Tratos Virus

Capitulo X: Crack!

Cegado por la furia de un nuevo fracaso, Astor, colisiona contra su propia gente. Con tono de demencia les ordena a todos que hasta el último hombre deje todo lo que esté haciendo y vayan al lugar indicado para acabar con Seth, y no perdonará falla alguna.

Los miembros de la familia se miran con duda puesto que ya habían experimentado un encuentro con él, y fue muy duro. Comienzan a prepararse para el enfrentamiento mostrando dudas.

Midiendo la falta de reacción frente a su ansiedad, Astor, reacciona desbordado, se eleva varios metros sobre el suelo y le dispara a uno de ellos, demostrando su poder temerario y amenazando acabar con todos si no quieren "Caer antes de empezar".

Sorprendidos, varios de ellos, pensaron que Astor era un demonio y marcharon con él encabezando el recorrido.

Envanecido por su miserable poder, Astor marcha como un caudillo mezclado con sus hombres. Todo se torno en un momento épico donde ganar lo era todo, sin pragmatismos, como soldados sin estandarte. Obvio, esto solo estaba dentro de su cabeza, a la luz de la realidad, eran solo una patota desordenada.

Seth sube a una terraza, confiado en lo que inspira a los hombres, se para a esperarlos de espalda. La treintena de hombres que avanza hacia él (Posiblemente seguros por el poder que Astor manifestó antes de salir). A lo lejos Seth lo distingue cubriéndose detrás de una línea de secuaces. (Piensa, - Cobarde) Y esbozo una sonrisa de satisfacción.

Seth – Como quieras, serás el último.

En la avanzada, Denis aparecía de repente por los costados, con la velocidad de caza que le otorga el Veter, golpeando por sorpresa a uno y a otro. Desapareciendo por instantes y reapareciendo por cualquier dirección. Cuidando de no ser dañado por sus armas de fuego.

Seth se lanza desde el techo, cayendo suavemente, como si fuera una hoja. Inmediatamente llegan hasta él, apuntándole con su arsenal y Seth levanta sus brazos como si se rindiera. Desafortunadamente, para ellos, no era lo que parecía. Sin parpadear y mirándolos fijamente, apunta sus palmas hacia ellos y sus armas vuelan hacia las alturas como una suelta de palomas y caen inalcanzables hacia los laterales del descampado.

Abrumados ante tal poder Seth les hace un ademán con su mano derecha invitándolos aacercarse.

Seth – Ahora a pelear.

Uno a uno sucumben a su poder y la acción incansable de Denis. Allí comienza con llaves, incapacitándolos en un tronar de huesos quebrados y golpes descomunales. Se escurría entre ellos mientras lo rodeaban, y todos caían derrotados para siempre, y escarmentados en una batalla que jamás olvidarían por el resto de sus tullidas vidas.

En el campo, quedaba solo la sensación de piezas averiadas y gemidos dicosonantes que ensordecían el ambiente. Detrás de la cortina de dolor, a distancia prudencial, Astor arde de furia, remonta vuelo, y regresa al suelo afirmándose para disparar, tomando a Seth por sorpresa, que corre por las paredes verticalmente hacia le balcón pero es alcanzado por la balacera, y termina herido en la pierna. Maldiciendo dentro del departamento, no puede creer que esto le sucediera.

Seth – Justo este inepto.

Se esclarece y piensa en Denis. Esta vez no solo lo inspiraba destruir una mafia, esta vez podía rescatar el sueño de alguien que solo creía en vivir y envejecer junto a sus seres queridos. Incentivado por esto, decide poner fin al absurdo y miserable Astor.

Desbordado por el deseo de matar a Seth, ni siquiera es capaz de detenerse a mirar a sus hombres. Dejándose llevar por el odio, llega hasta el balcón de un solo impulso y al entrar al departamento, Seth lo recibe con un solo golpe en la cara que lo hace girar, y por la inercia cae hacia adentro con una violenta mortal, atropellando mesas y sillas a su paso.