Quien diría que me iba a terminar enamorando de mi salvador. Sam Winchester.
Yo solo era una chica común y corriente que se adentro a un mundo desconocido donde aquel cazador de ojos verdes y hoyuelos está destinado a salvarme.
Ya habían pasado seis meses,en los que pudimos compartir momentos como familia y una doble vida como cazadores junto a Dean. En fin hoy es cumpleaños de Sam, por lo que me levanté temprano, aprovechando que el dormía para hacerle el desayuno y acomodar la torta que le había preparado la noche anterior, cuando estuvo todo listo subí para revisar a Thommy y me llevo la gran sorpresa de verlo parado en su cuna agarrado a los barrotes. -¡Buenos días, Thommy!-dije tomándolo en brazos, como todas las mañanas le cambié el pañal y bajamos para prepararle la leche, en eso cuando le estaba por dar su desayuno la puerta sonó, antes de contestar verifiqué que mi arma que siempre cargaba conmigo estuviera cargada y me dispuse a abrir, respiré con tranquilidad al ver a Dean con un pack de cerveza en una mano y un pie en la otra. -¡Buenos días!-saludó dejando un beso en mi mejilla y en la cabeza de su sobrino, me hice a un lado para que pasará y cerré tras de mi. -¡Buenos días!-respondí en cuanto mi cuñado dejó todo en la mesa, me quitó al bebé de los brazos, rodé mis ojos divertida y subí para ver a Sam. Cuándo entre a la habitación noté que aun dormía, subí a la cama y gateé hasta quedar sobre su espalda ya que estaba boca abajo, me acerqué a su oído. -Sammy-murmuré, provocando que se moviera un poco-dormilón tienes que despertar-acaricié su mejilla, abrió los ojos, aunque solo pude ver uno por que el otro era tapado por la almohada, sonrió y me tomó de la cintura dando una vuelta para quedar arriba de mi cuerpo. -¿Qué haces?-levantó una ceja -quería despertarte-lo tomé por el rostro y lo acerqué a mi-por cierto, ¡Feliz cumpleaños!-lo besé tiernamente. -gracias-sonrió -¿Bajamos a desayunar?-propusé pasando mis brazos por su cuello -vamos-me tomó por las piernas y me levantó quedando como si fuera un koala prendido a él. Cuándo bajamos, nos encontramos a Dean intentando dormir a Thommy mientras tarareaba una canción de rock clásico,
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sam me bajó y se acercó a su hermano. -¡Hola Dean!-lo saludó, llamando la atención del mayor -¡Oh!-sonrió-¡Feliz cumpleaños Sammy!-me pasó a Thommy que ahora parecía mas despierto que hace unos minutos y abrazó a su hermano.-ya estas viejo-bromeó, Sam carcajeó tomando a nuestro hijo de mis brazos -lo que tu digas, Dean. -pa-pá-balbuceó Thommy, todos nos quedamos sorprendidos había dicho su primera palabra. -oh Dios-dije al borde de las lágrimas de emoción. -este no podría ser un mejor regalo de cumpleaños-dijo Sam con los ojos llorosos.-su primera palabra -hablando de eso-me dirigí hacia la heladera y saqué la torta,para luego acomodarla en la mesa, frente al cumpleañero. -amor, no era necesario que me hicieras una torta-suspiró formando una sonrisa con sus labios-pero te agradezco-junto nuestros labios en un beso. -¡Demonios!-exclamó Dean, por lo que nos separamos encontrando a Cas frente a mi cuñado. -¡Cas!-dije feliz -saludos a todos-inclinó levemente su cabeza-¡Y feliz cumpleaños, Sam! -gracias Cas -no llegué tarde, ¿No?-preguntó repasando el paronama. -no, de hecho llegas justo a tiempo-coloqué las velas con el número 36 y las prendí. -¡¡¡Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas Sammy, que los cumplas feliz!!!-cantamos los tres, al aplaudir notamos que Thommy igual y saltaba en los brazos de su padre emocionado. -gracias a todos-me abrazó con un brazo, por la cintura acercandome a el y me dió un beso. -gracias a ti Sam, por salvarme.
