Tratos Virus

Capitulo VII: Un alma muy rica.

Algunas veces nos empeñamos en "pertenecer" para conseguir la seguridad numérica, aunque solo sea para darnos coraje. La ilusión predomina como una cuestión de fé, hasta que la realidad se endurece como cemento cuando ya no podemos frenar.

Seth lleva a los dos secuaces de Astor a una habitación de un departamento, donde para su sorpresa, encuentran alrededor de veinte de sus compañeros, todos secuestrados por él y en total silencio. Tuvo que acabar con dos de ellos quese negaron irracionalmente a darse por vencidos.

Seth – Bueno... (Acomoda unos papeles).

Mafioso1 – (Susurra) ¿Qué hacemos aquí?

Mafioso3 – Seth nos raptó a todos. Probablemente nos mate.

Mafioso1 – (Susurra) ¿Y por que no lo matamos entre todos?

Mafioso3 – Porque no podemos. Terminaremos muertos como esos dos de allí. (Apunta a sus dos compañeros muertos). Los mata tan rápido que ni alcanzas a sacar tu arma para atacarlo.

Mafioso1 – Yo creí que era un tipo cualquiera el que nos había mandado a buscar el jefe.

Seth – Silencio por favor. (Se levanta). Bueno, comencemos. En la clase de  hoy, van a aprender: ¿Quién es Seth? Seth soy yo, mírenme bien y grábenlo en su memoria. No quiero volverlos a ver asustando o molestando gente que ni se parece a mi y no tienen nada que ver conmigo. Yo no tengo familia, no
tengo amigo, no tengo compañeros ni asociados, trabajo completamente solo. Ya saben como soy, no tienen que preguntar más. ¿Alguna pregunta?

Todos mantienen silencio.

Seth - ¿No? ¿Nadie? ¿Qué tal tú, pequeño gruñón? (Apunta a un mafioso que estaba cruzado de brazos muy enojado) Bueno, pueden retirarse de a uno por la puerta, antes que llegue el dueño de este departamento. Ya saben como soy y sepan, también, que yo no me escondo, así que cuando gusten pueden intentar matarme. El último en salir cierre la puerta por favor.

Nueva Casablanca, Italia, Astor.

Exaltado por los acontecimientos, Astor, era una bomba de tiempo. Algunos ya especulaban, como chiste, que al final de esta historia, se vería atrapado en una emboscada con una sola puerta y al abrirla estarían todos esperándolo para decirle que fue una broma y le regalaban una nueva vida con suerte. Y así comenzó la leyenda de la mala suerte de Astor. Cada vez más encerrado y cada vez más explosivo, no podía creer que Seth solo, había desarmado a sus hombres y lo desafió con toda la autoridad de su poder.

Su mente afiebrada quebraba los límites de su maldad. No había paz y no la deseaba. Solo anhelaba la posibilidad de someter a sus enemigos (Descansar de su propiomiedo).

Exhala – (Aparece repentinamente) Ese niño sabe lo que hace (Ríe).

Astor – Espero que no le estés dando información o sino...

Exhala – (Interrumpiéndolo) ¿O sino que, humano?

Astor – (Dispara en la cabeza de un perrito de peluche mientras mira fijamente a Exhala) Eso mismo te pasará a ti.

Exhala – Ay no, por favor. "Le disparé a un osito de peluche". ¿Ese peluche no era del sobrino de Astrid?

Astrid – Uh si, maldita sea. Tendré que comprar otro antes que llegue del jardín.

Exhala – Yo no puedo darle información a nadie, humano. Entiende de una buena vez.

Astor – Se está burlando de mí y de mi mafia, pero no lo permitiré.

Exhala - ¿Y que harás? (Sonríe).

Astor – Lo mataré yo mismo.

Exhala – Raro en ti.