su campera para llamar su atención, bajó la mirada-la puerta trasera-señalé el lugar que se encontraba a unos pocos metros de donde estábamos, llegamos pero antes de hacer siquiera un movimiento, Sam tomó mi mano con delicadeza y me puso detrás suya, no me opuse, sabía que intentaba protegerme.
Al abrir nos encontramos con un callejón, había una única lámpara rodeada de polillas que alumbraba a Dean y justo frente a él había un demonio atrapado en una llave de salomón
-¡Sammy!-dijo el mayor alegre-¿Estás bien?
-por supuesto-dijo girandose para poder verme unos segundos y regalarme una sonrisa de esas con hoyuelos que tanto me gustaba.
-no quiero interrumpir su momento romántico pero, el demonio aquí no parece ceder-miró enojado al hombre que estaba en la trampa
-¿No nos quiere decir dónde está Crowley?-pregunté confundida
-exactamente-confirmó Dean
-Ya sabes que hacer Dean-dijo Sam cansado
-no creo que eso sea necesario-dijo una voz detrás nuestro, nos volteamos y Sam volvió a ponerse delante mío. Había un hombre que nos observaba, era algo robusto, tenía cabello negro, ojos hazel, traía puesto un traje negro y en una mano sostenía un trago.
-Crowley-dijo Sam cortante
-Alce, Ardilla-saludó a ambos, su vista viajo hasta mi, aún estaba tras Sam pero había inclinado ligeramente mi cabeza hacia afuera para poder ver lo que ocurría, lo sé, soy muy cotilla.-¿Y quién es esta bella dama?-inquirió sin despegar la vista de mi.
-que te importa-preguntó Dean a la defensiva
-de todos modos no vine para eso-se giró a ver al demonio-pero tú... tenemos una charla pendiente
-señor-balbuseo el hombre asustado
-¡No puedo creer que allás tenido la picardía de cobrar los tratos antes de tiempo!-rugió enfadado
-lo siento, pero creí que era una buena idea-tartamudeó asustado
-¿Qué es una buena idea?-preguntó incrédulo-tienes alguna idea de lo terrible que es eso, este negocio se basa en la confianza de los clientes y si hay un par de demonios insolentes que no cumplen con lo acordado, esa confianza se pierde y el negocio igual
-lo siento señor, no volverá a pasar-dijo el demonio arrepentido
-por supuesto que no lo volverás a hacer-confirmó enojado
-Crowley tenemos que hablar-dijo Sam
-ahora no tengo tiempo Alce-dijo con fastidio
-¡Me importa un comino si tienes o no tiempo!-rugió enojado-quiero saber porque acosas a mi novia
-¿Tú novia?-me miro y luego a él-veo que a plumas le gusta ocultar información-se burló
-¿Cas sabe la razón por la que acosas a Eli?-pregunto el mayor dolido
-todos allá arriba lo saben-miro el cielo distraídamente
-¿Nos podrías decir que es lo que saben?-preguntó Sam exasperado
-bueno... la princesita y tú están destinados el uno para el otro, ella es una pieza importante en tu vida, es por eso que mande a que la poseyeran y que un vampiro la secuestrará-explicó rápidamente.
La reciente revelación de Crowley me hizo darme cuenta que Haziel me dijo la verdad, Sam y yo estamos unidos para siempre que para ser sincera no me disgusta, amaba al chico de ojos color infinito.
-eres un maldito hijo de...-Sam tensó la mandíbula para parar los insultos hacia el demonio
-ya, ahora si me ayudan a liberar a mi lacayo se los voy a agradecer
Dean no muy convencido, rompió la trampa, por lo que Crowley tomó a su empleado para que no se escapará-bueno tengo un demonio que torturar así que... nos vemos-dijo para luego desparecer.
...
-Sam, ¿Quieres dejar de dar vueltas?-pregunté con una media sonrisa, el chico frente a mi no dejaba de dar vueltas y tomarse la cabeza con las manos, estaba frustrado por la reciente revelación. Al ver que no me prestaba atención, me paré en la cama y caminé hasta el borde, tomé el brazo de Sam haciendo que parace-¿Qué tienes?
-¡No puedo creer que estemos destinados el uno para el otro!-exclamó
-¿Acaso no me amas?-pregunté dolida, levantó la mirada y abrió los ojos como platos
-amor, ¡Yo te amo!-dijo abrazandome por la cintura
-¿Y entonces por que te molesta tanto que los cupidos nos juntaran?
-es que... mis padres también fueron juntados, nosotros necesitábamos nacer-me miró triste-mira yo no quiero que terminemos como mis padres, no quiero perderte Eli-acarició mi mejilla con dulzura
-¡No lo harás!-dije mirándolo fijamente a los ojos-¿Y sabes por qué?-el negó con la cabeza-porque no somos Marie y John, nosotros somos Sam y Eli. Lo nuestro es diferente,no nos tiene por que pasar lo mismo-opiné
-tienes razón-sujetó mi cintura con sus manos y me acercó a el-no te pasará nada ¿Y sabes por qué?-negué-por que te protegeré como a mi propia vida-murmuró a unos pocos centímetros de mis labios, mordí mi labio inferior por lo dulce que habían sido sus palabras, no me pude resistir y acorté la distancia que nos quedaba y lo besé. Enrollé mis brazos en su cuello mientras mis manos jugaban con su cabello, el aire hizo falta por lo que nos separamos.
-no quiero arruinar el momento pero... muero de sueño-dije para luego bostezar
-vamos a dormir-aceptó con una pequeña sonrisa.
Al cabo de unos minutos me encontraba durmiendo entre los fuertes brazos de Sam, sin preocupaciones.